La dieta para la talasemia ayuda a controlar los niveles de hierro, reduciendo la fatiga por anemia y aliviando los dolores musculares, además de fortalecer huesos y dientes y la osteoporosis.
El plan de alimentación depende del tipo de talasemia que se presente, pues no es necesaria una dieta especial para las formas menores de la enfermedad, que son menos graves y normalmente no provocan síntomas. Comprenda mejor aquí qué cambios hay en cada tipo de talasemia.
Dieta para la talasemia intermedia
En la talasemia intermedia, en la que el paciente presenta anemia moderada y puede no necesitar recibir una transfusión de sangre, es necesario aumentar los niveles de calcio, vitamina D y ácido fólico para mejorar la calidad de vida.
Calcio
El calcio es importante para fortalecer los huesos, que pueden verse debilitados en la talasemia debido al aumento de la producción de sangre, para reducir la anemia que provoca la enfermedad.
Por ello, conviene aumentar la ingesta de alimentos ricos en calcio, como leche y productos lácteos, vegetales verdes como espinacas, col rizada y brócoli, tofu, almendras y castañas. Ver todos los alimentos ricos en calcio.
Ácido fólico
El ácido fólico es importante para estimular al cuerpo a aumentar la producción de sangre, lo que ayuda a reducir la anemia causada por la enfermedad.
Los alimentos ricos en ácido fólico son principalmente las lentejas, los frijoles y las verduras de color verde oscuro, como la col rizada, las espinacas, el brócoli y el perejil. Ver otros alimentos aquí.
Vitamina D
La vitamina D es importante para aumentar la fijación del calcio en los huesos, ayudando también a prevenir la osteoporosis. Está presente en alimentos como el pescado, los huevos y la leche y derivados.
Sin embargo, la mayor parte de la vitamina D del cuerpo se produce a partir de la exposición de la piel a la luz solar. Por eso, es importante tomar el sol al menos 3 veces por semana durante unos 20 minutos. Ver más consejos en: Cómo tomar el sol de manera efectiva para producir Vitamina D.
Dieta para la talasemia mayor
La talasemia mayor es la forma más grave de la enfermedad, en la que el paciente necesita recibir transfusiones de sangre frecuentes. Debido a las transfusiones se produce una acumulación de hierro en el organismo, que puede ser perjudicial para órganos como el corazón y el hígado.
Por ello, conviene evitar el exceso de alimentos ricos en hierro, como el hígado, las carnes rojas, los mariscos, las yemas de huevo y los frijoles. Vea la lista de otros alimentos aquí.
Además, también conviene aumentar la ingesta de alimentos que dificultan la absorción del hierro en el intestino, como la leche y productos lácteos y el té negro. Durante un almuerzo o cena donde el plato principal sea la carne roja, por ejemplo, el postre puede ser el yogur, que es rico en calcio y ayuda a dificultar la absorción del hierro presente en la carne.
Vea cómo se realiza el tratamiento con medicamentos y transfusiones de sangre para cada tipo de talasemia.
