Un quiste hepático, también llamado quiste hepático, es un pequeño saco lleno de líquido ubicado en el hígado, que generalmente no causa síntomas. Sin embargo, cuando el quiste es grande o se rompe, puede provocar síntomas como dolor en el lado derecho del vientre, hinchazón abdominal o náuseas, por ejemplo.
Este tipo de quiste es más común en mujeres, y puede estar presente desde el nacimiento debido a una malformación de las vías biliares, pero también puede ocurrir en la edad adulta debido a una infección por parásitos o al uso de medicamentos orales. anticonceptivos.
Los quistes hepáticos generalmente no requieren tratamiento, pero en muchos casos, un hepatólogo o médico de cabecera recomienda consultas y exámenes periódicos para controlar el crecimiento del quiste. En situaciones más graves, el médico puede recomendar una cirugía para extirpar el quiste.
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Síntomas principales
Los principales síntomas de un quiste hepático son:
- Dolor abdominal en el lado derecho, debajo de la costilla;
- Hinchazón abdominal;
- Pérdida de peso;
- Náuseas o vómitos;
- Sensación de vientre lleno;
- Fiebre superior a 38ºC;
- Piel y ojos amarillos;
- Cansancio excesivo.
Además, en algunos casos pueden aparecer síntomas como tos con sangre o picazón en el cuerpo, dolor intenso en el abdomen y el hombro derecho. Sin embargo, en general, la presencia de un quiste en el hígado no conlleva la aparición de signos o síntomas, y sólo se identifica tras exámenes de rutina.
Si experimenta estos síntomas se debe consultar a un hepatólogo o médico de cabecera para que pueda realizar el diagnóstico e iniciar el tratamiento más adecuado.
Cómo confirmar el diagnóstico.
El diagnóstico de un quiste hepático lo realiza un hepatólogo o médico general mediante la evaluación de los síntomas y pruebas de imagen, como la ecografía, la tomografía computarizada o la resonancia magnética.
Concierte una cita con su médico más cercano para investigar la presencia de un quiste hepático:
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Además, el médico puede ordenar análisis de sangre, como pruebas de función hepática o pruebas de antígenos, para comprobar si existe infección por el parásito. Echinococcus granulosus que es una de las principales causas de los quistes hepáticos. Entender cuál es la infección. Echinococcus granulosus.
Tipos de quiste hepático
Los quistes hepáticos se pueden clasificar según su causa, siendo las principales:
- Quiste simple: es el tipo de quiste más común que tiende a estar presente desde el nacimiento y generalmente mide menos de 4 cm, sin causar síntomas;
- Hidatido puro: este tipo de quiste es causado por parásitos, como el equinococo, que se transmiten a través de alimentos y agua contaminados;
- Quiste neoplásico: Es el tipo más raro de quiste hepático que puede ser benigno o maligno, como el cistoadenoma o el cistoadenocarcinoma. Generalmente son múltiples y de gran tamaño.
Para identificar el tipo correcto de quiste se debe consultar a un hepatólogo o médico de cabecera para que realice pruebas, como una ecografía o una tomografía computarizada, por ejemplo.
Posibles Causas
Se desconoce la causa exacta del quiste hepático, sin embargo, se han observado varios casos en los que el quiste está presente desde el nacimiento, debido a una malformación de las vías biliares o cambios genéticos que provocan poliquístico enfermedad del higado.
Además, los quistes hepáticos también pueden desarrollarse a lo largo de la vida debido a una infección por el parásito. Echinococcus granulosus o mediante el uso de vía oral anticonceptivos o esteroides anabólicos, por ejemplo.
¿Cuándo es peligroso un quiste hepático?
La mayoría de las veces, un quiste hepático no es grave y tampoco es un signo de cáncer; sin embargo, en algunos casos, el quiste puede ser peligroso, especialmente si aumenta de tamaño con el tiempo.
Además, cuando el quiste hepático es de tipo neoplásico benigno, como el cistadenoma, existe un mayor riesgo de que se vuelva maligno (cistadenocarcinoma) y provoque cáncer de hígado. En este caso, el médico puede recomendar un tratamiento con cirugía para extirpar el tumor. Obtenga más información sobre cómo se trata el cáncer de hígado.
Cómo se realiza el tratamiento.
El tratamiento de un quiste hepático debe ser guiado por un hepatólogo o médico de cabecera y depende del tipo de quiste y su causa. En el caso de un quiste simple, donde no hay síntomas o el quiste mide hasta 4 cm, normalmente no es necesario someterse a ningún tipo de tratamiento específico, recomendándose el médico únicamente consultas y exámenes periódicos, cada 3 a 12 meses, para evaluar el estado. crecimiento del quiste.
En el caso de quistes que causan síntomas, el médico puede recomendar una cirugía para extirpar el quiste, que puede realizarse mediante aspiración percutánea o laparoscopia, por ejemplo. Cuando se sospecha una malignidad, el cirujano puede extirpar el quiste, tomar una muestra del líquido y realizar una biopsia en el laboratorio para saber si hay células cancerosas o no.
Si se identifican células cancerosas, el tratamiento también puede incluir cirugía adicional para extirpar parte del hígado, quimioterapia o radioterapia o, en algunos casos, un trasplante de hígado, por ejemplo. Vea cómo se realiza un trasplante de hígado.