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Osteoartritis

La osteoartritis es la degeneración del cartílago de una articulación del cuerpo, como la rodilla, la columna, el hombro o la cadera, que provoca la inflamación de la zona debido al contacto de un hueso con otro, provocando síntomas como hinchazón, dolor crónico. , rigidez y dificultad para realizar movimientos.

La artrosis, también conocida como artrosis, es más común en personas mayores debido al desgaste natural de las articulaciones o como consecuencia de movimientos repetitivos, traumatismos o sobrepeso, por ejemplo.

El tratamiento de la artrosis debe ser realizado por un ortopedista o reumatólogo quien podrá recomendar el uso de medicamentos para aliviar los síntomas, fisioterapia y, en los casos más graves, cirugía.

Síntomas de osteoartritis

Los principales síntomas de la osteoartritis son:

  • Dolor crónico en la articulación afectada;
  • Dificultad para realizar movimientos;
  • Hinchazón y enrojecimiento local;
  • Mayor sensibilidad en la articulación;
  • Pérdida de flexibilidad;
  • Rigidez de las articulaciones, especialmente después de despertarse;
  • Sensación de entumecimiento u hormigueo en las piernas o brazos;
  • Presencia de chasquidos al mover la articulación;
  • Sensación de arena al mover la articulación;
  • Movimientos más limitados en la extremidad afectada;
  • Músculos más débiles y atrofiados, cercanos a la articulación afectada.

Además, a medida que avanza la enfermedad, también pueden aparecer deformidades en la región articular afectada, lo que puede hacer que los síntomas sean más intensos.

Por ello, ante la presencia de síntomas de artrosis, es importante consultar al ortopedista para que pueda realizar el diagnóstico, identificar la posible causa e iniciar el tratamiento más adecuado.

Cómo se hace el diagnóstico

El diagnóstico de artrosis lo realiza el ortopedista o reumatólogo a través de la evaluación de los síntomas, los antecedentes de salud personales y familiares, además de un examen físico, en el que se realizan movimientos en la articulación afectada con el objetivo de comprobar si existe alguna limitación de movimiento o si hay dolor durante su ejecución.

Además, el médico suele recomendar pruebas de imagen, como radiografías o resonancias magnéticas, para comprobar el grado de desgaste de la articulación y, así, confirmar el diagnóstico, el tipo de artrosis e indicar el mejor tratamiento.

Tipos de osteoartritis

La artrosis se puede clasificar en varios tipos según la articulación afectada, siendo las principales:

1. Artrosis de rodilla

La artrosis de rodilla afecta al cartílago de la rodilla, lo que puede provocar dificultad para caminar, agacharse, subir escaleras y estirar la pierna, por ejemplo. Es común que se note artrosis en ambas rodillas, sin embargo el grado de cambio puede variar entre ellas. Obtenga más información sobre la osteoartritis de rodilla.

2. Artrosis de cadera

En este tipo de artrosis las articulaciones que soportan el peso del cuerpo, como las caderas, se ven comprometidas, provocando dolor y dificultad para caminar. Vea más sobre la osteoartritis de cadera.

3. Osteoartritis de la columna

En la artrosis de columna se produce un desgaste del cartílago de las vértebras, que puede afectar a diferentes regiones de la columna, la región del cuello, conocida como artrosis cervical, o al final de la columna lumbar, provocando dolor en el cuello. y espalda y dificultad para moverse. Consulte otros síntomas de la osteoartritis en la columna.

4. Artrosis de las manos

Este tipo de artrosis afecta las articulaciones de las manos, las articulaciones de los dedos y especialmente el pulgar se ven afectadas, provocando síntomas de dolor, hinchazón, deformidades en los dedos, dificultad para coger objetos pequeños como bolígrafos o lápices y falta de fuerza. . Descubra más sobre la artrosis en las manos.

5. Artrosis de hombro

La artrosis del hombro afecta el cartílago de la articulación del hombro, provocando síntomas de dolor en el hombro que se irradia al cuello y dificultad para mover el brazo. Obtenga más información sobre la osteoartritis del hombro.

Posibles Causas

La causa exacta de la artrosis no se comprende del todo, sin embargo, surge debido al desgaste de la articulación, lo que resulta en el contacto de un hueso con otro e inflamación, ya que la función del cartílago es proteger la articulación, evitando la fricción. entre los huesos.

Algunos factores pueden contribuir a aumentar el riesgo de desarrollar osteoartritis, como:

  • Desgaste natural de la articulación, que se produce debido a la edad;
  • Historia familiar de osteoartritis;
  • Sobrepeso u obesidad;
  • Síndrome metabólico;
  • Deformidades congénitas de las articulaciones;
  • Debilidad muscular;
  • Desalineación articular;
  • Lesiones como fracturas, esguinces o golpes que afecten a la articulación;
  • Menopausia, en mujeres;
  • El hábito de fumar;
  • Deficiencia de vitamina D;
  • Baja densidad ósea u osteoporosis;
  • Lupus eritematoso sistémico;
  • Artritis reumatoide;
  • hemocromatosis;
  • Gota;
  • Diabetes mellitus;
  • displasia ósea;
  • Esfuerzos repetitivos, como ponerse en cuclillas o arrodillarse repetidamente mientras se levantan objetos pesados;
  • Práctica de deportes que sobrecargan las articulaciones o que requieren movimientos de torsión constantes, como fútbol, ​​béisbol o fútbol americano;
  • Trabajos que sobrecargan algunas articulaciones, como trabajadores de la construcción, costureras, pintores o personas que realizan trabajos domésticos.

Cuando estos factores están presentes se produce un proceso inflamatorio en la zona, que afecta también a los huesos, músculos y ligamentos de la región, provocando una degeneración y destrucción progresiva de la articulación.

Cómo se realiza el tratamiento.

El tratamiento de la artrosis debe realizarse bajo la orientación de un reumatólogo u ortopedista, con el objetivo de aliviar los síntomas y evitar que la enfermedad progrese.

Los principales tratamientos para la osteoartritis que puede recomendarle su médico son:

1. Uso de medicamentos

Los medicamentos para el tratamiento de la osteoartritis que puede recomendarle su médico incluyen analgésicos, como el paracetamol, o antiinflamatorios en forma de comprimidos, como el ibuprofeno o el naproxeno, o pomadas, como el diclofenaco, el dietilamonio o la capsaicina, ya que ayudan Controlar el dolor y la inflamación de las articulaciones.

Además, el médico también puede recomendar el uso de duloxetina, que es un antidepresivo que ayuda a aliviar el dolor crónico provocado por la osteoartritis. Vea más opciones de medicamentos para la osteoartritis.

2. Fisioterapia

Su médico puede recomendarle fisioterapia para la osteoartritis para ayudar a fortalecer los músculos alrededor de la articulación afectada, aumentar la flexibilidad y reducir el dolor, mejorar el movimiento de la articulación y reducir la rigidez.

Este tratamiento debe estar guiado por un fisioterapeuta que indicará de forma individualizada los ejercicios más adecuados, según el estadio y tipo de artrosis.

Durante las sesiones de fisioterapia se podrán utilizar electroestimuladores y aparatos de ultrasonidos para estimular la articulación, reducir la inflamación, facilitar la cicatrización y controlar el dolor. Cuando hay malas posturas, el fisioterapeuta puede realizar una reeducación postural global (RPG).

Además, el fisioterapeuta también puede dar ejercicios para realizar en casa para complementar el tratamiento fisioterapéutico, además de recomendar aplicar hielo o calor en la región para aliviar los síntomas de la artrosis. Descubra cómo se realiza la fisioterapia para la artrosis.

3. Dieta para adelgazar

En los casos en los que la artrosis, especialmente de rodilla o cadera, esté relacionada con el exceso de peso o la obesidad, en los que la persona tenga un IMC superior a 25, el médico podrá recomendar la consulta con un nutricionista para iniciar una dieta de adelgazamiento, de forma individualizada. .

Además, es importante llevar una dieta antiinflamatoria, que ayuda a reducir la producción de sustancias en el organismo que estimulan la inflamación, como las prostaglandinas y las citocinas.

Por ello, se recomienda incrementar el consumo de alimentos ricos en vitaminas, omega-3, polifenoles, carotenoides o flavonoides, como el atún, las sardinas y el salmón, las fresas, las naranjas, los aguacates, las castañas, las nueces o el brócoli, por ejemplo. Consulta la lista completa de alimentos antiinflamatorios.

4. Infiltración articular

El médico puede realizar la infiltración en las articulaciones afectadas mediante inyecciones de corticosteroides o ácido hialurónico, por ejemplo.

Este tipo de tratamiento generalmente está indicado en casos de dolor moderado a intenso que no mejora con el uso de medicamentos orales.

Las inyecciones de corticosteroides en las articulaciones ayudan a mejorar el dolor de inmediato y pueden durar hasta 12 semanas.

La inyección de ácido hialurónico, que es una sustancia similar a un componente que normalmente se encuentra en las articulaciones y que actúa como amortiguador, ayuda a lubricar las articulaciones dolorosas de las manos o los dedos y, por tanto, puede ayudar a aliviar el dolor.

5. Cirugía

La cirugía está indicada en los casos en los que el uso de medicación y fisioterapia no han sido eficaces para aliviar los síntomas de la artrosis y el dolor persiste, incluso después de meses de tratamiento convencional.

La operación se puede realizar raspando la articulación o extirpando la articulación afectada y colocando una prótesis en su lugar. Generalmente es necesario someterse a sesiones de fisioterapia para acelerar la recuperación. Descubra cómo se hace y cuánto tiempo lleva la recuperación. Vea otras opciones de tratamiento para la osteoartritis.

Cómo prevenir la osteoartritis

Una de las principales formas de tratamiento es la prevención de la artrosis, y para lograrlo existen algunas precauciones que se deben seguir, entre las que se incluyen:

  • Evite el exceso de peso;
  • Mantener una buena postura corporal;
  • Evite levantar pesas, especialmente en la región de los hombros;
  • Evite realizar ejercicios repetitivos;
  • Evite realizar trabajos forzados.

La osteoartritis es una enfermedad crónico-degenerativa y, por tanto, no existe un buen pronóstico para la enfermedad, existiendo tratamientos que sirven para aliviar el dolor y la inflamación, ralentizar el progreso de la enfermedad, mejorar el movimiento y la calidad de vida.