que puede ser y que hacer

que puede ser y que hacer

Exámenes

El urobilinógeno es un producto de la degradación de la bilirrubina por bacterias presentes en el intestino, que pasa a la sangre y se excreta por el riñón. Sin embargo, cuando se produce una gran cantidad de bilirrubina, hay un aumento en la concentración de urobilinógeno en el intestino y, en consecuencia, en la orina.

La presencia de urobilinógeno se considera normal cuando se encuentra entre 0,1 y 1,0 mg/dL. Cuando los valores son superiores puede indicar problemas hepáticos, anemia hemolítica u obstrucción de las vías biliares.

Por ello, es importante consultar al médico si se observa un aumento de urobilinógeno en la orina para que se pueda investigar la posible causa e iniciar el tratamiento más adecuado.

Qué puede ser

El urobilinógeno se puede encontrar de forma natural en la orina, sin tener importancia clínica alguna. Sin embargo, cuando está presente en cantidades mayores a las esperadas y cuando hay un cambio en otros factores analizados en el análisis de orina y sangre, puede ser indicativo de algunas situaciones.

1. Problemas hepáticos

Algunas enfermedades como la cirrosis, la hepatitis o el cáncer de hígado pueden aumentar la cantidad de bilirrubina y, en consecuencia, de urobilinógeno en la orina. Además, la presencia de esta sustancia en la orina puede sugerir problemas hepáticos incluso antes de que aparezcan los síntomas o cambios en las pruebas.

Por lo tanto, cuando se verifica la presencia de urobilinógeno en la orina, es importante observar si hay otros cambios en el análisis de orina, así como los resultados de otros análisis de sangre, como hemograma, TGO, TGO y GGT. en el caso de problemas hepáticos. Infórmese sobre otras pruebas que evalúan el hígado.

2. Cambios en la sangre

En algunas situaciones, el organismo puede producir anticuerpos que reaccionan contra los glóbulos rojos, provocando su destrucción y, en consecuencia, una mayor producción de bilirrubina, cuyo valor aumentado se puede percibir mediante análisis de sangre, además de un aumento en la cantidad de urobilinógeno. en la orina.

Algunas enfermedades que pueden provocar este cambio son la anemia hemolítica y la esplenomegalia, que es el agrandamiento del bazo, órgano relacionado con la filtración de la sangre, la eliminación de glóbulos rojos más viejos, la producción y almacenamiento de glóbulos blancos.

3. Cambios biliares

Algunas alteraciones en las vías biliares, como la colestasis o la colangitis, pueden provocar la presencia de urobilinógeno en la orina, ya sea por obstrucción o inflamación de estos conductos, haciendo que aumente la cantidad de bilirrubina y enzimas hepáticas.

Qué hacer

Si se observan cantidades importantes de urobilinógeno en la orina, es importante consultar al médico para que se pueda identificar la causa del aumento de la cantidad de urobilinógeno en la orina y, así, iniciar el tratamiento más adecuado.

Si la presencia de urobilinógeno se debe a anemia hemolítica, el médico puede recomendar un tratamiento con medicamentos que regulen el sistema inmunológico, como corticoides o inmunosupresores. En el caso de problemas hepáticos, el médico puede recomendar reposo y cambios en la dieta, por ejemplo.

En el caso del cáncer de hígado, puede ser necesaria una cirugía para extirpar la región afectada y luego quimioterapia y/o radioterapia.