La disfunción eréctil es la dificultad para tener o mantener una erección que permita una relación sexual satisfactoria. Esta condición puede ocurrir en hombres de cualquier edad y muchas veces está relacionada con hábitos como el consumo de drogas, el tabaquismo y el estrés excesivo.
Aunque la disfunción eréctil, también conocida como impotencia masculina, suele estar relacionada con el envejecimiento, muchos hombres mayores nunca han tenido problemas de erección y, por tanto, la edad sólo se considera un factor de riesgo y no necesariamente una causa.
Para diagnosticar la disfunción eréctil es muy importante consultar a un urólogo, quien evaluará el historial de salud del hombre y ordenará algunas pruebas. Una vez confirmado el diagnóstico se inicia el tratamiento, que puede variar de un hombre a otro, pero que generalmente incluye el uso de algunos medicamentos, como Sildenafil o Alprostadil, así como apoyo psicológico.
Síntomas principales
Los principales síntomas de la disfunción eréctil son:
- Dificultad para lograr o mantener una erección;
- Erección menos rígida y flácida;
- Mayor necesidad de concentración y tiempo para lograr una erección;
- Interés sexual reducido;
- Eyaculación rápida o precoz.
Además, hay casos en los que un hombre es capaz de tener una erección, pero no durante las relaciones sexuales y, por tanto, aunque sea capaz de tener una erección, podría significar que padece disfunción eréctil.
Cómo confirmar el diagnóstico.
Cómo confirmar el diagnóstico.El diagnóstico de disfunción eréctil debe ser realizado por un urólogo en función de los signos y síntomas que presenta la persona. Además, al momento de la evaluación, el médico debe tener en cuenta la historia clínica, sexual y psicológica para poder llegar a una conclusión diagnóstica.
El urólogo también podrá solicitar pruebas de laboratorio para comprobar si la disfunción eréctil puede estar relacionada con cambios hormonales.
Principales causas de la disfunción eréctil
Las principales causas de la disfunción eréctil son:
- Uso de drogas;
- Alcoholismo;
- Obesidad;
- Uso excesivo de ciertos medicamentos como antihipertensivos, antidepresivos y antipsicóticos, por ejemplo;
- Problemas psicológicos como depresión, trauma, miedo, insatisfacción o disminución de la libido;
Además, algunas enfermedades crónicas, como la insuficiencia renal o la diabetes, también pueden afectar la circulación sanguínea y facilitar la aparición de disfunción eréctil. Consulte una lista de las principales causas de la disfunción eréctil.
Cómo se realiza el tratamiento.
La disfunción eréctil se puede tratar de diferentes maneras, ya que el tratamiento depende de la causa; sin embargo, algunas de las opciones de tratamiento más utilizadas incluyen:
- Medicamentos tales como sildenafil, tadalafil o vardenafil;
- Terapia de reemplazamiento de hormonas en cápsulas, parches o inyecciones que aumentan los niveles de testosterona y facilitan la testosterona;
- Uso de dispositivos de vacío. que favorecen la erección y están especialmente recomendados para hombres que no pueden someterse a un tratamiento con medicación;
- Cirugía para implantación de prótesis. Dispositivos para el pene que solo se utilizan como último recurso cuando todos los demás tratamientos no han tenido éxito.
Además de los tratamientos mencionados, también son muy importantes la asesoría con un psicólogo o psiquiatra y la terapia de pareja, ya que ayudan a tratar otros problemas, miedos e inseguridades que puedan existir y que también estén contribuyendo al problema. La psicoterapia también está indicada en estos casos para ayudar a tratar el estrés, la ansiedad y la depresión. Obtenga más información sobre el tratamiento de la disfunción eréctil.
