La artrosis acromioclavicular es el desgaste de la articulación situada entre la clavícula y el hueso llamado acromion, provocando síntomas como hinchazón, dolor y rigidez en el hombro y dificultad para realizar algunos movimientos.
Este desgaste articular es más común en deportistas, culturistas y trabajadores que utilizan mucho los brazos, lo que puede provocar dolor y dificultad para mover el brazo.
El tratamiento de la artrosis acromioclavicular lo lleva a cabo un ortopedista e implica sesiones de fisioterapia, el uso de medicamentos analgésicos o antiinflamatorios y, en los casos más graves, cirugía.
Síntomas de la osteoartritis acromioclavicular
Los principales síntomas de la artrosis acromioclavicular son:
- Dolor y sensibilidad en el hombro, en la parte superior alrededor de la articulación;
- Dolor en el hombro, especialmente al girar o levantar el brazo durante las actividades diarias habituales o al comprimir la articulación;
- Movimiento reducido del hombro;
- Dolor al dormir de lado sobre la articulación afectada;
- Sienta el chasquido cuando se mueve el hombro.
Además, la zona de la articulación puede volverse más prominente o elevada, especialmente si ha sufrido una lesión previa.
Ante la presencia de estos síntomas es importante consultar a un ortopedista para que pueda diagnosticar la artrosis acromioclavicular e indicar el tratamiento más adecuado.
Si tiene síntomas de artrosis acromioclavicular, programe una cita con un ortopedista en la región más cercana a usted:
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Cómo confirmar el diagnóstico.
El diagnóstico de artrosis acromioclavicular lo realiza el ortopedista, mediante la evaluación de los síntomas y el examen físico.
Además, el médico puede recomendar la realización de algunas pruebas de imagen como radiografías o resonancias magnéticas, que permiten valorar el desgaste de la articulación y observar las lesiones que se hayan podido producir como consecuencia de la artrosis.
Posibles Causas
La artrosis acromioclavicular es causada por un proceso inflamatorio que puede ocurrir por sobrecarga de la articulación, lo que provoca desgaste, provocando dolor al realizar ciertos movimientos.
Este problema es más común en personas que levantan pesas, deportistas que practican deportes en los que es necesario realizar varios movimientos con los brazos, como natación o tenis, por ejemplo, y en personas que trabajan forzando los brazos a diario.
Cómo se realiza el tratamiento.
El tratamiento de la artrosis acromioclavicular debe realizarse bajo la orientación de un ortopedista, quien podrá recomendar fisioterapia, el uso de analgésicos o antiinflamatorios hasta que mejoren los síntomas.
Además, también se puede recomendar reducir los ejercicios o actividades diarias que provocan desgaste en la articulación, debiendo sustituirse por ejercicios que fortalezcan la región del hombro.
Si la fisioterapia y los ejercicios de fortalecimiento no son suficientes para mejorar los síntomas, su médico puede administrarle una inyección de corticosteroides directamente en la articulación para reducir la inflamación y el dolor.
En casos más graves, puede estar indicada la cirugía de artroscopia de hombro. Después de la cirugía, se debe inmovilizar la extremidad por un período aproximado de 2 a 3 semanas y, pasado este período, se aconseja fisioterapia de rehabilitación. Vea cómo se realiza la artroscopia de hombro y su recuperación.
