10 formas rápidas y sencillas

Síntomas

Para eliminar las flemas de la garganta existen algunos consejos sencillos como beber mucho líquido, beber té de limón con miel y hacer gárgaras con agua y sal. Estos consejos reducen la irritación de la garganta y la mucosidad fina, facilitando su eliminación.

El carraspeo aparece cuando hay exceso de mucosidad en la garganta, lo que puede ser causado por una inflamación en la garganta o una alergia, por ejemplo, dando como resultado un aumento en la producción de moco, que puede quedar atrapado en la garganta. Descubra las principales causas del aclaramiento de la garganta.

Mire el siguiente video para conocer algunas formas sencillas de dejar de aclararse la garganta:

10 formas de sacar la flema de la garganta

Algunos consejos para sacar la flema de la garganta son:

1. Hacer gárgaras con agua tibia y sal

Hacer gárgaras con agua tibia y sal ayuda a reducir la flema en la garganta, porque la sal disuelve la mucosidad, aliviando el aclaramiento de la garganta. Además, la sal también tiene propiedades bactericidas, eliminando las bacterias que puedan estar provocando la formación de flemas.

Para hacer estas gárgaras debes:

  1. Mezcla 1 cucharada de sal en 1 taza de agua tibia;
  2. Revuelve bien el agua hasta que la sal se disuelva por completo;
  3. Pon la mezcla en tu boca e inclina la cabeza hacia atrás;
  4. Haga gárgaras con agua todo el tiempo que pueda;
  5. Repita las gárgaras hasta que se acabe toda el agua.

Este gargarismo provoca un rápido alivio y, por tanto, puede utilizarse siempre que el malestar sea muy intenso, hasta 3 a 4 veces al día.

2. Lávate la nariz

Lavarse la nariz con solución salina es una gran opción para hacer más fluidas las secreciones y favorecer su eliminación. Para ello, puede utilizar un irrigador nasal o una jeringa sin aguja. Se debe llenar la jeringa o irrigador nasal con solución salina y luego dejar la cabeza a un lado y posicionar la jeringa o irrigador en la entrada de la fosa nasal y aplicar el suero dejando salir por la otra fosa nasal.

El lavado nasal se puede realizar de 3 a 4 veces en cada fosa nasal, dependiendo de la cantidad de secreción acumulada. Consulta más detalles sobre cómo se realiza el lavado nasal.

3. Tomar sirope de miel con berros y propóleo

El jarabe de miel con berros y propóleo favorece la expectoración, ayudando a eliminar las flemas de la garganta. Este almíbar se debe preparar de la siguiente manera:

Ingredientes:

  • 250 ml de jugo de berros;
  • 1 taza de té de miel;
  • 20 gotas de extracto de propóleo.

Modo de preparación:

En una sartén agrega el jugo de berros y la miel y coloca a fuego medio. Remueve con cuidado y deja que la mezcla hierva hasta que adquiera una consistencia similar a un almíbar. Deja enfriar la mezcla y agrega las gotas de propóleo mezclando bien. Se recomienda tomar 1 cucharada de este remedio 3 veces al día.

Cuidado: Este jarabe no está recomendado para niños menores de 2 años, personas con intolerancia a la fructosa, mujeres embarazadas y personas con alergia a las abejas o al propóleo.

Las mujeres que amamantan y las personas que toman medicamentos como warfarina, litio y clorzoxazona sólo deben usar este jarabe bajo la supervisión de un médico. Las personas con diabetes o síndrome del intestino irritable deben consumir este té con moderación.

4. Aplica aceite esencial de eucalipto en tu pecho.

El aceite esencial de eucalipto es una forma natural de eliminar las flemas y aliviar la irritación de garganta, además de abrir las vías respiratorias, mejorando las molestias provocadas por el carraspeo. Descubre todas las propiedades medicinales del eucalipto.

Para utilizar este aceite esencial, debes diluir 2 gotas de aceite esencial de eucalipto en una cucharada de aceite de coco u otro aceite vegetal y luego frotar la mezcla en tu pecho.

Cuidado: Este masaje no debe ser utilizado por niños menores de 12 años, durante el embarazo o lactancia, ni por personas con problemas de vesícula o hígado.

5. Bebe té de limón con miel.

Al ser astringente, el limón estimula la salivación, mejorando la lubricación y ayudando a eliminar las flemas de la garganta. La miel crea una capa protectora que reduce la irritación de la garganta.

Para tomar este remedio casero, mezcla 2 cucharadas de jugo de limón y 1 cucharadita de miel en 1 taza de agua hirviendo. Mezclar bien y beber mientras aún está caliente. Beba de 2 a 3 tazas de este té al día.

Cuidado: Al contener miel, este té no debe ser consumido por niños menores de 2 años y personas con intolerancia a la fructosa. Las personas con diabetes o síndrome del intestino irritable deben consumir este té con moderación.

6. Nebulizar con vapor de agua

La nebulización con vapor de agua es estupenda para hidratar las vías respiratorias, ayudando a diluir las flemas atrapadas en la garganta y facilitando su eliminación. Para realizar esta nebulización se recomienda:

  1. Coloque de 1 a 2 litros de agua hirviendo en un recipiente;
  2. Coloque una toalla sobre su cabeza, cubriendo también el lavabo;
  3. Inhale el vapor que sale del recipiente.

Además, también puedes mezclar 2 gotas de aceite esencial de eucalipto o menta en agua para obtener los beneficios de aliviar la irritación y reducir la tos, si está presente.

Esta nebulización también se puede realizar con un nebulizador, que es un dispositivo en el que se libera vapor directamente a través de una mascarilla. Aprenda a utilizar el nebulizador.

7. Humedecer un ar

Humidificar el aire es una buena opción para hidratar las vías respiratorias y se puede utilizar en regiones con climas más secos o cuando se utiliza aire acondicionado. Esto se debe a que el aire seco promueve la irritación y puede provocar la formación de flema en la garganta.

Una forma sencilla de humidificar el aire en casa es colocar medio cubo de agua hirviendo dentro del dormitorio y cerca de la cabecera de la cama a la hora de acostarse. Vea otras formas de humidificar el aire.

Cuidado: Esta técnica no debe utilizarse en las habitaciones de los niños, ya que el agua caliente puede provocar quemaduras, especialmente cuando los padres no están supervisados.

8. Beba muchos líquidos

Aunque es un consejo sencillo, beber mucho líquido es una de las formas más efectivas de aliviar la flema y la sensación de carraspeo. Esto se debe a que el agua hidrata las secreciones que quedan atrapadas, permitiendo su eliminación mediante la tos.

Puedes beber entre 1,5 y 2 litros de agua pura, pudiendo incluir también tés o agua de coco, por ejemplo, que conviene repartir a lo largo del día. Conozca la cantidad de agua recomendada por día.

9. Bebe jugo de manzana

La manzana tiene efectos astringentes, ayudando a hidratar y reducir la secreción de mucosas. Así, el jugo de manzana ayuda a eliminar la flema de la garganta y a aliviar el aclaramiento de la garganta.

Para beber jugo de manzana, simplemente lave y pique 1 manzana pequeña con piel en cubos. Luego coloca en la licuadora con 1 vaso (200 ml) de agua filtrada o hervida y licúa hasta obtener una mezcla homogénea. Transfiera a un vaso y beba inmediatamente. Beba 1 vaso de este jugo al día.

10. Tomar medicamentos expectorantes

Los medicamentos expectorantes son capaces de actuar directamente sobre las vías respiratorias favoreciendo la dilución de las secreciones acumuladas y favoreciendo así su eliminación. Por lo general, los expectorantes se pueden encontrar en las farmacias en forma de jarabe, pero también es posible encontrar algunas opciones en forma de tabletas.

Es importante que el expectorante sea recomendado por el médico, ya que así se indica el mejor jarabe para la situación y se dan las orientaciones adecuadas sobre su uso. Consulte algunas opciones de jarabes expectorantes.

Posibles causas del aclaramiento de la garganta.

Aclararse la garganta es causado por un exceso de mucosidad en la garganta, lo que puede ocurrir debido a irritación de la garganta o alergias. Algunas de las causas más comunes incluyen:

  • Gripe o resfriado;
  • Alergia;
  • Bronquitis;
  • Inflamación de la laringe o faringe;
  • Sinusitis;
  • Neumonía.

Algunas señales que pueden indicar que el carraspeo está siendo causado por otro problema y que es necesario acudir al hospital, incluyen la presencia de flema amarillenta o verdosa, dificultad para respirar, dolor de garganta o febrícula, por ejemplo. .

Por lo tanto, si el carraspeo no mejora después de 3 días, es importante acudir al médico de cabecera o al neumólogo para identificar si existe algún problema que deba tratarse con medicamentos específicos.