Hernie discale pendant la grossesse : symptômes et traitement

Hernia de disco durante el embarazo: síntomas y tratamiento

Enfermedades

Una hernia de disco durante el embarazo puede provocar un intenso dolor de espalda que puede irradiarse a las nalgas y la pierna, provocando hormigueo y perjudicando la calidad de vida, requiriendo atención médica. El médico puede prescribir el uso de analgésicos, antiinflamatorios o una inyección de corticosteroides para controlar el dolor, pero también puede estar indicada fisioterapia con compresas calientes, estiramientos y tracción espinal.

Además, la osteopatía también es un gran aliado porque puede realinear estructuras como músculos, tendones y los propios órganos, aportando un alivio inmediato del dolor, sin el uso de medicamentos. La acupuntura es otra alternativa porque reequilibra las energías del cuerpo, combate el dolor y la inflamación, aliviando los síntomas.

Síntomas de una hernia de disco en el embarazo

Los síntomas de una hernia de disco durante el embarazo pueden ser más intensos y la mujer puede experimentar:

  • Dolor de espalda intenso que puede irradiarse al trasero o a una de las piernas;
  • Puede haber sensación de hormigueo, hormigueo o entumecimiento en la espalda, el trasero, la ingle o la pierna.

Como estos síntomas también pueden ocurrir cuando el nervio ciático está afectado, el médico no siempre puede concluir que se trata de una hernia de disco sin realizar pruebas. Lo ideal sería realizar una resonancia magnética y una radiografía, pero estas pruebas no deben realizarse durante el embarazo.

Opciones de tratamiento

El obstetra debe recomendar las opciones de tratamiento para las hernias de disco durante el embarazo, que pueden incluir:

1. Medicamentos

Durante el embarazo la mujer no debe tomar medicamentos sin que su médico se lo indique porque muchos de ellos pasan al bebé. En caso de dolor leve, que no cede con reposo y compresas calientes, se puede utilizar Paracetamol, con una dosis máxima diaria de 1g, también se puede utilizar Ibuprofeno y Tramadol, pero sólo con consejo médico.

Cuando esto no es suficiente para controlar el dolor, el médico puede recomendar una inyección de corticoides, que suele eliminar por completo el dolor, pero sólo debe aplicarse en los casos más graves, donde el dolor en la espalda y piernas es muy intenso.

2. Fisioterapia

Es posible controlar el dolor a través de recursos como compresas calientes y estiramientos que deben realizarse con la ayuda de un fisioterapeuta, para no empeorar el dolor. También se recomienda descansar de lado, con una almohada entre las piernas, en momentos de dolor.

No siempre se recomienda el masaje, porque ciertos puntos de la columna pueden ayudar a estimular el parto y el equipo que normalmente se utiliza en fisioterapia está contraindicado durante el embarazo. El fisioterapeuta también puede aplicar bandas adhesivas para ayudar a sujetar mejor el vientre, lo que alivia el dolor.

Fuera de momentos de crisis, los ejercicios clínicos de Pilates son otra excelente manera de mantener firmes los músculos de la columna, ayudando a evitar una nueva crisis. Descubre algunos ejercicios que se pueden realizar durante el embarazo para aliviar los síntomas.

3. Osteopatía

La osteopatía es un tipo de tratamiento en el que se tuercen las articulaciones, incluida la columna, lo que provoca estados que ayudan a liberar la energía acumulada dentro de estas articulaciones, trayendo una sensación de alivio y mayor posibilidad de movimiento. En algunos casos, reposicionar órganos, como el hígado, también ayuda a combatir el dolor, aportando un gran alivio a los síntomas. Las sesiones se realizan con el osteópata, aproximadamente una vez por semana.

4. Acupuntura

La acupuntura también es una buena opción para momentos de dolor leve a moderado. Ayuda a desinflamar las estructuras y equilibrar las energías del cuerpo, para que fluyan mejor, lo que normalmente trae alivio del dolor, sin problemas para el bebé.

5. Cirugía

Cuando los síntomas son muy intensos y no hay mejoría del dolor al realizar fisioterapia, tomar medicamentos u otras alternativas, también puede estar indicada la cirugía de columna, que es una opción a considerar.

Riesgos de hernia de disco durante el embarazo

No todas las mujeres con hernia de disco experimentarán un momento de crisis durante el embarazo, porque la hormona relaxina, presente durante el embarazo, hace que los tendones y ligamentos sean más flexibles, lo que puede ser suficiente para prevenir dolores de espalda intensos durante el embarazo. el embarazo.

Sin embargo, en los casos más graves, cuando una mujer tiene más de una hernia discal, del tipo extruida o secuestrada, una crisis de hernia discal puede ser tan grave que cause muchas molestias. La mujer puede quedarse «atascada» y tener dificultades para moverse, llevando zapatos altos o sosteniendo a un niño mayor en su regazo, por ejemplo.

Sin embargo, no existe un riesgo absoluto relacionado con el bebé, pero como el bebé siente todo lo que siente la madre, a pesar de no sentir su dolor, puede estar expuesto a más cortisol, lo que puede agitarlo más. Algunas investigaciones muestran que existe un mayor riesgo de sufrir trastorno por déficit de atención con hiperactividad, ansiedad y retraso en el habla en los hijos de mujeres estresadas durante el embarazo.

como es el nacimiento

En el caso de una hernia de disco durante el embarazo, el parto debe discutirse con el obstetra porque no existe ninguna indicación o contraindicación absoluta para la cesárea o el parto natural. Normalmente, cuando una mujer no tiene crisis en el último mes de embarazo, es posible tener un parto natural, pero incluso si tiene una crisis en las últimas semanas o si una crisis comienza durante el parto, la anestesia epidural puede eliminar por completo. el dolor.

Cómo protegerte

Algunos buenos consejos para las mujeres que tienen una hernia de disco para evitar una crisis durante el embarazo son:

  • Evita hacer grandes esfuerzos, respetando los límites de tu cuerpo y aprovechando la ayuda de tus compañeros u otras personas que puedan ayudarte;
  • No usar zapatos altos a diario, prefiriendo zapatos de no más de 3 cm de altura y muy cómodos;
  • Al levantar objetos del suelo, siempre agáchese primero, en lugar de inclinar el cuerpo hacia adelante;
  • Antes de quedar embarazada, la mujer puede realizar Pilates Clínico para fortalecer su espalda, mejorar la postura y ganar más flexibilidad.

Otra precaución importante es evitar el aumento excesivo de peso durante el embarazo porque esto agrava aún más la lordosis espinal y contribuye a empeorar los síntomas. Por tanto, las mujeres embarazadas no deben ganar más de 10 kg durante todo el embarazo.