Me imagino que el nombre de esta receta es porque lleva queso, salsa de tomate, orégano. Es una vieja conocida mía. Lo he visto en restaurantes, en la web de Nestlé, Edu Guedes, en fin, es una receta salvaje para darle un nuevo aire a un pollo aburrido. ¡Vale la pena compañeros!
Aquí las cantidades importan menos que cómo hacerlo, oh qué fácil:
“Forra” el fondo de un refractario con salsa de tomate (puede ser industrializada o si prefieres hacerla tú mismo te di una buena receta –> aquí). Asa unos filetes de pollo previamente sazonados y viértelos sobre la salsa. Cubra con mozzarella (sí, es con “ç”), rodajas de tomate, orégano y albahaca. Si es necesario, añade una pizca de sal a los tomates.
Colocar en horno medio solo para derretir el queso y calentar la salsa. A mí me gusta servirlo con arroz blanco y patatas chips. Como esto:
*** IMPORTANTE:- Si quieres una versión más ligera puedes usar ricotta en lugar de queso.- Un buen condimento para el pollo también hace la diferencia, yo lo sazona –> como esto.
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