síntomas y que tomar

Tratamientos naturales

Una buena forma de mejorar un hígado atacado es beber té de boldo o jugo de melón y menta, por ejemplo, ya que tienen propiedades antiinflamatorias, antiespasmódicas, antioxidantes y protectoras del hígado, ayudando a aliviar los síntomas del dolor en el lado derecho del barriga. , mala digestión, boca amarga o vientre hinchado.

El hígado es un órgano sensible que puede ser atacado, especialmente cuando hay exceso de comida, como beber grandes dosis de bebidas alcohólicas o comer alimentos pesados ​​y grasos, como barbacoa, rabo de toro, hamburguesas, hot dogs, patatas fritas y refrescos, por ejemplo. ejemplo.

Estos tés y jugos pueden ayudar a aliviar un hígado atacado, sin embargo, si no hay mejoría en 2 días, se recomienda consultar a un hepatólogo para que, en caso de ser necesario, se pueda iniciar un tratamiento con medicación.

Imagen ilustrativa número 1

Síntomas del hígado atacado

Los principales síntomas de un hígado atacado son:

  • Dolor en la región superior derecha del vientre;
  • Indigestión;
  • Boca amarga;
  • Vientre hinchado;
  • Náuseas o vómitos;
  • Dolor de cabeza;
  • Falta de apetito;
  • Malestar general.

Además, también pueden aparecer otros síntomas, como falta de apetito, dolor corporal o malestar general, por ejemplo. Consulte otros síntomas de problemas hepáticos.

Que tomar para el hígado atacado

Algunas opciones sobre qué tomar para un hígado atacado son:

1. Té de boldo

El té de boldo, especialmente el boldo de Chile, tiene sustancias como la boldina que estimulan la producción de bilis por parte de la vesícula biliar, ayudando a que el hígado funcione mejor y aliviando los síntomas propios de un hígado agredido como dolor de cabeza, sudor frío, malestar, dolor o malestar abdominal.

Además, el boldo también ayuda a normalizar el funcionamiento de la vesícula biliar, encargada de producir enzimas que participan en la digestión de los carbohidratos, azúcares y grasas de los alimentos, facilitando su absorción y reduciendo los síntomas de un hígado agredido como la mala digestión o las náuseas.

Ingredientes

  • 1 cucharadita de hojas de boldo picadas;
  • 150 ml de agua hirviendo.

Modo de preparación

Agrega el boldo picado al agua hirviendo. Déjalo reposar de 5 a 10 minutos, cuela y bebe tibio inmediatamente. El té de boldo se puede tomar de 2 a 3 veces al día antes o después de las comidas.

Este té no debe ser utilizado por bebés, niños, mujeres embarazadas o en período de lactancia y personas con hepatitis aguda, cálculos biliares, inflamación de las vías biliares, pancreatitis, cáncer de hígado o bilis.

2. Té de cardo mariano

Té de cardo mariano, conocido científicamente como Silybum marianoTiene un principio activo, la silimarina, que tiene un potente efecto antioxidante y puede ayudar a favorecer la regeneración de las células del hígado y reducir la inflamación, aliviando los síntomas de un hígado atacado como amargura de boca, dolor de cabeza o malestar abdominal.

Además, este té contiene propiedades astringentes, facilitadoras de la digestión y estimulantes del apetito, que alivian algunos de los síntomas del hígado graso como la pérdida de apetito, las náuseas y los vómitos.

Ingredientes

  • 1 cucharadita de frutos de cardo mariano;
  • 1 taza de agua hirviendo.

Modo de preparación

Agrega los frutos del cardo mariano a la taza de agua hirviendo. Déjalo reposar 15 minutos, cuela y bebe de 3 a 4 tazas al día, 30 minutos antes de las comidas.

Este té no debe ser utilizado por niños, mujeres embarazadas o en período de lactancia y personas con hipertensión arterial o que tengan problemas renales o gástricos, como gastritis o úlceras, por ejemplo.

3. Té de alcachofa

El té de alcachofa es rico en antioxidantes como la cinarina y la silimarina, que ayudan a proteger el hígado del daño causado por los radicales libres, además de estimular el crecimiento de nuevas células sanas en el hígado, lo que ayuda a desintoxicar el hígado agredido y aliviar los síntomas. como mala digestión, dolor o malestar abdominal. Además, este té ayuda a combatir la acumulación de grasa en el hígado.

Ingredientes

  • 1 litro de agua;
  • 1 cucharadita (5 a 6 g) de hojas secas de alcachofa.

Modo de preparación

Hierve el agua en una cacerola o tetera y luego apaga el fuego. Agrega las hojas de alcachofa al agua hirviendo, tapa y deja reposar de 5 a 10 minutos. Colar el té y beber hasta 3 tazas al día antes de las comidas.

Este té no debe ser utilizado por niños menores de 12 años, mujeres embarazadas o en período de lactancia. Además, el té de alcachofa no debe ser consumido por personas con problemas de vesícula biliar, hepatitis o cáncer de hígado sin el consejo de un médico.

4. Té de ajo

El té de ajo tiene en su composición alicina, sustancia que tiene acción antioxidante que ayuda a limpiar el hígado y desintoxicar el organismo, además de reducir los niveles de colesterol malo y triglicéridos, que pueden acumularse en el hígado y provocar hígado graso.

Ingredientes

  • 3 dientes de ajo, pelados y cortados por la mitad;
  • 3 tazas de agua;
  • Miel para endulzar (opcional).

Modo de preparación

Hervir agua con ajo. Retirar del fuego y agregar miel. Retire el ajo y sirva inmediatamente. El ajo tiene un sabor fuerte, por lo que puedes agregar media taza de jugo de limón al té.

5. Té verde

El té verde tiene en su composición compuestos fenólicos, como la epigalocatequina, que tiene propiedades antioxidantes, que ayudan a proteger el hígado del daño celular causado por los radicales libres, manteniendo su correcto funcionamiento y ayudando a limpiar y desintoxicar el hígado agredido, aliviando síntomas como Dolor o malestar abdominal, amargura en la boca, náuseas y sensación de vientre hinchado.

El té verde se puede utilizar en forma de tés, infusiones o extractos naturales, y debe utilizarse con consejo médico ya que un uso excesivo puede provocar el efecto contrario y dañar el hígado.

Ingredientes

  • 1 cucharadita de hojas de té verde o 1 bolsita de té verde;
  • 1 taza de agua hirviendo.

Modo de preparación

Agrega las hojas o la bolsita de té verde a la taza de agua hirviendo y déjala reposar durante 5 a 10 minutos. Colar o retirar el sobre y beber inmediatamente. Este té se puede consumir de 3 a 4 veces al día, o según las indicaciones de tu médico. Es importante no beber este té durante las comidas, ya que puede perjudicar la absorción de nutrientes, como el hierro, el calcio y la vitamina C.

El té verde no debe ser consumido por niños, mujeres embarazadas o en período de lactancia, personas que padezcan insomnio, hipertiroidismo, gastritis o úlceras gástricas. Además, al contener cafeína en su composición, se debe evitar beber este té al final del día o en cantidades superiores a las recomendadas, ya que puede provocar efectos secundarios como insomnio, irritación, sensación de ardor en el estómago, cansancio o Palpitaciones del corazón.

Las personas con presión arterial alta pueden beber un máximo de 3 tazas de té verde por día, y es importante consumir la bebida bajo la supervisión de un médico, ya que el té verde puede interferir con la acción de los medicamentos para controlar la presión arterial.

6. Jugo de melón y menta

El jugo de melón y menta es una buena opción para el hígado agredido ya que contiene sustancias en su composición como mentol, mentona y limoneno, que tienen acción analgésica y antiespasmódica, es rico en agua y fibra, que ayudan a limpiar y revitalizar el hígado. . hígado, y desintoxicar el organismo, aliviando síntomas de mala digestión, vientre hinchado y dolor en el lado derecho del vientre.

Ingredientes

  • ¼ de melón;
  • 1 puñado de menta;
  • 1 vaso de agua.

Modo de preparación

Licúa los ingredientes en una licuadora hasta obtener una mezcla homogénea. Si es necesario, agrega un poco de agua para que el jugo quede más líquido. Bebe el jugo tan pronto como lo prepares.

7. Té de milenrama

Té de milenrama, conocido científicamente como Achillea millefoliumes rico en sustancias como el ácido dicafeoilquínico, kaempferol, luteolina y apigenina, con acción antiinflamatoria, antiespasmódica y protectora del hígado, ayudando a depurar, limpiar y desintoxicar el hígado agredido, aliviando síntomas como hinchazón abdominal, mala digestión y amargura de boca. Por ejemplo.

Ingredientes

  • 1 cucharada de hojas de milenrama;
  • 1 taza de agua hirviendo.

Modo de preparación

Sumerge las hojas en una taza de agua hirviendo y tapa, dejando reposar por 5 minutos. Colar y beber 1 taza varias veces al día.

Este té no debe ser utilizado por mujeres embarazadas o en período de lactancia.

8. Jugo de remolacha, pepino y piña

El jugo de remolacha, pepino y piña es una gran opción para aliviar los síntomas de un hígado atacado, ya que es rico en nitratos y antioxidantes, como las betalaínas, y enzimas digestivas como la bromelina, que ayudan a reducir el daño oxidativo causado por los radicales libres. , inflamación de las células del hígado y mejora la digestión de los alimentos.

Además, este jugo también actúa aumentando la producción de enzimas hepáticas encargadas de desintoxicar el organismo.

Ingredientes

  • 80 gramos de remolacha cruda;
  • 1/2 pepino;
  • 1 rodaja de piña;
  • 1 vaso de agua.

Modo de preparación

Licúa todos los ingredientes en una licuadora y bebe frío.