qué es, síntomas, causas, tipos y tratamiento

Asma

La disnea es la sensación de dificultad para respirar, que suele aparecer al practicar alguna actividad física, pero que también puede presentarse en situaciones de ansiedad, por ejemplo. Generalmente, la disnea también se acompaña de otros síntomas como cansancio, opresión en el pecho o respiración irregular y acelerada.

La disnea también puede ser causada por enfermedades cardíacas o enfermedades que afectan directamente a los pulmones, como el asma, la neumonía y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Conozca otros síntomas de la EPOC.

El tratamiento de la disnea siempre debe ser guiado por un médico general, neumólogo o cardiólogo, según la causa de la dificultad para respirar y los tipos de disnea, que pueden incluir ejercicio físico, uso de medicamentos, oxigenoterapia y fisioterapia respiratoria, por ejemplo. ejemplo.

Síntomas de disnea

Los principales síntomas de la disnea son:

  • Respiración dificultosa;
  • Cansancio;
  • Respiración irregular y acelerada;
  • Tos.

En la mayoría de los casos, la disnea es temporal y mejora a los pocos minutos, sin embargo, si la disnea persiste por mucho tiempo, empeora o se acompaña de otros síntomas como opresión severa en el pecho, dedos o labios azulados, dolor que se irradia a la espalda, cuello o mandíbula, es fundamental buscar atención médica de emergencia.

Cómo confirmar el diagnóstico.

El diagnóstico de disnea debe ser realizado por un médico general, neumólogo o cardiólogo, mediante la evaluación de los signos y síntomas que presenta la persona, la historia de salud y los exámenes físicos.

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El médico también puede ordenar algunas pruebas y exámenes más específicos para comprobar si la disnea es causada o no por una enfermedad cardíaca o pulmonar, como oximetría de pulso, radiografía de tórax, prueba de función pulmonar, pruebas de esfuerzo y tomografía computarizada. En algunos casos, también puede ser necesario realizar un análisis de sangre para detectar anemia.

Causas principales

La disnea puede ser causada por diferentes situaciones, como enfermedades cardíacas y pulmonares, y puede ser aguda, cuando aparece de repente y dura solo unos días, o crónica, cuando puede durar 1 mes o más.

1. Disnea aguda

Las principales causas de la disnea aguda, que aparece de forma repentina y puede desaparecer al cabo de unos días, son:

  • Anafilaxia, un tipo de reacción alérgica grave;
  • Estrés o ansiedad;
  • Asfixia;
  • Embolia pulmonar;
  • Infarto de miocardio;
  • Infección pulmonar, como neumonía o bronquitis;
  • Lesión en las costillas;
  • Medicamentos, como estatinas y betabloqueantes;
  • Temperatura ambiente muy extrema.

Además, el COVID-19 es una infección que también puede provocar dificultad para respirar o falta de aire. Comprenda cómo puede ocurrir la dificultad para respirar en caso de COVID-19.

2. Disnea crónica

La disnea crónica suele durar al menos 1 mes y puede ser causada por situaciones como:

  • Asma;
  • Bronquitis;
  • Insuficiencia cardíaca;
  • Problemas pulmonares, como EPOC, tuberculosis y tumores pulmonares;
  • Obesidad;
  • Falta de acondicionamiento físico.

Otros problemas de salud que también pueden causar disnea crónica incluyen anemia, síndrome de Guillain-Barré y Miastenia gravisuna condición que causa debilidad muscular, que puede comprometer las funciones pulmonares.

Tipos de disnea

La disnea se puede clasificar según la presencia de enfermedades cardíacas o pulmonares, y los principales tipos son:

Disnea de esfuerzo

La disnea de esfuerzo ocurre cuando una persona tiene dificultad para respirar mientras realiza actividades que antes realizaba sin mucho esfuerzo. Este tipo de disnea es más común en personas que tienen algún problema cardíaco o pulmonar.

Disnea al acostarse

Este tipo de disnea, también llamada ortopnea, ocurre cuando una persona tiene dificultad para respirar inmediatamente después de acostarse. Este tipo de disnea también puede estar relacionado con una enfermedad cardíaca o pulmonar.

disnea paroxística

La disnea paroxística, también conocida como disnea paroxística nocturna, es la dificultad para respirar que se presenta durante el sueño, donde la persona generalmente se despierta en las primeras horas de la mañana con dificultad para respirar, pudiendo también experimentar tos y sibilancias, que generalmente mejoran cuando la persona se convierte en sentarse o pararse. Conozca otros síntomas de la disnea paroxística.

Cómo se realiza el tratamiento.

El tratamiento de la disnea debe ser guiado por un médico según las causas de la dificultad para respirar y los tratamientos más recomendados para esta condición incluyen:

1. Ejercicios físicos

Los ejercicios físicos deben realizarse bajo la supervisión de un profesional especializado y pueden recomendarse para ayudar a perder peso a personas que tienen disnea provocada por el exceso de peso corporal. Además, el ejercicio físico también ayuda a fortalecer los músculos pulmonares y cardíacos, ayudando a combatir la disnea.

2. Fisioterapia respiratoria

La fisioterapia respiratoria ayuda a mejorar el suministro de oxígeno al organismo, estando indicada para mejorar la respiración y la calidad de vida de personas con disnea provocada por asma, bronquitis y tuberculosis, por ejemplo. Entender para qué sirve la fisioterapia respiratoria.

3. Terapia de oxígeno

La oxigenoterapia es una terapia que se realiza a través de una mascarilla, o catéter, para mejorar la oxigenación de los pulmones y las células del cuerpo, mejorando la respiración de personas con EPOC, asma y neumonía, por ejemplo. Ver los diferentes tipos de oxigenoterapia.

4. Medicamentos

Algunos medicamentos, como los broncodilatadores y los corticoides, pueden estar indicados para relajar los músculos pulmonares y aliviar la dificultad para respirar en casos de disnea provocada por el asma o la EPOC, por ejemplo. Se pueden indicar medicamentos calmantes y analgésicos para aliviar la disnea en personas con estrés y ansiedad.

Los antibióticos, antihistamínicos y descongestionantes pueden estar indicados para el tratamiento de la sinusitis, la gripe y las infecciones respiratorias, aliviando la disnea en estos casos. En casos de dificultad para respirar provocada por insuficiencia cardíaca, se pueden recomendar medicamentos diuréticos.