Algunos remedios caseros, como el té verde, el té de boldo y el jugo de remolacha, ayudan en el tratamiento de problemas hepáticos, porque tienen acción digestiva, aliviando síntomas como náuseas, mala digestión y malestar general.
Además, estos remedios contienen compuestos antioxidantes y antiinflamatorios que protegen el hígado y estimulan la producción de bilis, mejorando el funcionamiento de este órgano.
Algunos problemas que surgen en el hígado son causados por el consumo excesivo de bebidas alcohólicas y una mala alimentación. Por eso, también es importante mantener una dieta saludable, priorizando la ingesta de frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y legumbres. Vea cómo llevar una dieta saludable.
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Opciones de remedios caseros
Algunos remedios caseros que ayudan a tratar los problemas hepáticos son:
1. Té verde
El té verde es rico en epigalocatequina, un compuesto fenólico con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que ayudan a desintoxicar y reducir la grasa hepática, muy común en la enfermedad del hígado graso.
Ingredientes:
- 1 cucharadita de hojas de té verde;
- 200 ml de agua.
Modo de preparación:
En una cacerola o tetera, hierve el agua. Después de apagar el fuego, agrega las hojas de té verde, tapa la cacerola y deja reposar durante 5 minutos. Cuela y bebe hasta 4 tazas de este té al día.
Este té no se recomienda durante el embarazo y la lactancia. Asimismo, no se recomienda para niños, personas con dificultad para dormir, trastornos de tiroides, problemas renales, anemia, úlceras gástricas y gastritis.
2. Té de boldo
El té de boldo es un excelente remedio casero para tratar el hígado graso, porque estimula la secreción de bilis, compuesto que ayuda con la digestión de los alimentos, previniendo síntomas como dolor de cabeza, náuseas y malestar.
Ingredientes:
- 1 cucharada de hojas de boldo picadas;
- 200 ml de agua.
Modo de preparación:
En una cacerola hervir el agua y luego apagar el fuego. Agrega las hojas de boldo picadas, tapa el sartén y deja reposar por 5 minutos. Colar y beber hasta 3 tazas por día.
Boldo no debe ser utilizado por niños, mujeres embarazadas y mujeres en período de lactancia. Asimismo, no es recomendable para personas con hipertensión arterial, problemas de vesícula biliar, enfermedades renales o hepatitis.
3. Jugo de remolacha con limón
La remolacha es rica en flavonoides y carotenoides, compuestos antioxidantes y antiinflamatorios que protegen el hígado contra los radicales libres, ayudando a prevenir la acumulación de grasa en el hígado.
El limón es rico en vitamina C, nutriente que ayuda a desintoxicar el hígado, favoreciendo la eliminación de toxinas del organismo.
Ingredientes:
- 1 remolacha cruda pequeña;
- 1 limón;
- 1 y 1/2 vaso de agua.
Modo de preparación:
Lavar bien, pelar y cortar la remolacha en dados. Exprime el limón y colócalo en una licuadora. Coloca la remolacha y el agua en la licuadora y licua durante 2 minutos. Bebe después.
4. Té de alcachofa
Las alcachofas son ricas en flavonoides y polifenoles, compuestos bioactivos que protegen y mejoran las funciones hepáticas, aliviando los síntomas de mala digestión, náuseas y dolores abdominales.
Ingredientes:
- 1 litro de agua;
- 1 cucharadita (5 a 6 g) de hojas secas de alcachofa.
Modo de preparación:
En una cacerola o tetera, hierve el agua y luego apaga el fuego. Agrega las hojas de alcachofa y deja reposar 5 minutos. Cuela el té y bebe hasta 3 tazas al día.
Este té no está recomendado para personas con problemas de vesícula biliar, hepatitis o cáncer de hígado sin consejo médico. El té de alcachofa tampoco está recomendado para personas que toman medicamentos anticoagulantes, mujeres embarazadas o en período de lactancia y niños menores de 12 años.
5. Jugo de piña con cúrcuma
La piña es rica en vitamina C, un nutriente con poderosa acción antioxidante que ayuda a desintoxicar el hígado, favoreciendo la eliminación de toxinas del organismo.
La cúrcuma tiene efectos antiinflamatorios y digestivos, favoreciendo la producción de enzimas digestivas y ayudando a tratar problemas hepáticos.
Ingredientes:
- 2 rodajas de piña;
- 1 cucharadita de cúrcuma en polvo;
- 1 vaso de agua filtrada o hervida.
Modo de preparación:
Pica las rodajas de piña en cubos y colócalas en una licuadora. Agrega el agua y la cúrcuma a la licuadora y licua por 2 minutos o hasta que la mezcla esté muy homogénea. Bebe después.
Debido a que contiene cúrcuma, este jugo no se recomienda para personas que estén usando medicamentos anticoagulantes. Las mujeres embarazadas o en período de lactancia sólo pueden beber este jugo bajo supervisión médica.
6. Té de cardo mariano
El cardo mariano es una planta con propiedades antiinflamatorias y digestivas y puede utilizarse para complementar el tratamiento de la cirrosis, la hepatitis o el hígado graso, por ejemplo.
Ingredientes:
- 1 cucharadita de frutos de cardo mariano triturados;
- 1 taza de agua hirviendo.
Modo de preparación:
Coloca las frutas trituradas en una taza de agua hirviendo, tapa y deja reposar por 15 minutos. Colar y beber de 3 a 4 tazas al día.
Las mujeres embarazadas o en período de lactancia sólo deben consumir este té bajo supervisión médica.
7. Infusión de Jurubeba
La infusión de Jurubeba es un excelente remedio casero para los problemas hepáticos, ya que es una planta medicinal que tiene propiedades diuréticas y digestivas, ayudando a tratar los problemas hepáticos.
Ingredientes:
- 2 cucharadas de hojas o flores de jurubeba;
- 1 litro de agua.
Modo de preparación:
Hervir agua en una cacerola o tetera. Luego de apagar el fuego, agrega las hojas o flores de jurubeba a la sartén, tapa y deja reposar por 10 minutos. Colar y beber hasta 3 tazas por día.
Esta infusión no está recomendada para mujeres embarazadas o en período de lactancia, ni tampoco debe utilizarse durante más de 1 semana.