qué es, para qué sirve y cómo se hace

Exámenes

El esofagrama es un examen de imagen que tiene como objetivo evaluar el esófago y la faringe, el cual se realiza mediante el uso de un contraste, el cual permite visualizar la estructura del órgano, su tamaño y funcionamiento, lo que ayuda a identificar cambios en el esófago, como várices esofágicas, reflujo esofágico y cambios anatómicos, por ejemplo.

El examen de esofagrama debe realizarse en ayunas completas, es decir, durante las horas de ayuno no se permite comer ni beber, ni siquiera agua. El tiempo de ayuno puede variar según la edad, siendo recomendable que a partir de los 4 años el ayuno sea de 6 horas.

Este examen no se recomienda para mujeres embarazadas o con sospecha de estarlo, ni para personas alérgicas al contraste.

Para qué sirve

El esofagrama se utiliza para evaluar el esófago y la faringe, siendo útil para comprobar el tamaño del órgano, su estructura y la presencia de cambios digestivos, como:

  • Varices esofágicas;
  • Cambios anatómicos;
  • Reflujo esofágico;
  • Cambios relacionados con el proceso de deglución;
  • Presencia de un cuerpo extraño en faringe y/o esófago.

Así, tras realizar la exploración, el médico es capaz de realizar el diagnóstico y, así, indicar el tratamiento más adecuado, en caso de ser necesario.

como es la preparacion

La preparación para el esofagograma implica un ayuno, cuyo tiempo puede variar según la edad de la persona. El ayuno es absoluto, es decir, no se recomienda el consumo de agua durante este periodo.

En el caso de niños de hasta 1 año se recomienda ayunar 3 horas, mientras que para niños de 1 a 4 años el ayuno absoluto es de 4 horas. A partir de los 4 años el ayuno absoluto debe ser de 6 horas.

Es importante que el día del esofagograma la persona se realice todas las pruebas relacionadas con el sistema digestivo y gastrointestinal, si los hubiera.

¿Cómo se realiza un esofagograma?

Para realizar un esofagograma se recomienda que la persona beba un líquido que contenga contraste radioopaco, bario, que permite la visualización del esófago mediante la exposición a rayos X. Por ello, tras ingerir el contraste, se toman varias imágenes de rayos X para que se pueda observar el funcionamiento del órgano y su estructura.

Luego de finalizar el examen, la persona puede regresar a su rutina normal, y se recomienda beber mucha agua para favorecer la eliminación del contraste del cuerpo.

Cuando no está indicado

Al ser un examen en el que se utiliza contraste, este examen no se recomienda para mujeres embarazadas o con sospecha de estarlo. En el caso de mujeres lactantes, antes de realizar la prueba, se recomienda recolectar la leche mediante un extractor, la cual debe almacenarse en un recipiente térmico y llevarse al laboratorio para que el bebé pueda ser amamantado durante el período de la prueba.

El examen tampoco se recomienda para personas alérgicas al contraste.