qué son y por qué son altos o bajos

Exámenes

Los linfocitos son un tipo de células de defensa del organismo, también conocidas como glóbulos blancos, que se producen en mayor cantidad cuando hay una infección, por lo que son un buen indicador del estado de salud del paciente. Hay dos tipos de linfocitos, células B y células T, que realizan diferentes funciones en el sistema inmunológico.

El número de linfocitos se puede valorar mediante un análisis de sangre, por lo que cuando están aumentados normalmente es indicativo de infección, mientras que una disminución en el número de linfocitos puede estar relacionado con algún cambio en la médula ósea.

Por lo tanto, es importante que el análisis de sangre sea evaluado por el médico para que sea posible valorar el estado de salud general de la persona y relacionar los resultados obtenidos con la historia clínica, para que sea posible realizar el diagnóstico e iniciar el tratamiento más adecuado. tratamiento, si es necesario.

Linfocitos alterados

Los valores normales de referencia de linfocitos están entre 1000 y 3900 linfocitos por mm³ de sangre, lo que representa del 20 al 50% en el recuento relativo, y puede variar según el laboratorio en el que se realiza la prueba. Cuando los valores están por encima o por debajo del valor de referencia, se caracteriza linfocitosis o linfopenia, respectivamente.

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1. Linfocitos altos

El número de linfocitos por encima de los valores de referencia se denomina linfocitosis y normalmente está relacionado con procesos infecciosos. Así, las principales causas de los linfocitos altos son:

  • Infecciones agudas, como mononucleosis, polio, sarampión, rubéola, dengue o tos ferina, por ejemplo;
  • Infecciones crónicas, como tuberculosis, malaria;
  • hepatitis viral;
  • Hipertiroidismo;
  • Anemia perniciosa, que se caracteriza por una deficiencia de ácido fólico y vitamina B12;
  • Intoxicación por benceno y metales pesados;
  • Diabetes;
  • Obesidad;
  • Alergia.

Además, también puede producirse un aumento del número de linfocitos debido a situaciones fisiológicas, como mujeres embarazadas y bebés, así como a deficiencias nutricionales, como la deficiencia de vitamina C, D o calcio.

2. Linfocitos bajos

El número de linfocitos por debajo de los valores de referencia se denomina linfopenia y normalmente está relacionado con situaciones que afectan a la médula ósea, como la anemia aplásica o la leucemia. Además, la linfopenia también puede ser un signo de enfermedades autoinmunes, en las que el propio organismo actúa contra el sistema de defensa inmunitario, como por ejemplo el lupus eritematoso sistémico (LES). Obtenga más información sobre la linfopenia.

La linfopenia también puede producirse por sida, terapia con fármacos inmunosupresores o tratamientos de quimioterapia o radioterapia, enfermedades genéticas raras, o ser consecuencia de situaciones estresantes, como postoperatorios y sobrecarga corporal, por ejemplo.

La disminución de los valores de linfocitos también puede ser consecuencia del COVID-19, en el que la presencia del virus en el organismo puede provocar la destrucción de los linfocitos. Sin embargo, para confirmar el COVID-19 son necesarios otros análisis de sangre, además de un resultado positivo en la prueba molecular. Comprenda cómo se diagnostica el COVID-19.

Cómo saber si los linfocitos son normales

Para saber si sus linfocitos son normales, ingrese los resultados de su prueba en la calculadora a continuación:

Tipos de linfocitos

Hay dos tipos principales de linfocitos en el cuerpo, los linfocitos B, que son células inmaduras producidas en la médula ósea y liberadas al torrente sanguíneo para producir anticuerpos contra bacterias, virus y hongos, y los linfocitos T, que se producen en la médula ósea pero los cuales luego se desarrollan en el timo hasta dividirse en 3 grupos:

  • Linfocitos T CD4: Ayudan a los linfocitos B a eliminar infecciones, siendo la primera alerta del sistema inmunológico. Normalmente, estas son las primeras células afectadas por el virus VIH y, en pacientes infectados, el análisis de sangre indica un valor inferior a 100/mm³.
  • Linfocitos T CD8: disminuyen la actividad de otros tipos de linfocitos y, por tanto, están aumentadas en los casos de VIH;
  • Linfocitos T citotóxicos: Destruir células anormales infectadas por virus o bacterias.

Sin embargo, las pruebas de tipo de linfocitos, especialmente del tipo CD4 o CD8, siempre deben ser interpretadas por un médico para evaluar si existe riesgo de tener VIH, por ejemplo, ya que otras enfermedades también pueden provocar el mismo tipo de cambios.

Por lo tanto, si existe alguna duda sobre estar infectado con VIH, es recomendable realizarse una prueba de laboratorio que busque el virus dentro de las células del cuerpo. Obtenga más información sobre las pruebas de VIH.

¿Qué son los linfocitos atípicos?

Los linfocitos atípicos son linfocitos que tienen una forma variada y que normalmente aparecen cuando hay infecciones, principalmente virales, como mononucleosis, herpes, sida, rubéola y varicela. Además de aparecer en infecciones virales, los linfocitos atípicos se pueden identificar en el hemograma cuando hay una infección bacteriana, como tuberculosis y sífilis, infección por protozoos, como la toxoplasmosis, cuando hay hipersensibilidad a medicamentos o en enfermedades autoinmunes, como lupus.

Normalmente el número de estos linfocitos vuelve a la normalidad (el valor de referencia para linfocitos atípicos es 0%) cuando se elimina el agente causante de la infección.

Estos linfocitos se consideran linfocitos T activados que se producen en respuesta a los linfocitos tipo B infectados y realizan las mismas funciones que los linfocitos típicos en la respuesta inmune. Los linfocitos atípicos son generalmente más grandes que los linfocitos normales y de forma variable.