7 causas (y qué hacer)

Dolor en la Espalda Síntomas

El dolor en la zona media de la espalda generalmente está relacionado con problemas de columna y puede ser signo de mala postura, hernia discal, artrosis e incluso pequeñas fracturas.

Sin embargo, en algunos casos, este tipo de dolor también puede presentarse cuando hay algún cambio en algún órgano ubicado en esta región, como los pulmones, el corazón o el estómago, y es importante una evaluación médica.

Lo ideal es consultar a un médico de cabecera siempre que el dolor no mejore, sea muy intenso o se acompañe de síntomas como cansancio, dificultad para respirar o desmayos, por ejemplo. El médico identificará la posible causa del dolor y recomendará al mejor especialista para brindar el tratamiento adecuado.

¿Qué puede ser dolor en la espalda media?

Las principales causas del dolor en la zona media de la espalda son:

1. Mala postura

Una mala postura a lo largo del día es una de las principales causas de dolor en varias partes de la espalda, especialmente cuando se pasa mucho tiempo sentado con la espalda doblada. Esto sucede porque la columna está sometida a una presión constante, lo que termina sobrecargando los músculos y ligamentos de la espalda, generando dolor constante.

Qué hacer: Lo mejor es mantener siempre una postura correcta durante todo el día, pero este consejo es aún más importante para quienes trabajan con la espalda constantemente doblada. Consulta algunos ejercicios que ayudan a fortalecer tu espalda para aliviar este tipo de dolores.

2. Lesión o contractura muscular

Junto con la mala postura, las lesiones y contracturas musculares son otra causa importante de dolor en la parte media de la espalda. Este tipo de lesión es más común en personas que entrenan con pesos muy pesados, pero también puede ocurrir en casa, cuando se intenta levantar un objeto muy pesado, utilizando únicamente la espalda.

Qué hacer: debes descansar y para aliviar el dolor puedes aplicar una bolsa de agua caliente para relajar los músculos afectados. Además, masajear la zona también ayuda a reducir la inflamación y mejorar las molestias. Consulte otros consejos para tratar una contractura muscular.

3. hernia de disco

Una hernia discal ocurre cuando el disco entre las vértebras sufre algún cambio, provocando un dolor constante que empeora al mover la espalda. Además, también puede haber sensación de hormigueo o ardor en la parte posterior de uno de los brazos o piernas, ya que puede irradiarse a otras partes del cuerpo.

Una hernia suele aparecer como consecuencia de una mala postura durante un largo periodo de tiempo, pero también puede desarrollarse por coger objetos muy pesados ​​sin proteger la espalda. Conozca todas las causas de las hernias discales y sus síntomas.

Qué hacer: si se sospecha una hernia de disco, se debe consultar a un ortopedista para evaluar el cambio que se ha producido en el disco entre las vértebras e iniciar el tratamiento más adecuado, que puede incluir desde el uso de analgésicos y antiinflamatorios, hasta cirugía. .

4. Osteoartritis

Aunque es más rara, la artrosis también puede ser una causa importante de dolor en la parte media de la espalda, ya que esta enfermedad provoca la degradación gradual del cartílago entre las vértebras. Cuando esto sucede, los huesos acaban rozando entre sí, provocando un dolor que empeora con el tiempo.

Qué hacer: se debe acudir al traumatólogo para confirmar el diagnóstico y, si es necesario, iniciar el tratamiento con sesiones de fisioterapia. Si este tipo de tratamiento no es suficiente para aliviar el dolor, el médico puede considerar la cirugía. Obtenga más información sobre cómo se realiza la fisioterapia para la osteoartritis.

5. Fracturas menores de columna

A medida que envejecemos, los huesos se vuelven más frágiles y, por ello, es habitual que aparezcan pequeñas fracturas en las vértebras de la columna, sobre todo tras algún tipo de accidente, caída o golpe en la espalda. El dolor que surge con la fractura puede ser muy intenso y aparecer inmediatamente después del traumatismo, pero también puede aparecer de forma paulatina.

Además del dolor, una pequeña fractura en la columna también puede provocar hormigueo en otras partes del cuerpo, como brazos, manos o piernas, por ejemplo.

Qué hacer: aunque la mayoría de las fracturas son muy pequeñas, pueden acabar desarrollándose si no existe un tratamiento adecuado. Por lo tanto, si se sospecha una fractura, se debe programar una cita con un ortopedista. Hasta la consulta, lo ideal es evitar poner demasiado esfuerzo en la espalda. Vea qué opciones de tratamiento se utilizan con mayor frecuencia en el caso de una fractura de columna.

6. Problemas pulmonares

En ocasiones, el dolor de espalda puede no estar directamente relacionado con la columna o los músculos de la espalda, y puede surgir cuando hay problemas pulmonares, especialmente cuando el dolor aparece o se vuelve más intenso al respirar. En estos casos también pueden aparecer otros síntomas asociados a la respiración, como dificultad para respirar o tos persistente.

Qué hacer: si el dolor de espalda se asocia con otros signos de problemas pulmonares, se debe consultar a un médico general o a un neumólogo para identificar si hay algún cambio o infección en el pulmón que deba tratarse.

7. Problemas de estómago

Al igual que en el pulmón, cuando el estómago se ve afectado por algún cambio, como reflujo o úlcera, por ejemplo, el dolor puede irradiarse hasta la mitad de la espalda. Sin embargo, en esta situación, las personas también suelen experimentar sensación de ardor en la garganta, dificultad para hacer la digestión e incluso vómitos.

Qué hacer: Cuando se sospecha que el dolor de espalda puede ser señal de un problema estomacal, se debe acudir al gastroenterólogo. Hasta la consulta, lo más importante es mantener una dieta saludable, con pocos fritos, grasas o azúcares, además de utilizar infusiones digestivas, por ejemplo. Vea algunas formas naturales de aliviar el dolor de estómago mientras espera su cita.

Cuando ir al medico

En la mayoría de los casos, el dolor en la parte media de la espalda no es un signo de un problema grave. Sin embargo, como este dolor también puede estar asociado a situaciones urgentes como un infarto, es recomendable acudir al hospital si aparecen otros síntomas, como:

  • Sensación de opresión en el pecho;
  • Desmayo;
  • Intensa dificultad para respirar;
  • Dificultad para caminar.

Además, si el dolor tarda más de 1 semana en desaparecer, se debe acudir a un médico general u ortopedista para identificar la causa e iniciar el tratamiento más adecuado.