qué es, cómo se hace y cuidados

Vida íntima

La inseminación artificial es un tratamiento de fertilidad que consiste en introducir espermatozoides en el útero o cuello uterino de la mujer, facilitando la fecundación, y es un tratamiento indicado para casos de infertilidad masculina o femenina.

Este procedimiento es sencillo, con pocos efectos secundarios y el resultado depende de algunos factores, como la calidad del esperma, las características de las trompas de Falopio, la salud del útero y la edad de la mujer. Normalmente, este método no es la primera opción para parejas que no consiguen quedar embarazadas de forma espontánea tras 1 año de intentarlo, pero es una opción cuando otros métodos más económicos no han conseguido resultados.

La inseminación artificial puede ser homóloga, cuando se realiza con semen de la pareja, o heteróloga, cuando se utiliza semen de donante, lo que puede ocurrir cuando los espermatozoides de la pareja no son viables.

quien puede hacer

La inseminación artificial está indicada para determinados casos de infertilidad, como los siguientes:

  • Volumen de esperma reducido;
  • Espermatozoides con dificultades de movilidad;
  • Moco cervical hostil y desfavorable al paso y residencia de los espermatozoides;
  • endometriosis;
  • Impotencia sexual masculina;
  • Defectos genéticos en el esperma del hombre, que pueden requerir el uso de un donante;
  • Eyaculación retrógrada;
  • Vaginismo, que dificulta la penetración vaginal.

También hay algunos criterios que se deben respetar, como la edad de la mujer. Muchos centros de reproducción humana no aceptan mujeres mayores de 40 años, porque existe mayor riesgo de aborto, mala respuesta al proceso de estimulación ovárica y disminución de la calidad de los ovocitos recolectados, cruciales para el embarazo.

Cómo se hace la inseminación artificial

La inseminación artificial comienza con la estimulación del ovario de la mujer, que es una fase que dura alrededor de 10 a 12 días. Durante esta fase se realizan pruebas para comprobar si el crecimiento de los folículos se está produciendo con normalidad y, cuando alcanzan la cantidad y tamaño adecuados, se programa una inseminación artificial aproximadamente 36 horas después de la administración de una inyección de hCG que induce la ovulación.

También es necesario recolectar el semen del hombre mediante la masturbación, después de 3 a 5 días de abstinencia sexual, lo que se evalúa en cuanto a la calidad y cantidad de espermatozoides.

La inseminación debe realizarse exactamente el día programado por el médico. Durante el proceso de inseminación artificial, el médico inserta en la vagina un espéculo vaginal similar al utilizado en una prueba de Papanicolaou, elimina el exceso de moco cervical presente en el útero de la mujer y luego deposita los espermatozoides. Posteriormente, la paciente debe descansar durante 30 minutos, pudiendo realizarse hasta 2 inseminaciones para aumentar las posibilidades de embarazo.

Normalmente el embarazo se produce tras 4 ciclos de inseminación artificial y el éxito es mayor en casos de infertilidad por causa desconocida. En parejas donde 6 ciclos de inseminación no fueron suficientes, se recomienda buscar otra técnica de reproducción asistida.

Vea lo que implica la fertilización in vitro.

¿Qué precauciones debes tomar?

Después de la inseminación artificial, la mujer normalmente puede volver a su rutina, sin embargo, dependiendo de algunos factores como la edad y el estado de las trompas y del útero, por ejemplo, el médico puede recomendar algunas precauciones después de la inseminación, como evitar permanecer mucho tiempo sentada o de pie, evitar las relaciones sexuales durante 2 semanas después del procedimiento y mantener una dieta equilibrada.

Posibles complicaciones

Algunas mujeres reportan sangrado después de la inseminación, lo cual deben informar a su médico. Otras posibles complicaciones de la fertilización artificial incluyen embarazo ectópico, aborto espontáneo y embarazo gemelar. Y aunque estas complicaciones no son muy comunes, la mujer debe ser vigilada por la clínica de inseminación y el obstetra para prevenir/tratar su aparición.