cómo debería ser y menú

Autismo

La nutrición del autismo debe ser sana y variada, incluyendo alimentos naturales como frutas y verduras frescas, cereales integrales, legumbres, productos lácteos, proteínas y grasas saludables.

Una dieta equilibrada es importante para el desarrollo y crecimiento de los niños con trastorno del espectro autista (TEA), además de ayudar a prevenir situaciones como el estreñimiento, las deficiencias de nutrientes, la obesidad o las enfermedades cardiovasculares.

También existen algunos tipos de dietas que pueden ser recomendadas para el autismo, como la dieta SGSC, que consiste en excluir de la dieta los alimentos con gluten y caseína. Sin embargo, esta dieta sólo debe recomendarse a personas con intolerancias o alergias alimentarias.

¿Cómo debe ser la dieta?

Algunas recomendaciones para la nutrición en el autismo son:

1. Priorizar el consumo de fruta

Es imprescindible incluir de 2 a 3 raciones de fruta fresca al día, como manzanas, peras, plátanos, uvas y naranjas, que se pueden repartir en el desayuno, merienda y merienda, por ejemplo.

Las frutas son ricas en vitaminas y minerales, nutrientes esenciales para la formación de dientes y huesos, previniendo la anemia, favoreciendo un crecimiento adecuado y fortaleciendo el sistema inmunológico.

2. Consume proteínas a diario

Las proteínas, como el pescado, los huevos, el pollo, la ternera y el tofu, deben consumirse a diario. Esto se debe a que las proteínas actúan sobre el crecimiento y desarrollo físico y mental, fortalecen el sistema inmunológico y regulan las funciones del sistema nervioso. Ver todas las propiedades de las proteínas.

3. Evita los alimentos procesados

Es importante evitar los alimentos procesados, porque generalmente son ricos en azúcar, grasas y aditivos químicos que fomentan la adopción de malos hábitos alimentarios y pueden provocar obesidad, diabetes y otros problemas de salud.

Algunos ejemplos de alimentos procesados ​​son el helado, la pizza, las hamburguesas, los fritos, las salsas, los refrescos, los condimentos y salsas preparados, la leche chocolatada, las salchichas, los hot dogs y el tocino.

4. Consume verduras a diario

Se deben ofrecer verduras, como tomate, chayote, zanahoria, calabaza y lechuga, por ejemplo, a diario y al menos en el almuerzo y la cena.

Estos alimentos son ricos en fibra que aumenta el volumen de las heces y estimula las deposiciones normales, ayudando a prevenir el estreñimiento. Además, las verduras son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes.

5. Come cereales integrales

Los cereales integrales, como el arroz integral, la pasta integral, la quinua, el amaranto, el pan integral, el maíz y la avena, son esenciales ya que aportan energía para el crecimiento, el desarrollo y las funciones vitales del cuerpo, como la respiración, el cerebro y el corazón.

La fibra, presente en buenas cantidades en los cereales integrales, es importante para equilibrar los niveles de azúcar en sangre y aumentar las deposiciones, previniendo la diabetes y el estreñimiento.

6. Consume grasas saludables

Las grasas saludables, como el omega 3, omega 6 y omega 9, tienen efectos antiinflamatorios y antioxidantes, ayudando a mejorar el estado de ánimo, la memoria y la cognición, además de prevenir enfermedades como la obesidad y la diabetes.

Las grasas saludables deben consumirse a diario y están presentes en alimentos como el aceite de oliva, las nueces de Brasil, las semillas de chía y las semillas de calabaza.

7. Bebe mucha agua

Beber mucha agua a lo largo del día es importante para mejorar la circulación sanguínea, prevenir el estreñimiento, mantener las funciones cardíaca, cerebral y muscular y fortalecer el sistema inmunológico. Consultar la cantidad de agua indicada para cada persona.

Menú dietético para el autismo.

La siguiente tabla proporciona un ejemplo de menú de 3 días para el autismo:

Es importante recordar que este es solo un ejemplo de menú, el cual puede variar dependiendo de las preferencias y necesidades nutricionales de cada persona. Por ello, se recomienda consultar a un nutricionista para realizar una valoración clínica completa y elaborar un plan dietético adecuado a las necesidades individuales.

Además, también es importante practicar actividades físicas con regularidad, como bailar, caminar o nadar. Esto se debe a que el ejercicio físico ayuda a mantener o perder peso corporal, estimula la producción de hormonas que generan bienestar y reduce el estrés, además de favorecer las interacciones sociales.

Otros consejos de alimentación

Las personas con autismo pueden tener compulsiones o aversiones a la comida. Por ello, algunos consejos para mejorar tu alimentación son:

  • Ofrezca opciones para que el niño elija, porque esto incentiva a los niños a controlar sus comidas, además de hacer más variada su dieta;
  • Haga preparativos creativos y/o divertidos., como platos con caras dibujadas con ingredientes de diferentes colores. Esto ayuda a que el niño se sienta más cómodo comiendo;
  • Evite discutir u obligar al niño a comer alimentos nuevos., ya que puede causar estrés. Así, podrás observar la comida junto con el niño y luego sugerirle que la huela y/o la toque. Cuando sienta que el niño está listo, sugiérale lamer o probar la comida;
  • Evite clasificar los alimentos como “buenos” o “malos”, porque esto puede interpretarse literalmente y causar mayor estrés;
  • Evite los esquemas de recompensa, ya que puede aumentar la preferencia por determinados alimentos y provocar aversión a alimentos nuevos o diferentes;
  • Crear menús, con horarios de comidas y grupos de alimentos para la semana.

Sin embargo, si el niño tiene muchas aversiones al consumo de determinados alimentos, es recomendable consultar al pediatra para investigar posibles alergias o intolerancias alimentarias.

Uso de suplementos

El uso de suplementos puede ser recomendado por el médico para personas con autismo, especialmente en casos de deficiencias nutricionales, estreñimiento, reflujo, alergias o intolerancias alimentarias.

Algunos suplementos que puede recetarte tu médico son los probióticos, el calcio, la vitamina D, la vitamina B12 y el ácido fólico.

¿Qué es la dieta SGSC?

La dieta SGSC consiste en eliminar de la dieta los alimentos ricos en gluten, como el trigo, la cebada y el centeno, y los ricos en caseína, entre los que se incluyen la leche y los productos lácteos. Además, en algunos casos también se puede recomendar reducir el consumo de azúcar y fructosa, así como de otros alimentos que puedan provocar alergias o sensibilidad en el niño.

Esto se debe a que se cree que esta dieta equilibra la salud del intestino y el sistema nervioso, mejorando el sueño, la concentración y la comunicación en personas con trastorno del espectro autista, lo que la convierte en una de las terapias dietéticas más investigadas en esta área.

Sin embargo, la dieta SGSC puede aumentar el riesgo de deficiencias nutricionales y aún no existe evidencia científica sobre los beneficios de esta dieta para personas con trastorno del espectro autista. Por ello, es recomendable consultar siempre a un nutricionista para realizar una valoración completa y prescribir la dieta más adecuada según las necesidades individuales.