para qué sirve, cómo usarlo y efectos secundarios

Artritis reumatoide

Adalimumab es un medicamento inyectable indicado para el tratamiento de la artritis reumatoide, la espondilitis anquilosante o la enfermedad de Crohn, ya que actúa reduciendo la inflamación bloqueando una proteína específica, el TNF-alfa, que está presente en niveles elevados en las enfermedades inflamatorias.

Este medicamento puede encontrarse en forma de pluma inyectable, jeringa precargada o vial que contiene 40 mg de adalimumab, ofrecido gratuitamente por el SUS, siempre que tenga indicación médica, o puede adquirirse en farmacias o droguerías, bajo el nombre comercial Humira, de venta mediante presentación de receta médica.

Adalimumab debe utilizarse en las dosis y durante el tiempo de tratamiento recomendado por el médico, según la afección a tratar y la gravedad de los síntomas.

Para qué sirve

Adalimumab está indicado para el tratamiento de:

  • Artritis reumatoide;
  • Artritis psoriásica;
  • Espondiloartritis anquilosante;
  • Tumba axial de espondiloartrita;
  • Enfermedad de Crohn;
  • Colitis ulcerosa;
  • Colitis ulcerosa;
  • Soriasis;
  • Hidradenitis supurativa;
  • uveítis;
  • Artritis idiopática juvenil poliarticular;
  • Artritis relacionada con entesitis.

Adalimumab es un anticuerpo monoclonal que actúa uniéndose a una proteína específica, el factor de necrosis tumoral (TNF-alfa), presente en niveles elevados en el organismo en enfermedades inflamatorias que se presentan en las articulaciones, la columna, el intestino y la piel, y por tanto, ayuda a reducir inflamación y reducir los síntomas.

Cómo utilizar y dosificar

Adalimumab debe usarse mediante aplicación subcutánea, es decir, sobre la piel del abdomen o muslo, introduciendo la aguja a 45 grados en la piel e inyectando el líquido durante 2 a 5 segundos.

Es importante sacar adalimumab del frigorífico, aproximadamente de 15 a 30 minutos antes de su aplicación, para que alcance la temperatura ambiente. Además, antes de la aplicación se debe lavar las manos con agua y jabón neutro y limpiar la zona a aplicar con una toallita humedecida en alcohol, incluida en el envase. Vea cómo aplicar correctamente la inyección subcutánea.

Es importante alternar el sitio de aplicación de adalimumab en cada aplicación, es decir, no aplicarlo en el mismo lugar donde se tomó la última dosis. Además, la jeringa, aguja o pluma inyectable utilizada debe desecharse después de su uso y nunca reutilizarse.

La dosis de adalimumab varía según la afección que se esté tratando y la edad, que incluye:

1. Posología para adultos

Las dosis recomendadas para adultos varían según la afección que se esté tratando e incluyen:

La duración del tratamiento con adalimumab debe ser guiada por el reumatólogo.

2. Posología para niños mayores de 6 años.

Las dosis de adalimumab para niños mayores de 6 años varían según el peso corporal del niño y la afección que se esté tratando e incluyen:

Las dosis de adalimumab en niños siempre deben ser guiadas por el pediatra, así como el tiempo de tratamiento.

Para niños se debe utilizar el vial que contiene 40 mg de adalimumab en 0,8 ml, ya que permite dividir la dosis en dosis más bajas, asegurando la dosis correcta.

3. Posología para niños mayores de 2 años.

Las dosis de adalimumab para niños mayores de 2 años varían según el peso corporal del niño y la afección que se esté tratando e incluyen:

En niños, adalimumab debe ser administrado por los padres o tutores y las dosis deben ser guiadas por el pediatra.

Posibles efectos secundarios

Los efectos secundarios más comunes que pueden ocurrir durante el tratamiento con adalimumab son dolor de cabeza, erupción cutánea, tos, asma, infección del tracto respiratorio, sinusitis, neumonía o faringitis, náuseas, vómitos, dolor abdominal, dolor muscular, cambios de humor, ansiedad, insomnio, conjuntivitis. , mareos, aumento del ritmo cardíaco, presión arterial alta, dolor o sangrado en el lugar de la inyección.

Adalimumab también puede aumentar el riesgo de infecciones, ya que disminuye la acción del sistema inmunológico, lo que se puede notar a través de síntomas como.

  • Cansancio excesivo;
  • Sensación de debilidad;
  • Fiebre;
  • Escalofríos;
  • Malo ser generalizado;
  • Piel pálida;
  • Tos;
  • Sudoración excesiva;
  • Respiración dificultosa;
  • Dolor en la espalda baja;
  • Dificultad para orinar;
  • Dolor o sensación de ardor al orinar;
  • Dolor de garganta o úlceras en la boca;
  • Dor abdominal.

Además, adalimumab puede provocar reacciones alérgicas graves que requieren atención médica inmediata. Por lo tanto, debe suspender el tratamiento y acudir al servicio de urgencias más cercano si experimenta síntomas como dificultad para respirar, sensación de garganta cerrada, hinchazón en la boca, lengua o cara, formación de ampollas en la piel o urticaria. Sepa cómo identificar los síntomas de una reacción alérgica grave.

¿Quién no debería usar?

Adalimumab no debe ser utilizado por niños menores de 2 años, por personas inmunocomprometidas, o que tengan tuberculosis activa, u otro tipo de infección crónica, insuficiencia cardíaca moderada a grave o alergia a alguno de los componentes de la fórmula.

Durante el embarazo o la lactancia, adalimumab sólo debe utilizarse si lo recomienda el médico, después de evaluar los beneficios del tratamiento para la mujer y los posibles riesgos para el bebé.

Además, durante el tratamiento con adalimumab no se recomienda la administración de vacunas de virus vivos o atenuados, ya que pueden provocar infecciones graves. Por lo tanto, antes de tomar cualquier vacuna se debe consultar al médico responsable del tratamiento.

Adalimumab no debe aplicarse en zonas de la piel con irritación, sensibilidad, inflamación, heridas o enrojecimiento.