qué son, para qué sirven y riesgos

Enfermedades

Los medicamentos de raya negra son aquellos que actúan sobre el cerebro, teniendo acción sedante, analgésica o estimulante, presentando mayor riesgo de dependencia y tolerancia, y, por tanto, contienen en el envase la frase “Vendido bajo prescripción médica, el abuso de este medicamento puede causar adicción”.

Los medicamentos de etiqueta negra, también llamados controlados, psicotrópicos o estupefacientes, como la morfina, la codeína, el alprazolam, el clonazepam o la sibutramina, sólo se venden con receta azul o amarilla, que deberá conservarse en la farmacia.

Estos medicamentos también están más controlados por el Ministerio de Salud, porque tienen más efectos secundarios y contraindicaciones que otros medicamentos con etiqueta roja o sin etiqueta, y sólo deben usarse bajo consejo médico.

para que valen

Los remedios de raya negra están indicados para el tratamiento de diversas afecciones, como por ejemplo:

  • Dolor intenso agudo o crónico;
  • Dolor postoperatorio;
  • Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH);
  • Pérdida de peso;
  • Epilepsia;
  • Ansiedad aguda y crónica;
  • Ansiedad asociada con la depresión;
  • síndrome de pánico;
  • fobia social;
  • Trastornos del estado de ánimo, como el trastorno bipolar;
  • Depresión;
  • Vértigo;
  • Insomnio.

Los medicamentos de raya negra actúan directamente sobre el cerebro provocando un efecto sedante, analgésico o estimulante, ya que alteran los niveles de neurotransmisores en las neuronas, que son sustancias encargadas de transmitir los impulsos nerviosos, y alteran el sueño, el estado de ánimo o el comportamiento, por ejemplo.

¿Cuáles son los remedios de la raya negra?

Los medicamentos de raya negra se clasifican como psicotrópicos o estupefacientes, que también se conocen como medicamentos psicoactivos, que son un grupo de sustancias que actúan sobre el sistema nervioso central, alterando los procesos mentales, las emociones y las conductas.

Los principales medicamentos de franja negra con receta azul o amarilla incluyen:

Los medicamentos de raya negra sólo se venden con receta médica y conservación de la misma en la farmacia.

Riesgos de usar medicamentos de raya negra

Los medicamentos de etiqueta negra, al actuar sobre el sistema nervioso central, pueden provocar dependencia, especialmente cuando se toman durante un período prolongado de tratamiento, provocando que el organismo se adapte a esa sustancia del medicamento, provocando la abstinencia cuando se interrumpe el tratamiento.

En este caso, la suspensión del uso de estos medicamentos debe realizarse con la orientación del médico responsable, reduciendo la dosis gradualmente, para que el organismo se adapte a dosis cada vez más pequeñas, hasta poder suspender por completo el uso del medicamento.

Además, otro riesgo del uso de medicamentos de etiqueta negra es la tolerancia, en la que el organismo empieza a necesitar dosis cada vez mayores para obtener el efecto deseado.

Por lo tanto, los medicamentos de etiqueta negra están controlados por el Ministerio de Salud y se venden únicamente con receta médica, por lo que pueden tomarse con consejo médico, para evitar los riesgos asociados al uso de estos medicamentos.

Diferencia entre medicamentos con franja negra y con franja roja

Los medicamentos de franja roja también requieren receta médica, sin embargo, la receta requerida no necesita ser especial. Además, los efectos secundarios, las contraindicaciones y el riesgo de dependencia no son tan graves como los de los medicamentos de etiqueta negra.

Además, los medicamentos que no tienen etiqueta de ningún color no requieren receta médica, teniendo un menor riesgo de efectos secundarios o contraindicaciones.

Sin embargo, el uso de medicamentos siempre debe hacerse con orientación e indicación médica, ya que la automedicación puede provocar graves riesgos para la salud, como intoxicaciones hepáticas o renales, hemorragias o incluso perjudicar el desarrollo del bebé, si se toman durante el embarazo. . Vea todos los riesgos de la automedicación.