qué es, síntomas, causas y tratamiento

Anemia

La anemia hemolítica autoinmune (AIHA) es un tipo de anemia en la que anticuerpos anormales atacan a los glóbulos rojos, provocando su destrucción y síntomas como cansancio, palidez, mareos y coloración amarillenta de la piel y los ojos.

Aunque no siempre es posible identificar su causa, la anemia hemolítica autoinmune puede surgir debido a una desregulación del sistema inmunológico después de una infección, por enfermedades autoinmunes como el lupus o la artritis reumatoide, el uso de algunos medicamentos e incluso el cáncer.

Si sospecha anemia hemolítica autoinmune, es importante consultar a un hematólogo o médico de cabecera para confirmar el diagnóstico. Aunque no existe cura, la anemia se puede controlar con el uso de medicamentos, como corticosteroides e inmunosupresores, e incluso cirugía.

Síntomas principales

Los principales síntomas de la anemia hemolítica autoinmune son:

  • Debilidad;
  • Palidez;
  • Mareo;
  • Cansancio;
  • Somnolencia;
  • Indisposición;
  • Corazón acelerado;
  • Dificultad para respirar;
  • Hinchazón abdominal;
  • Piel y ojos amarillos;
  • Orina oscura, del color de la Coca-Cola.

Estos síntomas son similares a otros tipos de anemia. Por tanto, si se sospecha de anemia hemolítica autoinmune, es importante consultar a un hematólogo o médico de cabecera para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento más adecuado. Vea más síntomas que pueden indicar anemia.

Posibles Causas

La anemia hemolítica autoinmune es causada por la producción de anticuerpos anormales que atacan a los glóbulos rojos y provocan su destrucción, lo que se llama hemólisis. Esto puede ocurrir por algunas enfermedades, como lupus, artritis reumatoide, linfoma y leucemia, o por el uso de algunos medicamentos, como antibióticos, pero no siempre tiene una causa específica.

Además, la anemia hemolítica autoinmune también puede aparecer tras infecciones, como las provocadas por el virus de Epstein-Barr o el parvovirus B19, o por bacterias como la micobacteria neumonía o Treponema allí. Consulte otras causas de anemia.

Cómo confirmar el diagnóstico.

El diagnóstico de anemia hemolítica autoinmune lo confirma un hematólogo o médico de cabecera teniendo en cuenta los síntomas y resultados de pruebas como:

  • Conteo de glóbulosidentificar la anemia y observar su gravedad;
  • Pruebas inmunologicas, como la prueba de Coombs directa, que comprueba la presencia de anticuerpos adheridos a la superficie de los glóbulos rojos. Comprenda lo que significa la prueba de Coombs;
  • Recuento de reticulocitos en sangreque indica cómo el cuerpo está tratando de compensar la destrucción de los glóbulos rojos, normalmente elevados en casos de anemia hemolítica;
  • Medición de bilirrubina total y fracciones., que pueden estar alterados, especialmente la bilirrubina indirecta. Saber para qué sirve y cuándo está indicado el examen de bilirrubina;
  • Frotis de sangre periféricaun examen que permite identificar cambios específicos en los glóbulos rojos;
  • dosis de LDHque generalmente aumenta en la sangre cuando se destruyen los glóbulos rojos.

El médico también puede ordenar otros análisis de sangre, como niveles de hierro, vitamina B12 y ferritina, que son importantes para diferenciar la anemia hemolítica autoinmune de otras anemias. Infórmese sobre otras pruebas que confirman la anemia.

Anemia hemolítica autoinmune fría y caliente.

La anemia hemolítica autoinmune se puede clasificar en caliente o fría, según el tipo de anticuerpo que ataca a los glóbulos rojos. La anemia hemolítica autoinmune cálida es la más común y está causada por anticuerpos IgG. La anemia hemolítica autoinmune por frío es causada por anticuerpos IgM.

Cómo se realiza el tratamiento.

El tratamiento de la anemia hemolítica autoinmune puede implicar el uso de medicamentos como corticosteroides, inmunosupresores e inmunomoduladores. Además, en casos más graves, también pueden estar indicadas transfusiones de sangre para controlar la anemia.

A veces también se puede realizar una cirugía para extirpar el bazo, conocida como esplenectomía, especialmente cuando otros tratamientos no son efectivos. Ver otras indicaciones de esplenectomía.

Además, cuando se identifica la causa de la anemia hemolítica autoinmune, siempre que sea posible, su tratamiento también es importante para controlar la anemia.

¿Existe cura para la anemia hemolítica autoinmune?

La anemia hemolítica autoinmune no tiene cura, sin embargo, la destrucción de los glóbulos rojos se puede controlar mediante un tratamiento adecuado. Sin embargo, incluso cuando se trata adecuadamente, la anemia a veces puede regresar, especialmente si era grave al comienzo de la enfermedad.