qué podría ser (y qué hacer)

Primeros auxilios

El mareo al acostarse es un síntoma que puede estar provocado por situaciones como la laberintitis, el vértigo posicional paroxístico benigno, la migraña o el síndrome de Ménière.

Dependiendo de la causa de esta afección, los mareos al acostarse también pueden ir acompañados de síntomas como pérdida de audición, náuseas, vómitos, pérdida de memoria y sensibilidad a la luz.

En casos de mareos frecuentes o persistentes al acostarse, se recomienda consultar a un médico de cabecera para identificar la posible causa e iniciar el tratamiento más adecuado, que puede incluir medicación, fisioterapia, cambios en la dieta y, en algunos casos, cirugía. .

7 causas principales de mareos al acostarse

Las principales causas de los mareos al estar acostado son:

1. Laberintitis

La laberintitis es una inflamación que afecta a la región del oído interno, responsable de la audición y el equilibrio, y puede provocar síntomas como mareos al acostarse o en otra posición, vértigo, pérdida de audición, náuseas o malestar general. Sepa reconocer los síntomas de la laberintitis.

Qué hacer: el tratamiento recomendado por el otorrinolaringólogo consiste en el uso de medicamentos, como flunarizina, dimenhidrinato o diclorhidrato de betahistina, ya que ayudan a tratar síntomas como mareos, vértigo, zumbidos en los oídos, náuseas o vómitos, y fisioterapia para tratar y reducir inflamación y mejorar los problemas de equilibrio.

Además, evitar las luces brillantes, dejar de fumar y evitar beber alcohol son algunas formas de aliviar los mareos. Vea otras formas de aliviar los mareos.

¡No ignores tus síntomas!

2. Neurita vestibular

La neuritis vestibular es un trastorno del oído interno que provoca síntomas como mareos al acostarse, vértigo repentino e intenso, desequilibrio, náuseas y vómitos. Obtenga más información sobre la neuritis vestibular.

Qué hacer: el tratamiento generalmente implica controlar los síntomas con el uso de medicamentos como meclizina, clorhidrato de prometazina, antivirales, antibióticos, benzodiazepinas y esteroides, los cuales deben ser prescritos por un otorrinolaringólogo.

3. Vértigo posicional paroxístico benigno

El vértigo posicional paroxístico benigno es un trastorno del oído interno que provoca síntomas como sensación de que el mundo da vueltas, pérdida del equilibrio y mareos al acostarse, levantarse o darse vuelta en la cama durante el sueño o al mirar rápidamente hacia arriba, por ejemplo.

Qué hacer: el tratamiento debe ser realizado por un otorrinolaringólogo, o médico de cabecera, realizando la maniobra de Epley, que son maniobras específicas para reposicionar los cristales de carbonato de calcio dentro del oído interno.

En algunos casos, el médico también puede recomendar medicamentos para aliviar el vértigo, como la meclizina, para aliviar las náuseas y los vómitos, como el ondansetrón o la metoclopramida, por ejemplo. Descubra cómo se trata el vértigo posicional paroxístico.

4. Migraña

La migraña es una afección neurológica crónica que provoca mareos, incluso al acostarse, además de otros síntomas como dolor de cabeza de moderado a intenso, náuseas, vómitos, hormigueo en el cuerpo y sensibilidad a la luz.

Qué hacer: el tratamiento puede ser realizado por un neurólogo, quien puede recomendar el uso de antiinflamatorios, analgésicos, triptanos o antieméticos. Además, el médico también puede recomendar reposo y acupuntura. Comprenda mejor el tratamiento de la migraña.

5. Embarazo

La presión del útero sobre los vasos sanguíneos del embarazo puede provocar mareos al acostarse durante el embarazo, especialmente cuando la mujer se acuesta boca arriba. Esto sucede porque el peso del bebé sobre la vena cava puede dificultar el regreso de la sangre de las piernas al corazón, provocando mareos. Consulte otras causas de mareos durante el embarazo.

Qué hacer: para evitar mareos, se recomienda acostarse de costado, mirando hacia el lado izquierdo, o colocar una almohada alta debajo de las piernas, para evitar la presión del útero sobre los vasos sanguíneos y facilitar el retorno de la sangre al corazón.

Además, evitar permanecer mucho tiempo de pie, usar ropa holgada y cómoda y evitar los baños calientes también ayudan con la circulación, previniendo los mareos durante el embarazo.

Sin embargo, si los mareos no mejoran con estas medidas, es importante consultar a un obstetra para realizar una valoración completa y recomendar el mejor tratamiento, si fuera necesario.

6. Síndrome de Ménière

El síndrome de Ménière es una enfermedad rara que afecta al oído interno, lo que provoca una acumulación excesiva de líquido en el interior de los canales auditivos, provocando mareos al estar acostado o en cualquier otra posición, vértigo, pérdida de audición y tinnitus frecuentes. Obtenga más información sobre el síndrome de Ménière.

Qué hacer: el tratamiento recomendado por el otorrinolaringólogo incluye el uso de medicamentos para reducir las náuseas, mareos y vértigo, como meclizina, metoclopramida o lorazepam. Además, el médico también puede recomendar cambios en la dieta, como reducir el consumo de sal y evitar la cafeína, el chocolate y el alcohol.

7. Lesiones en la cabeza

Las lesiones en la cabeza, como conmoción cerebral, fractura o traumatismo craneoencefálico, son afecciones que pueden surgir debido a accidentes automovilísticos, durante actividades deportivas o recreativas o caídas, provocando síntomas como mareos al acostarse o en otra posición, vómitos, dolor de cabeza intenso y pérdida de memoria. .

Qué hacer: en los casos más leves, el tratamiento implica el uso de analgésicos y suturas y/o apósitos para heridas. Además, en ocasiones se puede recomendar que la persona permanezca en observación durante 4 a 6 horas antes de que se le permita regresar a su casa.

En casos moderados o graves, puede estar indicada una cirugía para aliviar la presión en la cabeza y controlar el sangrado. En estos casos suele ser necesaria la hospitalización en la UCI durante unos días.

Cuando ir al medico

Se recomienda acudir al médico cuando el mareo al acostarse sea persistente, o cuando se acompañe de otros síntomas como:

  • Dificultades para hablar;
  • Pérdida de la audición;
  • Fiebre;
  • Pérdida de visión o visión doble;
  • Dolor en el pecho;
  • Hormigueo o entumecimiento.

Además, también es importante consultar a su médico de cabecera en casos de desmayo o si la persona tiene alto riesgo o tiene antecedentes de accidente cerebrovascular.