Un excelente antibiótico natural que puede resultar útil para complementar el tratamiento de diversas enfermedades es el ajo. Para ello basta con comer 1 diente de ajo crudo al día para conseguir sus beneficios. Pero es importante esperar siempre 10 minutos después de triturar o picar el ajo antes de someterlo a calor.
Este es un gran secreto del ajo, para tener todo su potencial terapéutico debido a la mayor concentración de Alicina, que es la sustancia con efectos medicinales que se encuentra en el ajo.
No obstante, también es posible elaborar un almíbar natural para tomar a lo largo del día, facilitando la ingesta de un diente de ajo. Este antibiótico del ajo es una alternativa casera para tratar infecciones bacterianas comunes y puede usarse para mejorar el sistema inmunológico, en cuyo caso se debe ingerir incluso después de haber tratado el problema.
El ajo crudo también es bueno para el corazón y otra forma de consumirlo es cortarlo en trozos pequeños, rociarlo con aceite de oliva y utilizarlo para condimentar una ensalada o patatas hervidas, por ejemplo. Las cápsulas de ajo, que se encuentran en las farmacias de compuestos, también consiguen el mismo efecto.
Cómo preparar agua de ajo
Ingredientes
- 1 diente de ajo crudo
- 1 taza (café) de agua, unos 25 ml
Modo de preparación
Coloca el diente de ajo crudo pelado en una taza de café con agua fría y tritúralo en el agua. Después de 20 minutos de remojo en esta agua, el antibiótico estará listo. Simplemente bebe el agua y tira el ajo.
Un buen consejo para que beber esta agua de ajo sea más fácil es añadirla a tus zumos o batidos favoritos, ya que las propiedades se mantienen.