qué es, síntomas, causas y tratamiento

Anemia

La anemia megaloblástica es un tipo de anemia en la que la médula ósea produce glóbulos rojos más grandes de lo normal y una disminución en el tamaño de los glóbulos blancos y las plaquetas, ocurriendo principalmente debido a una deficiencia de vitamina B12 o B9 en la sangre.

Este tipo de anemia puede provocar síntomas como cansancio excesivo, palidez, debilidad y dificultad para respirar en algunos casos, sin embargo los síntomas pueden variar de una persona a otra.

Es importante que la anemia megaloblástica se identifique y trate según las indicaciones del médico general o hematólogo, quien puede indicar cambiar los hábitos alimentarios o tomar suplementos de vitamina B12 o B9, según la causa de la anemia.

Síntomas de anemia megaloblástica.

Los principales síntomas de la anemia megaloblástica son:

  • Cansancio excesivo;
  • Palidez;
  • Debilidad;
  • Dolor muscular;
  • Respiración dificultosa;
  • Pérdida de cabello;
  • Pérdida de apetito con pérdida de peso;
  • Cambios en el tránsito intestinal, con diarrea o estreñimiento;
  • Dolor abdominal o náuseas;
  • Hormigueo en las manos o los pies;
  • Palidez;

Además, en los casos en que la anemia megaloblástica está causada por una deficiencia de vitamina B12, es posible que aparezcan algunos síntomas neurológicos, como hormigueo en manos o pies, pérdida de sensibilidad o debilidad muscular. Con el tiempo, se pueden notar otros síntomas, como problemas con balance o caminar, pérdida de visión, confusión mental o pérdida de memoria.

Causas principales

La anemia megaloblástica se relaciona principalmente con una disminución de los niveles de vitamina B12 o B9:

1. Deficiencia de B12

La deficiencia de vitamina B12 se produce por la reducida ingesta de alimentos ricos en esta vitamina, siendo más común en personas vegetarianas y veganas, ya que las fuentes de vitamina B12 son de origen animal.

Además, la falta de factor intrínseco, que es una proteína que se une a la vitamina B12 en el estómago para que pueda ser absorbida en el intestino, también puede provocar un tipo de anemia megaloblástica, llamada anemia perniciosa. Obtenga más información sobre la anemia perniciosa.

Otras situaciones como la insuficiencia pancreática, la resección intestinal o el uso de algunos medicamentos también pueden provocar deficiencia de vitamina B12 y, en consecuencia, anemia megaloblástica.

2. Deficiencia de ácido fólico

La deficiencia de ácido fólico (vitamina B9) puede ocurrir debido al consumo excesivo de alcohol, que afecta su absorción intestinal, y al consumo reducido de alimentos ricos en este micronutriente.

Otras posibles causas son el aumento de la demanda de esta vitamina, como ocurre durante el embarazo y hemodiálisis, malabsorción debido a la enfermedad de Crohn o cirugía intestinal, o el uso de medicamentos anticonvulsivos o cancerígenos que interfieren con el metabolismo del ácido fólico.

3. Uso de algunos medicamentos

El uso de algunos medicamentos puede provocar cambios en la médula ósea, afectando la formación de glóbulos rojos, como alopurinol, metotrexato, fluoracilo, azatioprina, entre otros.

Cómo se hace el diagnóstico

El diagnóstico de anemia megaloblástica lo realiza un médico general o hematólogo, inicialmente, mediante la evaluación de los signos y síntomas que presenta la persona. Para confirmar el diagnóstico, el médico debe recomendar un hemograma y una medición de vitamina B12 y B9 en sangre.

Es importante identificar el tipo de anemia para poder recomendar el tratamiento más adecuado.

¿Cómo debe ser el tratamiento?

El tratamiento de la anemia megaloblástica debe realizarse según las indicaciones del médico y la causa de la anemia. Por tanto, en el caso de anemia perniciosa, el médico puede recomendar inyectar vitamina B12 diariamente o complementar esta vitamina por vía oral, hasta que los niveles de esta vitamina en el organismo se equilibren y los niveles de hemoglobina en sangre se normalicen.

En el caso de la anemia megaloblástica por deficiencia de B12, el tratamiento suele consistir en mejorar los hábitos alimentarios, en los que la persona debe dar preferencia a alimentos que sean fuentes de esta vitamina, como el pescado, el queso, la leche y la levadura de cerveza, por ejemplo. además, el nutricionista o el médico también puede recomendar la suplementación con esta vitamina.

Cuando se produce anemia megaloblástica por deficiencia de vitamina B9, el médico puede recomendar la suplementación oral con B9 o la ingesta de alimentos ricos en ácido fólico, como espinacas, brócoli, nueces y frijoles, por ejemplo.