Primeros auxilios para heridas en diabéticos.

Primeros auxilios

Cuando una persona con diabetes se lesiona, es muy importante prestar atención a la lesión, aunque parezca muy pequeña o simple, como en el caso de cortes, raspaduras, ampollas o callos, ya que existe mayor riesgo de que la herida no sanando adecuadamente y causando una infección grave.

Estos cuidados se pueden realizar en casa inmediatamente después de producirse la lesión o tan pronto como se descubre una ampolla o un callo oculto, por ejemplo. Pero en todos los casos es muy importante acudir al dermatólogo lo antes posible para que pueda evaluar la herida e indicar el tratamiento adecuado.

Esto sucede porque la diabetes es una enfermedad crónica que causa daño a los nervios y debilita el sistema inmunológico con el tiempo, lo que dificulta el proceso de curación. Además, al ser el organismo incapaz de utilizar el azúcar, este se acumula en los tejidos y facilita el desarrollo de bacterias en las heridas, aumentando el riesgo y la intensidad de las infecciones.

Primeros auxilios para heridas en diabéticos.

Es importante tener algunos cuidados si aparecen cambios en la piel de las personas diabéticas, como por ejemplo:

  1. Lavar el área utilizando agua tibia y jabón con pH neutro;
  2. Evite el uso de productos antisépticos. sobre la herida, con alcohol, povidona yodada o peróxido de hidrógeno, ya que pueden dañar los tejidos y retrasar la cicatrización;
  3. Aplicar ungüento antibióticorecetado por el médico, para intentar prevenir el desarrollo de una infección;
  4. Cubra el área con una gasa esterilizada, reemplazándolo todos los días o según lo recomiende el médico o enfermera;
  5. Evite ejercer presión sobre la herida.dando preferencia a ropa cómoda o zapatos anchos que no rocen la herida.

Si tienes un callo, por ejemplo, nunca debes afeitarlo ni intentar eliminarlo en casa, ya que puede provocar un sangrado importante o facilitar el desarrollo de una infección grave allí. Por ello, siempre se debe consultar a un podólogo para recibir el tratamiento adecuado y evitar complicaciones que puedan derivar en la amputación del pie.

Qué hacer para evitar complicaciones graves

Debido al alto riesgo de que la lesión se infecte o situaciones más simples como cortes, ampollas o callos empeore hasta convertirse en úlceras profundas en la piel, es importante observar la zona más de una vez al día, buscando signos como enrojecimiento intenso, exceso de hinchazón de la herida. , sangrado o presencia de pus, y empeoramiento de la lesión o falta de cicatrización al cabo de 1 semana.

Por lo tanto, si aparece alguno de estos signos, es importante volver al médico o acudir a urgencias para cambiar el tratamiento y comenzar a utilizar antibióticos que se pueden ingerir o aplicar en la herida para facilitar la cicatrización y eliminar las bacterias.

Los casos más comunes de lesiones graves se dan en los pies, ya que la circulación hacia los pies, necesaria para curar las heridas, generalmente empeora con el paso de los años. Además, usar zapatos ajustados facilita la aparición de callos y heridas, que pueden aparecer en lugares poco visibles y pasar desapercibidas, empeorando con el tiempo. Para evitar este tipo de situaciones, consulta cómo cuidar tu pie diabético.