Algunos buenos ejemplos de tratamientos naturales para la fibromialgia son los tés con plantas medicinales, como el Ginkgo-biloba, la aromaterapia con aceites esenciales, los masajes de relajación o el aumento del consumo de algún tipo de alimentos, especialmente aquellos ricos en vitamina D y magnesio.
Es importante resaltar que, como la fibromialgia aún no tiene cura, se pueden utilizar todos estos tratamientos, pero esto no excluye la necesidad de tomar medicamentos recetados por el médico. Ver más detalles sobre el tratamiento para la fibromialgia.
1. Tés para la fibromialgia
Algunos tés tienen excelentes propiedades que mejoran la circulación, relajan los músculos y eliminan metabolitos del cuerpo, siendo de gran ayuda para aliviar el dolor causado por la fibromialgia y reducir el número de ataques. Algunos ejemplos de plantas que se pueden utilizar son:
- Ginkgo biloba;
- hierba de San Juan;
- Raíz dorada;
- ginseng indio.
Estos tés se pueden utilizar a lo largo del día y en combinación entre sí, así como con otras técnicas naturales para aliviar los síntomas de la fibromialgia. Consulte otras opciones de remedios caseros para la fibromialgia.
2. Aromaterapia con aceites esenciales
El aroma de las plantas medicinales llega a las células olfativas y estas estimulan determinadas zonas del cerebro produciendo el efecto deseado. En el caso de la fibromialgia, la aromaterapia más recomendada es la esencia de lavanda, que produce bienestar, calma y relaja los músculos.
3. Masaje de relajación
El masaje terapéutico y el masaje de relajación pueden aumentar la circulación sanguínea, eliminar toxinas acumuladas en músculos, tendones y ligamentos, relajar, reducir el dolor y la fatiga. Cuando el aceite utilizado es de semilla de uva, los beneficios son aún mayores, ya que tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Mira cómo dar un masaje de relajación.
4. Dieta para la fibromialgia
La dieta también puede desempeñar un papel muy importante a la hora de aliviar los ataques de fibromialgia, porque algunas vitaminas y minerales muy importantes para el organismo, como la vitamina D o el magnesio, parecen estar reducidos en la mayoría de las personas con fibromialgia.
Por tanto, para aumentar los niveles de vitamina D conviene centrarse en alimentos como el atún, las yemas de huevo, los alimentos enriquecidos con vitamina D y las sardinas enlatadas. Para mejorar la cantidad de magnesio es importante aumentar la ingesta de plátanos, aguacates, semillas de girasol, leche, granola y avena, por ejemplo.
