La anorexia infantil es un trastorno alimentario en el que el niño se niega a comer, pudiendo los signos y síntomas de este tipo de trastorno aparecer desde el inicio de la vida. Además de negarse constantemente a comer, el niño puede experimentar mucha ansiedad, vómitos o ayunos muy prolongados, por ejemplo.
El rechazo constante a la comida suele ser una forma de llamar la atención de los padres y, por tanto, insistir en comer puede agravar aún más los síntomas y provocar anorexia infantil.
Es importante que los signos y síntomas de la anorexia en los niños se identifiquen tempranamente, ya que esto significa que el pediatra, junto con el psicólogo, podrán establecer el mejor tratamiento para el niño.

Signos que pueden indicar anorexia en un niño.
Los principales signos y síntomas que pueden indicar anorexia infantil son:
- Negativa constante a comer o en determinados momentos del día;
- Hacer ayunos prolongados;
- Tener mucha ansiedad;
- Presentar tristeza y desinterés, lo que puede indicar depresión;
- Tener debilidad;
- Vómitos después de comer, en algunos casos;
- Pensar que estás gorda, aunque estés delgada.
Ante la presencia de estos síntomas, se recomienda que los padres busquen orientación con su pediatra, para que se puedan investigar los signos y síntomas que presenta el niño y establecer el tratamiento adecuado con el fin de promover el adecuado desarrollo del niño.
Causas de la anorexia infantil
La propia anorexia infantil, en la que el niño ya desde muy pequeño se preocupa por no engordar, está muy relacionada con el comportamiento y ejemplo de los padres, amigos y la televisión en relación a la comida, sobre todo cuando ya hay personas con anorexia en el familia, ya que es de ellos de donde el niño puede aprender o escuchar comentarios negativos como que la comida engorda o que la comida es mala.
Además, la anorexia infantil también puede estar relacionada con el abuso verbal y la agresión hacia el niño, u otras situaciones en las que el niño se preocupa por su cuerpo.
Sin embargo, existen otras causas de pérdida de apetito que son más comunes y pueden estar asociadas a problemas, como:
- Crecimiento de los dientes;
- Enfermedades;
- Irritabilidad;
- Ansiedad;
- Depresión;
- Ingesta de medicamentos;
- Indigestión;
- Miedo a probar algo nuevo.
Otra causa importante de pérdida de apetito es la presencia de malos hábitos alimentarios en la familia, donde no hay un horario establecido para comer, o cuando el niño se ha acostumbrado a comer sólo dulces. En este caso no se trata de anorexia como tal, sino de un síndrome de alimentación selectiva, una situación en la que el niño sólo ingiere algunos alimentos, teniendo aversión a otros. Obtenga más información sobre el trastorno quisquilloso con la alimentación.
Además, entre los 12 y los 24 meses, es normal que el niño empiece a comer mucho menos de lo que comía antes, siendo esta una condición normal denominada anorexia fisiológica en el segundo año de vida. Y para evitar que esta situación se prolongue más, los padres deben dejar que el niño coma toda la comida que quiera, cuando quiera.

Cómo se realiza el tratamiento.
Para tratar la anorexia infantil es importante que el niño sea acompañado por un psicoterapeuta, pediatra y nutricionista, ya que es necesario identificar la causa de la anorexia además de promover cambios en los hábitos alimentarios del niño. Además, al ser un proceso lento y que puede resultar bastante agotador para el niño, es fundamental que cuente con el apoyo familiar.
El uso de medicamentos, como antidepresivos, puede ser necesario cuando el niño presenta depresión o ansiedad severa, y es aconsejado por un psiquiatra infantil. La hospitalización puede ser necesaria cuando la falta de alimentos hace que la salud física del niño se vea comprometida, como anemia o dificultad para caminar, por ejemplo.
El tratamiento debe realizarse lo más rápido posible, tan pronto como se identifique la enfermedad, porque, a pesar de ser temporal en la mayoría de los casos, la anorexia puede empeorar y provocar otros trastornos psicológicos más graves, como el trastorno obsesivo compulsivo y la depresión severa.
Cómo hacer que tu hijo coma mejor
Se recomienda ofrecer al niño una dieta sana y equilibrada, sin embargo es importante dejar que el niño coma toda la comida que quiera, ya que es una forma de que se sienta más cómodo con la comida. De esta manera, se logra que el niño tenga presente que comer es un placer y no una obligación, mejorando el cuadro de anorexia.
No se debe obligar al niño a comer, ni ofrecerle alimentos sabrosos pero poco nutritivos, como helado, patatas fritas, galletas o chocolate, después de que el niño rechace un plato de comida.