qué hacer, recuperación y fisioterapia

Primeros auxilios

La luxación de codo es una lesión muy común en los niños, que se produce ante una caída con los brazos extendidos o cuando el niño está suspendido de un solo brazo, por ejemplo.

La luxación del codo también puede ocurrir en deportistas durante el entrenamiento o la competición, y el acto de volver a colocar el codo en su posición anatómica debe ser realizado por un profesional sanitario porque puede haber roturas de ligamentos o cambios nerviosos o vasculares que pueden dificultarlo. rehabilitación.

Los pasos que puede seguir el profesional sanitario para reducir la luxación de codo pueden ser:

  1. Sostenga el brazo del niño con la palma hacia abajo,
  2. Sostenga el brazo y el antebrazo al mismo tiempo y tire de ellos ligeramente en direcciones opuestas para crear espacio en la articulación.
  3. Coloque la mano del niño hacia arriba y al mismo tiempo doble el codo.

El codo estará correctamente posicionado cuando se escuche un pequeño clic, permitiendo mover el brazo con normalidad.

En cualquier caso, cuando no se está seguro del tipo de lesión, lo más seguro es llevar inmediatamente a la víctima a urgencias, pues es necesario palpar los extremos de los huesos del brazo y del codo, además de realizar pruebas. que evalúan los ligamentos. , la prueba que evalúa la función neurológica y un examen de rayos X, que puede resaltar el ángulo y la gravedad de la dislocación.

Cuando está indicada la cirugía

En casos más graves puede estar indicada la cirugía para reposicionar adecuadamente los huesos del antebrazo, cúbito y radio, especialmente cuando no es posible lograr un posicionamiento adecuado de esta articulación mediante la reducción mencionada anteriormente, cuando existe una fractura ósea, gran inestabilidad. de la articulación o lesión del nervio o de los vasos sanguíneos del brazo. La cirugía se puede realizar lo antes posible y se puede realizar con anestesia local.

Recuperación de una luxación de codo

En los casos más simples, cuando es posible realizar la reducción siguiendo los pasos anteriores, sin necesidad de cirugía, la recuperación es rápida y es posible que la zona solo duela un poco. Para aliviar este malestar, puedes aplicar una compresa de gel congelado o una bolsa de hielo. El hielo se debe aplicar durante 15-20 minutos, sin contacto directo con la piel, y para ello se puede colocar un pañuelo fino o papel toalla para proteger la piel. Este cuidado se puede realizar 2-3 veces al día.

Inmovilización del codo

Puede ser necesaria la inmovilización del codo en caso de luxación completa, que normalmente se trata mediante cirugía. La inmovilización puede durar entre 20 y 40 días, siendo necesario complementar el tratamiento con fisioterapia para normalizar el movimiento del codo. El tiempo del tratamiento de fisioterapia depende de la gravedad de la lesión y de la edad, porque los niños se recuperan más rápido, mientras que los adultos pueden necesitar invertir en unos meses de fisioterapia.

Fisioterapia tras luxación de codo.

La fisioterapia puede estar indicada para controlar la inflamación, reducir la hinchazón, facilitar la cicatrización, prevenir contracturas, mantener la amplitud de movimiento y volver a las actividades habituales, sin dolor ni limitación de movimiento.

En los primeros días tras la luxación se recomienda realizar técnicas manuales para aumentar el rango de movimiento de la articulación, y ejercicios isométricos con el codo flexionado, extendido y ejercicios de apertura y cierre de las manos, con el objetivo de aumentar la fuerza muscular. Se pueden utilizar como recursos dispositivos TENS, torbellino, ultrasonidos, infrarrojos o láser, según la valoración realizada por el fisioterapeuta.

Al cabo de unos días, en la siguiente fase del tratamiento, el fisioterapeuta puede reevaluar las capacidades de movimiento, ángulos y fuerza, y progresar el tratamiento con otros ejercicios de estiramiento global de brazo y mano, y ejercicios como flexiones de muñeca, flexiones de bíceps y can. Se pueden utilizar, por ejemplo, el palo, las botellas y el respaldo. También se recomiendan ejercicios de hombro y reeducación postural porque es habitual que un hombro esté más alto que el otro, debido a un mecanismo de protección del brazo afectado.

En la fase final del tratamiento, en lo que respecta al deportista, aún es necesario realizar entrenamientos con ejercicios que puedan facilitar la realización de su entrenamiento, según las necesidades de cada deporte.