El dolor de barriga es un problema muy común que puede ser causado por situaciones simples como mala digestión, exceso de gases o estrés excesivo, por ejemplo, y puede desaparecer sin necesidad de tratamiento, y sólo es recomendable descansar, evitar comer grasas o azúcar. -alimentos ricos. Y beber mucha agua.
Sin embargo, el dolor en el vientre también puede ser indicativo de gastritis, reflujo, síndrome del intestino irritable, cambios en la vesícula biliar o ser indicativo de cáncer.
Por eso, cuando el dolor en el estómago es muy intenso, dura más de 2 días o se acompaña de otros síntomas, como fiebre, vómitos persistentes y pérdida de peso, por ejemplo, es importante consultar al médico para que pueda determinar la causa. puede ser identificado. causa del dolor en el vientre y se inició el tratamiento más adecuado.
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¿Cuál podría ser el dolor en el vientre?
Para saber qué podría estar causando su dolor de barriga, responda las siguientes preguntas:
Esta herramienta sólo debe utilizarse como guía para intentar identificar la posible causa del dolor de vientre y, por tanto, no debe sustituir la consulta con un médico, que es el profesional capaz de confirmar el diagnóstico y recomendar el tratamiento más adecuado.
Causas principales
Las principales causas del dolor de vientre son:
1. Exceso de gases
El exceso de gases intestinales es la principal causa de malestar estomacal, especialmente en personas que sufren de estreñimiento con frecuencia. Además, también pueden surgir por problemas intestinales, como el intestino irritable o la intolerancia a la lactosa, y también pueden aparecer tras consumir algunos alimentos como huevos, judías, leche o refrescos, por ejemplo.
El dolor en el estómago provocado por el exceso de gases tiene forma de puntada, pudiendo notarse también hinchazón abdominal, acidez de estómago, dolor en el pecho o eructos frecuentes.
Qué hacer: Un gran consejo es reducir el consumo de alimentos que pueden aumentar la producción de gases, como los frijoles y los refrescos. Además, beber té de melisa e hinojo una vez al día también puede ayudar a reducir la cantidad de gases, aliviando las molestias.
2. Mala digestión
Una mala digestión también puede provocar dolor de estómago, así como acidez de estómago, eructos, sensación de estómago lleno y cansancio excesivo. La mala digestión ocurre cuando se mezclan muchos alimentos o cuando se sigue una dieta rica en grasas, ya que estos alimentos tardan más en digerirse, lo que provoca síntomas.
Qué hacer: Además de cuidar tu alimentación, puedes optar por tomar infusiones digestivas, como el boldo o el té de anís, o también se pueden utilizar algunos remedios de farmacia, como el gaviscón, el estomazil o la sal de frutas. Ver otras opciones para acabar con la mala digestión.
3. Estrés excesivo
Los problemas psicológicos provocados por el exceso de estrés, como la depresión o el agotamiento, pueden alterar el funcionamiento del sistema gastrointestinal, provocando molestias abdominales que pueden confundirse con problemas estomacales o intestinales.
Además de dolor de barriga y malestar abdominal, en algunos casos puede haber diarrea o estreñimiento, náuseas, disminución del apetito, dificultad para dormir o dolores musculares, por ejemplo.
Qué hacer: Lo ideal es intentar relajarse para valorar si el dolor disminuye, realizando ejercicio físico ligero, recibiendo un masaje o descansando en una habitación tranquila, por ejemplo. Sin embargo, si los síntomas continúan, se debe consultar a un médico para identificar si existe otra causa. Vea algunas formas naturales de aliviar el exceso de estrés.
4. Gastritis o úlcera gástrica
La inflamación de la mucosa estomacal, conocida como gastritis, o la presencia de una úlcera pueden provocar dolor intenso en el estómago, especialmente después de comer o al ingerir alimentos muy picantes o grasos, así como sensación frecuente de náuseas, pérdida de apetito, vómitos y sensación de estómago hinchado.
Qué hacer: Cuando el dolor es muy intenso se debe consultar a un gastroenterólogo para que realice pruebas más específicas como una endoscopia para valorar la existencia de una úlcera, por ejemplo. Sin embargo, hasta la consulta se debe llevar una dieta adecuada que ayude a aliviar los síntomas. Vea cómo debe ser la dieta para gastritis y úlceras.
5. Reflujo gastroesofágico
El reflujo se produce cuando el contenido ácido del estómago llega al esófago, provocando irritación e inflamación del revestimiento de este órgano. Este problema es más común en personas con hernia de hiato, sobrepeso, diabetes o fumadores, pero puede ocurrirle a cualquier persona o edad debido a otros problemas, como cambios en el estómago o retraso en el vaciado gástrico, por ejemplo.
Además del dolor de estómago, el reflujo gastroesofágico puede ir acompañado de sensación de ardor en la garganta, eructos frecuentes, indigestión, mal aliento o nudo en la garganta. Estos síntomas pueden empeorar cuando usted inclina el cuerpo o se acuesta inmediatamente después de comer.
Qué hacer: evite acostarse inmediatamente después de comer, dormir con la cabecera de la cama ligeramente elevada, realizar cambios en su dieta y, en algunos casos, tomar los medicamentos recomendados por su gastroenterólogo. Descubra cómo se trata el reflujo gastroesofágico.
6. Intolerancia a la lactosa o al gluten
Las intolerancias alimentarias, como la lactosa o el gluten, se producen cuando el organismo es incapaz de digerir estas sustancias, provocando la inflamación de todo el sistema gastrointestinal, provocando dolor y malestar generalizados después de las comidas, especialmente al ingerir alimentos como pan, pasta, queso o leche. .
El dolor suele ser generalizado y acompañarse de otros signos como vientre hinchado, diarrea, exceso de gases, irritabilidad o vómitos. Además, con el tiempo puede producirse pérdida de peso y pérdida de masa muscular.
Qué hacer: En caso de sospecha de intolerancia, se debe consultar a un gastroenterólogo para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado. En estos casos, debes evitar todos los alimentos que contengan la sustancia a la que tienes intolerancia. Vea una lista de alimentos con lactosa o gluten que se deben evitar.
7. Intestino irritable
El síndrome del intestino irritable es un problema que provoca inflamación del revestimiento del intestino, y puede no tener una causa específica o estar provocado por un exceso de estrés o sensibilidad a un alimento, por ejemplo.
Como resultado de la inflamación, es común que las personas experimenten dolor de estómago, exceso de gases y períodos de diarrea intercalados con estreñimiento.
Qué hacer: Se debe consultar a un gastroenterólogo para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado. En los casos en los que sea posible identificar qué está provocando los síntomas, se debe evitar ese alimento o situación. Comprenda cómo puede saber si tiene intestino irritable.
8. Problemas con el útero o los ovarios.
La aparición de problemas en el útero, como inflamación o endometriosis, así como cambios en los ovarios, como quistes, por ejemplo, son una de las principales causas de dolor en la parte baja del abdomen en las mujeres.
El dolor de vientre debido a cambios en el útero o en los ovarios puede ser constante o tipo cólico, de moderado a intenso, además de provocar sangrado fuera del período menstrual o menstruaciones irregulares, por ejemplo.
Qué hacer: Si hay dolor pélvico que pueda estar relacionado con el ciclo menstrual, es importante acudir al ginecólogo para realizarse pruebas, como una prueba de Papanicolaou o una ecografía, para identificar si hay algún problema e iniciar el tratamiento adecuado.
9. Problemas de vesícula biliar o páncreas
Algunos problemas más graves que surgen en la vesícula biliar y el páncreas, como cálculos o inflamación, pueden provocar un dolor intenso en la parte superior del vientre que empeora con el tiempo o se vuelve más intenso después de las comidas. Además del dolor intenso en el vientre, pueden aparecer otros síntomas como fiebre, hinchazón del vientre, náuseas, vómitos, diarrea o heces amarillentas.
Qué hacer: Estos problemas deben tratarse rápidamente y, por ello, si hay sospechas de cambios en la vesícula biliar o el páncreas, se debe acudir al hospital para identificar el problema e iniciar el tratamiento adecuado. Vea cómo se realiza el tratamiento en caso de cálculos biliares o pancreatitis aguda o crónica.
10. Lombrices intestinales
Aunque las lombrices intestinales son muy comunes, especialmente en aquellos que prefieren alimentos raros, el dolor es generalmente un síntoma más raro y aparece cuando las lombrices se han estado desarrollando durante algún tiempo. Además del dolor en el vientre, también es común experimentar pérdida de peso, picazón en el ano, diarrea, cambios en el apetito, cansancio sin motivo aparente y vientre hinchado.
Qué hacer: Se debe consultar a un médico de familia o a un gastroenterólogo para identificar el gusano responsable de los síntomas y así iniciar el tratamiento, que normalmente se realiza con medicamentos antiparasitarios, como el albendazol, por ejemplo. Descubre qué otras precauciones debes tomar para eliminar las lombrices.
11. Cáncer de intestino o estómago
El dolor de vientre rara vez es un signo de cáncer; sin embargo, las etapas más avanzadas del cáncer de intestino o estómago pueden causar un dolor constante que es difícil de describir.
Si el dolor de barriga está relacionado con el cáncer, es común notar otros síntomas, como sangre en las heces o vómito, heces muy oscuras, sensación constante de pesadez en el estómago o la zona anal, cansancio frecuente o pérdida de peso sin causa aparente. .
Qué hacer: Cuando se sospecha cáncer, especialmente en el caso de antecedentes familiares de cáncer, es recomendable consultar a un gastroenterólogo. Además, las personas mayores de 50 años deben realizarse endoscopias y colonoscopias con frecuencia, ya que tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer.