Tratamiento del enfisema pulmonar (medicamentos, fisioterapia y otros)

Enfermedades

El tratamiento del enfisema pulmonar se realiza con el uso diario de medicamentos para dilatar las vías respiratorias, como broncodilatadores y corticoides inhalados, recomendados por el neumólogo, siendo también muy importante adoptar hábitos de vida saludables, especialmente evitando fumar, además de realizar Ejercicios de rehabilitación respiratoria.

El enfisema pulmonar, que es una de las formas de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), es una enfermedad respiratoria crónica que no tiene cura, y su tratamiento es importante para reducir los síntomas y reducir el empeoramiento de la enfermedad, además de mejorar las condiciones de salud. e independencia del afectado. Saber identificar los síntomas del enfisema pulmonar.

En casos más graves, puede ser necesario el uso de una máscara de oxígeno, durante algunas horas o de forma continua, así como una cirugía para reducir el volumen pulmonar o incluso un trasplante de pulmón.

Tratamientos principales

Los principales tratamientos para el enfisema pulmonar son:

1. Broncodilatadores

El uso de medicamentos que dilatan las vías respiratorias es la principal forma de tratamiento del enfisema, generalmente en forma de bombas inhaladas. Entender qué son los broncodilatadores y cómo usarlos.

Algunos ejemplos de broncodilatadores son:

  • Agonistas beta-2 de acción corta como fenoterol, salbutamol y terbutalina: se utilizan desde las etapas iniciales de la enfermedad y deben inhalarse siempre que sea necesario o cuando los síntomas empeoren;
  • Agonistas beta-2 de acción prolongada como formoterol: más utilizado en la fase intermedia de la enfermedad, en la que los síntomas son más prolongados, generalmente se utiliza a diario;
  • Anticolinérgicos, como el bromuro de ipratropio.: normalmente se utilizan junto con agonistas beta-2, para potenciar el efecto dilatador de los pulmones;
  • Metilxantinas, como aminofilina y teofilina.: pueden ser una alternativa en casos más graves, mejorando la capacidad respiratoria, sin embargo, como provoca muchos efectos secundarios, como náuseas, temblores y taquicardia, se debe utilizar con precaución y con seguimiento médico periódico.

Las bombas de medicación ahora pueden estar compuestas por una combinación de broncodilatadores o en asociación con corticoides, para facilitar su uso y reducir el número de dosis, como es el caso de ejemplos como Seretide o Alenia, por ejemplo.

2. Glucocorticoides

Los medicamentos corticosteroides se usan principalmente en forma inhalada. El uso continuo de estos medicamentos, junto con broncodilatadores, puede reducir el empeoramiento de la función pulmonar y el riesgo de complicaciones, y debe ser recomendado por un neumólogo.

Generalmente se usan dos veces al día y se pueden combinar con broncodilatadores en el mismo medicamento. Se recomienda enjuagarse la boca después de su uso para reducir el riesgo de infecciones bucales, como la candidiasis bucal.

No se recomienda el uso continuo de corticosteroides en tabletas, ya que causan muchos efectos secundarios y poco beneficio en el tratamiento de la enfermedad, y deben usarse en casos de exacerbación de la enfermedad con infección, y pueden traer beneficios para la recuperación.

3. Rehabilitación pulmonar

Es un programa de tratamiento de fisioterapia que incluye ejercicios para fortalecer los músculos pectorales y mejorar la capacidad respiratoria, como ejercicios de expansión pulmonar, estiramiento de los músculos respiratorios, conciencia de la postura y respiración correcta, proporcionando una mejor capacidad para realizar actividades físicas. día a día. Descubra más sobre este tipo de tratamiento.

Además, se recomienda realizar ejercicios físicos, como caminatas con supervisión profesional, previa recomendación médica, para mejorar la condición física, aumentar la capacidad respiratoria y reducir los síntomas.

4. Oxígeno

El uso de un catéter de oxígeno nasal sólo está indicado en los casos más graves, en los que los pulmones ya no son capaces de suministrar por sí solos la oxigenación del cuerpo. Son recomendados por el médico y pueden ser necesarios durante unas horas o durante todo el día.

5. Vacunas

Las personas con enfisema pulmonar tienen mayor riesgo de contraer infecciones respiratorias, que deben evitarse, tanto porque se vuelven más graves en estos pacientes como porque empeoran el enfisema durante los ataques.

Por ello, se recomienda que las personas con EPOC reciban anualmente la vacuna contra la Influenza, y contra las infecciones neumocócicas, evitando casos de neumonía y riesgos para la vida. También se recomiendan las vacunas anuales contra la gripe.

6. Otros remedios

La N-acetilcisteína puede estar indicada en muchos casos, por sus propiedades antioxidantes y reductoras de la mucosidad.

Los antibióticos pueden ser necesarios en el caso de infecciones respiratorias causadas por bacterias, lo cual no es infrecuente en pacientes con EPOC.

7. Cirugía

Aunque es más raro, en algunos casos más graves, el médico puede recomendar una cirugía para extirpar las partes más afectadas del pulmón, permitiendo que las regiones sanas se expandan mejor y funcionen más adecuadamente, sin embargo, esta cirugía solo se realiza en algunos casos muy graves. donde la persona pueda tolerar este procedimiento.

El trasplante de pulmón también puede ser una posibilidad en casos puntuales, indicados por el médico.

8. Dejar de fumar

Aunque no es exactamente un tratamiento, fumar es una de las principales causas del enfisema pulmonar y, por tanto, las personas que padecen enfisema pulmonar deben dejar de consumir cigarrillos.

Incluso el humo de segunda mano o la inhalación de humo industrial, o la contaminación, suponen un riesgo en el desarrollo de enfisema. Por lo tanto, se pueden incluir en el tratamiento medicamentos que ayuden a reducir o suspender el consumo de tabaco, siendo uno de los principales objetivos del tratamiento lograr que la persona con enfisema pulmonar deje de fumar por completo.

9. Dieta

La alimentación también puede ayudar mucho a mejorar la respiración, ya que los carbohidratos, las grasas y las proteínas, al consumirse, consumen oxígeno y liberan dióxido de carbono. Y dado que las personas con enfisema pulmonar tienen dificultades con el intercambio de gases en los pulmones, los alimentos también pueden ayudar a facilitar este proceso.

Uno de los nutrientes que más oxígeno consume y libera dióxido de carbono son los carbohidratos. Por ello, se recomienda que las personas con enfisema reduzcan la cantidad de carbohidratos en su dieta, especialmente el azúcar simple, presente en alimentos como galletas, caramelos, pasteles y otros dulces. Por tanto, se debe dar preferencia a alimentos ricos en fibra y grasas buenas, que consumen menos oxígeno, como el aguacate, el salmón, el atún, las sardinas o el aceite de oliva.

En cualquier caso, es importante consultar a un nutricionista para crear un plan nutricional bien adaptado y que cubra todas tus necesidades. Esto se debe a que las personas con enfermedades respiratorias y que reciben tratamiento con corticosteroides también pueden tener niveles reducidos de calcio y vitamina D, que pueden ser reemplazados con alimentos.

¿A qué médico consultar?

El enfisema pulmonar debe ser tratado por un neumólogo, que es un médico especializado en enfermedades que afectan a los pulmones.

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De esta forma, el neumólogo puede solicitar pruebas para diagnosticar el enfisema pulmonar, como la espirometría, la radiografía de tórax o la tomografía computarizada, por ejemplo, e indicar el tratamiento de forma adaptada según los síntomas presentados y el grado de desarrollo de la enfermedad.

Cuando volver al medico

Es importante regresar al neumólogo o buscar la sala de emergencias más cercana si los síntomas empeoran, como dificultad extrema para respirar, dedos azulados, rostro violáceo y sibilancias intensas al respirar, para evitar complicaciones graves, como un paro cardiorrespiratorio.

Los signos de empeoramiento son más comunes en los casos en los que el tratamiento no es el adecuado o cuando la enfermedad progresa y se vuelve muy grave, lo que es más común en los casos en los que el diagnóstico tardó mucho en realizarse.

¿Existe cura para el enfisema pulmonar?

El enfisema no tiene cura y, por tanto, los síntomas no desaparecen por completo. Sin embargo, si el tratamiento se realiza correctamente, al cabo de unos días es posible notar una disminución de casi todos los síntomas, como sensación de dificultad para respirar, dolor en el pecho o tos.

Además, con tratamiento puede haber menos dificultad para realizar actividades que se han vuelto muy agotadoras, como el senderismo.

Opción de tratamiento natural

Un tratamiento para el enfisema pulmonar que se puede realizar en casa es aprender un ejercicio de fisioterapia llamado frenillo labial y realizarlo varias veces al día, como forma de complementar el tratamiento aconsejado por el médico, nunca sustituyéndolo. Para ello simplemente inhala profundamente y suelta el aire por la boca con los dientes entreabiertos y los labios entrecerrados para poder moverlos con el aire que sale de la boca.

Este sencillo ejercicio fortalece los músculos espiratorios y ayuda a eliminar completamente el aire de los pulmones, permitiendo que entre más oxígeno con la siguiente inhalación y, preferiblemente, debe ser guiado por un fisioterapeuta.