síntomas, causas, remedios (y qué hacer)

Alergias

La tos alérgica es una tos seca y persistente que provoca irritación de la garganta y empeora por la noche, y es un síntoma que puede aparecer cuando una persona entra en contacto con una sustancia alergénica, como polvo, pelo de animal o polen, por ejemplo.

Este tipo de tos es más común en primavera y otoño, aunque también puede aparecer en invierno, ya que en esta época del año los ambientes suelen estar más cerrados, aumentando la acumulación de sustancias alergénicas en el aire.

Síntomas de tos alérgica

Las principales características de la tos alérgica son:

  • Tos seca y persistente;
  • Irritación de garganta;
  • Tos que empeora por la noche;
  • Tos en la que no hay flema ni ninguna otra secreción;
  • Tos intensa que puede provocar vómitos;
  • Dificultad para respirar.

Además, una tos alérgica puede ir acompañada de otros síntomas, como estornudos constantes, congestión o secreción nasal, cansancio excesivo o dolor en los senos nasales.

Es importante consultar a un otorrinolaringólogo o alergólogo siempre que aparezca una tos alérgica, para que pueda evaluarla e indicar el tratamiento más adecuado.

Cómo confirmar el diagnóstico.

El diagnóstico de tos alérgica lo realiza un otorrinolaringólogo o alergólogo, mediante la evaluación de síntomas, antecedentes de salud y alergias, además de un examen físico.

Además, normalmente se recomienda realizar pruebas de alergia para identificar el agente responsable de la reacción y, así, poder indicar el tratamiento más adecuado. Vea cómo se hace la prueba de alergia.

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Posibles Causas

La tos alérgica es causada por una reacción exagerada del sistema inmunológico ante sustancias alergénicas, provocando la liberación de histamina en el organismo, siendo un síntoma común en personas que padecen rinitis alérgica, sinusitis, asma o alergias estacionales.

Los principales alérgenos que pueden provocar tos alérgica son:

  • Polvo, ácaros o moho;
  • Polen de plantas;
  • Pelo, saliva u orina de animales;
  • Humo de cigarrillo o contaminación ambiental;
  • Cucarachas;
  • Productos químicos como cloro, productos de limpieza o perfumes.

La tos alérgica no es contagiosa, es decir, no se transmite de persona a persona. Sin embargo, los hijos de padres alérgicos tienen más probabilidades de desarrollar alergias respiratorias en cualquier etapa de la vida y, por lo tanto, tienen más probabilidades de sufrir tos seca persistente.

Lea también: Tos: causas, tipos (y qué hacer para aliviarla)

Qué hacer ante la tos alérgica

En caso de tos alérgica, se debe consultar a un otorrinolaringólogo o alergólogo, quien puede recomendar un tratamiento con antihistamínicos, como desloratadina o cetirizina, para reducir la liberación de histamina en el organismo, aliviando los síntomas.

Además, el médico puede recomendar el uso de corticosteroides nasales, ya que alivian rápidamente los síntomas asociados con la tos alérgica, como secreción o congestión nasal.

Durante el tratamiento, evitar el contacto con agentes que puedan desencadenar alergias, como el contacto con animales, alfombras, cortinas, polvo, lugares muy húmedos y con moho, por ejemplo.

Beber más agua de lo habitual también ayuda a calmar la garganta, reduciendo un poco la tos.

Tratamiento casero para la tos alérgica.

Un buen tratamiento casero para la tos seca, que es una de las características de la tos alérgica, es tomar diariamente jarabe de miel con propóleo, ya que mantendrá la zona de la garganta correctamente limpia e hidratada, reduciendo así la incidencia de la tos.

Otra opción casera es el sirope de zanahoria y miel o el sirope de orégano, ya que tienen propiedades que reducen el reflejo de la tos, ayudando a aliviar la tos seca. Mira cómo preparar jarabes para la tos caseros.

Sin embargo, estos jarabes no deben ser utilizados por personas alérgicas a la miel, al polen o al propóleo.