Varicela en un bebé: síntomas, transmisión y tratamiento

Enfermedades

La varicela en los bebés es una enfermedad infecciosa que provoca la aparición de protuberancias rojas en la piel que pican mucho.

La varicela es más común en bebés y niños de hasta 10 años y puede transmitirse fácilmente por contacto con el líquido que liberan las ampollas o por la inhalación de secreciones respiratorias que quedan suspendidas en el aire cuando una persona con varicela tose o estornuda.

El tratamiento de la varicela tiene como objetivo aliviar los síntomas, pudiendo el pediatra recomendar el uso de medicamentos para reducir la fiebre y aliviar el picor. Es importante que a un niño con varicela no le revienten las ampollas y evite el contacto con otros niños durante unos 7 días, ya que así evitará la transmisión del virus.

Síntomas de varicela en el bebé

Los principales síntomas de la varicela en bebés son:

  • Pequeños puntos/ampollas rojizas en la piel;
  • Fiebre;
  • Picazón en la piel;
  • Llanto fácil;
  • Disminución del deseo de comer;
  • Malestar e irritación.

Generalmente, las ampollas de la varicela aparecen inicialmente en el pecho y luego tienden a extenderse a brazos y piernas, provocando pequeñas heridas.

Es importante que un niño con sospecha de varicela sea llevado al pediatra en cuanto aparezcan los primeros signos, y también se recomienda que no vaya a la guardería ni al colegio durante unos 7 días o hasta que el pediatra lo indique.

¿Cómo ocurre la transmisión?

La transmisión de la varicela puede ocurrir a través de la saliva, los estornudos, la tos o el contacto con objetos o superficies contaminadas por el virus. Además, el virus puede transmitirse por contacto con el líquido que desprenden las ampollas al reventar.

Cuando el niño ya está infectado, el tiempo de transmisión del virus dura, en promedio, de 5 a 7 días y, durante este período, el niño no debe tener contacto con otros niños. Además, los niños que ya han recibido la vacuna contra la varicela también pueden volver a contraer la enfermedad, pero de forma más leve, con menos ampollas y fiebre baja.

Cómo se realiza el tratamiento.

El tratamiento de la varicela en bebés debe realizarse de acuerdo con las indicaciones del pediatra y tiene como objetivo aliviar los síntomas y reducir las molestias en el bebé, y se recomienda:

  • Cortar las uñas del bebé.para evitar que se rasque y reviente las ampollas, evitando no sólo heridas sino también el riesgo de transmisión;
  • Aplicar una toalla mojada en agua fría en las zonas que más pican;
  • Evite la exposición al sol y al calor.;
  • Vestir ropa ligeraya que el sudor puede empeorar el picor;
  • Mide la temperatura del bebé con un termómetro.comprobar si tiene fiebre cada 2 horas y darle algún medicamento para bajar la fiebre, como Paracetamol, según lo recomiende su pediatra;
  • Aplicar ungüentos en la piel según lo recomendado por un médico, como povidona.

Además, se recomienda que el bebé no tenga contacto con otros niños para evitar transmitir el virus a otros niños. Además, una de las formas más eficaces de prevenir la varicela es mediante la vacunación, que el SUS ofrece de forma gratuita y está recomendada para bebés a partir de 12 meses. Vea más sobre el tratamiento de la varicela.

Cuando volver al pediatra

Es importante volver al pediatra si el bebé presenta fiebre superior a 39ºC, incluso utilizando los medicamentos ya recomendados, y la piel está enrojecida. También se recomienda consultar al pediatra cuando el picor es intenso e impide dormir al bebé. o cuando aparecen heridas infectadas y/o llenas de pus.

En estos casos, puede ser necesario tomar medicamentos para aliviar el picor y tratar la infección de la herida, por lo que es importante acudir al médico para que le recete medicamentos antivirales, por ejemplo.