Los monocitos son el tipo más grande de leucocitos, un grupo de células del sistema inmunológico que tienen la función de defender al cuerpo contra invasores, como virus y bacterias.
Los monocitos se producen en la médula ósea y circulan en la sangre durante unas horas, luego se dirigen a otros tejidos, donde sufren un proceso de diferenciación, recibiendo el nombre de macrófagos.
El número de monocitos se puede contar en el leucograma, que es una de las partes del hemograma, que indica el número de células de defensa que hay en el organismo, indicando si se encuentra dentro de los valores normales, por encima o por debajo.
¿Qué significan los monocitos altos?
Un aumento en el número de monocitos (monocitosis) suele ser indicativo de:
- Infecciones crónicas, como la tuberculosis;
- Colitis ulcerosa;
- Infección por protozoarios;
- Enfermedad de Hodgkin;
- leucemia mielomonocítica;
- Mieloma múltiple;
- Enfermedades autoinmunes, como lupus y artritis reumatoide.
El aumento de monocitos normalmente no provoca síntomas y sólo se detecta mediante un análisis de sangre. Sin embargo, pueden existir síntomas relacionados con la causa de la monocitosis, los cuales deben ser investigados y tratados según recomendación del médico. Entender qué es un hemograma y para qué sirve.
¿Tiene preguntas sobre los resultados de su examen?
¿Qué significa niveles bajos de monocitos?
Cuando los valores de monocitos son bajos (monocitopenia), suele significar que el sistema inmunológico está debilitado, como ocurre en casos de infecciones de la sangre, tratamientos de quimioterapia y problemas de médula ósea, como anemia aplásica y leucemia.
Además, los casos de infecciones de la piel, el uso de corticoides y la infección por VPH también pueden provocar una disminución del número de monocitos.
La aparición de valores cercanos a 0 de monocitos en sangre es rara y, cuando ocurre, puede significar la presencia del Síndrome monoMAC, que es una enfermedad genética caracterizada por la ausencia de producción de monocitos por parte de la médula ósea. En estos casos, el tratamiento pasa por medicamentos para combatir la infección, como antibióticos, y también puede ser necesario someterse a un trasplante de médula ósea para curar el problema genético.
Valores de referencia
Los valores de referencia de monocitos varían según el laboratorio, pero deben corresponder entre un 2 y un 10% del total de leucocitos del examen, es decir, entre 200 y 1000 monocitos por microlitro (μl) de sangre.
Por lo general, los cambios en el número de estas células no provocan síntomas en el paciente, que sólo siente los síntomas de la enfermedad que provoca un aumento o disminución de los monocitos. Además, en algunos casos el paciente sólo descubre que hay un cambio cuando se realiza un análisis de sangre de rutina.
Cómo saber si el resultado es normal
Para saber si la cantidad de monocitos es normal, ingrese los resultados de su prueba en la calculadora a continuación:
