qué podría ser (y qué hacer)

qué podría ser (y qué hacer)

Salud

Una fontanela profunda en un bebé puede ser signo de deshidratación o desnutrición y, por ello, si se comprueba que el bebé tiene una fontanela profunda, se recomienda llevarlo inmediatamente a urgencias o consultar al pediatra para recibir la atención adecuada. tratamiento, que puede incluir solo algunos cuidados en el hogar, como administrar muchos líquidos, o tratamiento en el hospital para recibir líquidos o alimentos por vía intravenosa.

La fontanela corresponde al espacio de la cabeza del bebé donde no hay hueso, siendo importante para facilitar el parto y permitir un crecimiento adecuado del cerebro y se encuentra cerrada de forma natural durante todo el desarrollo del bebé y, por tanto, la mayoría de las veces no es motivo de inquietud. El bebé sólo debe acudir al pediatra si la fontanela no se cierra a los 18 meses de edad.

Las principales causas de la fontanela profunda son:

1. Deshidratación

La deshidratación es una de las principales causas de los puntos blandos profundos en los bebés y es importante tratarla lo más rápido posible, ya que los bebés, debido a su pequeño tamaño, corren mayor riesgo que los adultos. Además de los puntos blandos profundos, otros signos de deshidratación en los bebés incluyen piel y labios secos, pañales menos mojados o secos de lo normal, ojos hundidos, orina fuerte y oscura, llanto sin lágrimas, somnolencia, respiración rápida y sed.

Qué hacer: En estos casos, es importante tomar algunas precauciones para rehidratar al bebé, como amamantar con más frecuencia, ofrecer más biberones u ofrecer líquidos como agua, agua de coco, suero casero o soluciones de hidratación que se pueden adquirir en la farmacia. Además, es importante mantener al bebé fresco y alejado del sol y del calor. Si el bebé tiene fiebre o la deshidratación no desaparece en 24 horas, se recomienda llevarlo al hospital para recibir suero intravenoso.

Descubre cómo combatir la deshidratación en los niños.

2. Desnutrición

La desnutrición se produce cuando el bebé presenta cambios en el proceso de absorción de nutrientes, que pueden deberse a la alimentación, intolerancias alimentarias o enfermedades genéticas, que, entre otras situaciones, pueden provocar fontanelas profundas.

Además de fontanelas profundas y pérdida de peso, común en casos de desnutrición, también se pueden observar otros síntomas, como diarrea frecuente, falta de apetito, cambios en el color de la piel y el cabello, crecimiento lento y cambios de comportamiento, como irritabilidad. , ansiedad o somnolencia. Vea cómo identificar la desnutrición.

Qué hacer: Se recomienda consultar al pediatra que acompaña al bebé para identificar la gravedad de la desnutrición, así como a un nutricionista para adaptar un plan de alimentación con todos los nutrientes necesarios. En casos más graves, puede ser necesario que el bebé permanezca en el hospital para recibir alimentos a través de una vena o una sonda nasogástrica.

3. Diabetes insípida

La diabetes insípida también puede provocar una debilidad profunda en el bebé y es una enfermedad que se produce por un cambio en el funcionamiento de los riñones, lo que hace que el bebé orine en mayor cantidad y pierda mucha agua, provocando deshidratación. Esta enfermedad no es muy común, pero puede ser genética y, por tanto, notarse poco después del nacimiento, pudiendo también desarrollarse a lo largo de la vida. Obtenga más información sobre la diabetes insípida.

Qué hacer: Se recomienda consultar al pediatra para que se diagnostique la enfermedad y se pueda iniciar rápidamente el tratamiento, que consiste en rehidratar al bebé, lo que se puede realizar, en algunos casos, por vía intravenosa. Además, el médico puede recetarle algunos medicamentos para reducir la pérdida de orina.