qué es, para qué sirve y resultados

Exámenes

La densitometría ósea es una prueba de imagen muy utilizada para diagnosticar la osteoporosis, ya que permite valorar la densidad de los huesos comprobando si ha habido pérdida ósea. La densitometría ósea es recomendada por el médico cuando una persona tiene factores de riesgo de osteoporosis, como menopausia, alcoholismo, envejecimiento o sedentarismo, por ejemplo.

La densitometría ósea es un examen sencillo, indoloro y que no requiere preparación para realizarse, sólo se recomienda que la persona informe si toma algún medicamento o se ha realizado un examen de contraste en los 3 días previos al examen de densitometría.

Para qué sirve

La densitometría ósea se considera la principal prueba para identificar la pérdida de masa ósea y se considera el estándar de oro para diagnosticar la osteopenia y la osteoporosis.

El examen de densitometría ósea está indicado cuando se observan factores que conducen a una disminución de la masa ósea o que aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades, como:

  • Envejecimiento;
  • Menopausia;
  • Antecedentes familiares de osteopenia u osteoporosis;
  • Uso frecuente de corticosteroides;
  • Hiperparatiroidismo primario;
  • El hábito de fumar;
  • Estilo de vida sedentario;
  • Enfermedades gastrointestinales o cálculos renales;
  • Gran consumo de cafeína;
  • Deficiencias nutricionales.

La prueba de densitometría ósea es importante porque indica la masa ósea de la persona, y es fundamental para que el médico compruebe el riesgo de desarrollar osteoporosis u osteopenia y la posibilidad de que se produzcan fracturas, pudiendo indicar estrategias para evitar estas situaciones. Además, este examen está indicado como una forma de seguimiento de la persona y de la respuesta al tratamiento a partir del análisis de la densidad ósea en el tiempo.

Cómo se realiza la densitometría ósea

La densitometría ósea es una prueba sencilla que no provoca dolor ni molestias y no requiere preparación para su realización. El examen es rápido, dura entre 10 y 15 minutos y se realiza con la persona recostada en una camilla, inmóvil, hasta que un dispositivo registra imágenes radiológicas de su cuerpo.

A pesar de ser sencillo, el examen de densitometría ósea no se recomienda a mujeres embarazadas, personas obesas o que se hayan realizado un examen de contraste aproximadamente 3 días antes del examen de densitometría, porque puede interferir con los resultados del examen.

Cómo entender el resultado.

El resultado de la densitometría ósea se indica a través de puntuaciones que indican la cantidad de calcio presente en los huesos que son:

1. Puntuación-Z, que se recomienda para personas más jóvenes, estima la posibilidad de que la persona sufra una fractura, por ejemplo, y se puede interpretar de la siguiente manera:

  • Valor hasta 1: Resultado normal;
  • Valor inferior a 1 a – 2,5: Indicativo de osteopenia;
  • Valor inferior a – 2,5: Indicativo de osteoporosis;

2. Puntuación-T, que es más adecuado para personas mayores o mujeres después de la menopausia, quienes tienen más probabilidades de desarrollar osteoporosis, que puede ser:

  • Valor mayor que 0: Normal;
  • Valor hasta -1: límite;
  • Valor inferior a -1: Indicativo de osteoporosis.

La densitometría ósea debe realizarse al menos una vez al año en mujeres mayores de 65 años y hombres mayores de 70 años y periódicamente, según indicación del médico, en personas que ya hayan sido diagnosticadas con osteopenia u osteoporosis con el objetivo de comprobar la respuesta al tratamiento.