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Principales riesgos de la abdominoplastia y cómo evitarlos

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Como cualquier cirugía, la abdominoplastia presenta riesgos, especialmente cuando se realiza con otro tipo de procedimientos quirúrgicos, que pueden provocar acumulación de líquido en la cicatriz, hematomas y fibrosis, por ejemplo. Sin embargo, es posible evitar complicaciones si se siguen las recomendaciones postoperatorias, como usar un aparato ortopédico, dormir boca arriba y evitar el esfuerzo físico, por ejemplo.

La abdominoplastia es una cirugía plástica en el vientre que se realiza con el objetivo de eliminar la grasa y el exceso de piel, ayudando a reducir la flacidez del vientre y dejándolo terso, duro y sin estrías, en su caso. Comprenda cómo se realiza la abdominoplastia.

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Los principales riesgos de la abdominoplastia incluyen:

1. Acumulación de líquido en la cicatriz.

La acumulación de líquido en la cicatriz se llama seroma y generalmente ocurre cuando la persona no utiliza el cinturón, lo que hace que el cuerpo tenga más dificultades para drenar el exceso de líquido que se produce naturalmente después de la cirugía plástica.

Qué hacer: Se recomienda llevar el cinturón durante el tiempo que recomiende el médico, que generalmente es de 2 meses, y durante este periodo sólo se debe quitar el cinturón para ducharse, y luego volver a ponérselo. También debes caminar con el torso inclinado hacia adelante y dormir siempre boca arriba.

Además, también conviene realizar unas 30 sesiones de drenaje linfático manual para eliminar por completo el exceso de líquidos. Es normal que al principio salga una mayor cantidad de líquido, lo cual se puede ver a simple vista, pero con el tiempo la cantidad irá disminuyendo, pero aun así el resultado de la cirugía será mejor después de estas 30 sesiones.

2. Cicatriz torcida o exceso de piel

Esto está muy ligado a la experiencia del cirujano y cuanta más experiencia tenga, menor será el riesgo de tener una cicatriz fea o muy visible.

Qué hacer: Se recomienda elegir un buen cirujano plástico, recomendado por personas cercanas que ya realizaron el procedimiento y es imprescindible que esté acreditado por la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica, si el procedimiento se realiza en Brasil.

3. Moretones en el abdomen

La presencia de hematomas en el abdomen es más común cuando se realizan abdominoplastia y liposucción juntas, porque al pasar la cánula por debajo de la piel se pueden romper pequeños vasos sanguíneos, lo que permite que se escape, formando marcas moradas que se vuelven claramente visibles en la piel. la piel de algunas personas.

Qué hacer: Es normal que el cuerpo elimine los hematomas debido a la liposucción, pero el médico puede recetar alguna pomada para aplicar en las zonas más dolorosas.

4. Formación de fibrosis

La fibrosis es cuando se forma tejido endurecido en los lugares por donde pasó la cánula de liposucción, siendo una forma de defensa para el organismo. Este tejido endurecido puede formar la apariencia de pequeñas elevaciones en el abdomen, comprometiendo los resultados de la cirugía plástica.

Qué hacer: Para evitar que se forme, el drenaje linfático después de la cirugía es fundamental, pero una vez que este tejido ya está formado es necesario someterse a un tratamiento con fisioterapia dermatofuncional, con aparatos como microcorrientes, radiofrecuencia y terapia manual para igualar la piel y romperla. abajo. los sitios de fibrosis.

5. Infección de la herida quirúrgica

La infección de la herida quirúrgica es una complicación más rara de la cirugía plástica, que ocurre cuando el médico, enfermeras o el paciente no tienen la higiene necesaria para cuidar la cicatriz, permitiendo la entrada y proliferación de gérmenes. La zona debe formar pus y tener un olor fuerte, comprometiendo los resultados de la cirugía.

Qué hacer: Si el sitio del corte está enrojecido, tiene pus o tiene mal olor, se debe acudir al médico lo antes posible para resolver la infección con el uso de antibióticos.

6. Pérdida de sensibilidad

Es muy común después de cualquier cirugía que las personas tengan menos sensibilidad de la piel al tacto en las zonas cercanas a la cicatriz y por donde pasó la cánula de liposucción. Sin embargo, con el paso de los meses la sensibilidad vuelve a la normalidad.

Qué hacer: Los masajes en zonas con menos sensibilidad son una buena estrategia para solucionar este problema, y ​​se pueden realizar mediante técnicas como amasamientos, pellizcos, pequeños golpecitos o variaciones de temperatura, por ejemplo.

7. Trombosis o embolia pulmonar

La trombosis y la embolia pulmonar se consideran los riesgos y complicaciones más graves de cualquier cirugía y ocurren cuando se forma un coágulo de sangre dentro de una vena y luego pasa a través de los vasos sanguíneos y llega al corazón o al pulmón, impidiendo que el aire llegue a ese lugar. .

Qué hacer: Para evitar la formación de trombos, se recomienda que las mujeres dejen de tomar anticonceptivos 2 meses antes de la cirugía y después de la operación deben tomar anticoagulantes, como Fraxiparina, 8 horas después de la cirugía, durante al menos 1 semana y siempre mover los pies cuando estén acostados o sentados durante el período de descanso. Para evitar trombosis y otras hemorragias, también se debe dejar de tomar ciertos remedios farmacéuticos y naturales antes de la cirugía.

Cuando ir al medico

Se recomienda consultar a un médico si experimenta los siguientes signos o síntomas:

  • Respiración dificultosa;
  • Fiebre;
  • El dolor no desaparece con los analgésicos recetados por el médico;
  • El apósito está completamente manchado de sangre o es amarillo o húmedo;
  • El desagüe está lleno de líquido;
  • Sentir dolor en la cicatriz o si tiene mal olor;
  • Si el sitio de la cirugía está caliente, hinchado, enrojecido o doloroso;
  • Estar pálido, sin fuerzas y sentirse siempre cansado.

Es fundamental consultar a un médico, ya que se podría estar desarrollando una complicación grave que podría poner en riesgo la seguridad y la vida del paciente.