qué es, para qué sirve y cómo se hace

Autismo

El trasplante fecal es una forma de tratamiento que permite la transferencia de heces de una persona sana a otra persona con enfermedades relacionadas con el intestino, especialmente la colitis pseudomembranosa, provocada por una infección bacteriana. Clostridium difficile. Además, el tratamiento también parece prometedor en el tratamiento de otras enfermedades, como el síndrome del intestino irritable, la obesidad e incluso el autismo.

El objetivo del trasplante fecal es regular la microbiota intestinal, que es el conjunto de innumerables bacterias que viven de forma natural en el intestino. Es importante que esta microbiota esté sana, a través de una dieta rica en fibra y evitando el uso de antibióticos innecesariamente, ya que no sólo influye en la salud intestinal, sino que puede tener efectos en el desarrollo de enfermedades inmunes, metabólicas y neurológicas.

Vea qué puede provocar un desequilibrio en la microbiota intestinal y cómo evitar que esto suceda.

Para qué sirve

El trasplante fecal puede ser útil para el tratamiento de varias enfermedades, como:

1. Colitis pseudomembranosa

Es la principal indicación para el trasplante fecal, caracterizándose por inflamación e infección del intestino por la bacteria. Clostridium difficileque infecta principalmente a personas hospitalizadas que utilizan antibióticos, ya que aprovecha la eliminación de bacterias intestinales sanas para establecerse.

Los principales síntomas de la colitis pseudomembranosa son fiebre, dolor abdominal y diarrea persistente, y su tratamiento generalmente es con antibióticos como Metronidazol o Vancomicina. Sin embargo, en los casos en que la bacteria es resistente, el trasplante fecal ha demostrado ser eficaz para reequilibrar rápidamente la flora intestinal y eliminar la infección.

Conozca más detalles sobre el diagnóstico y tratamiento de la colitis pseudomembranosa.

2. Enfermedad inflamatoria intestinal

La enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa son las principales formas de enfermedad inflamatoria intestinal, y aunque no se sabe exactamente qué las causa, se sabe que, además de la influencia del sistema inmunológico, puede existir la acción de bacterias nocivas para la salud. en el intestino para el desarrollo de estas enfermedades.

Por tanto, realizar un trasplante fecal puede ser eficaz para mejorar la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, especialmente los casos graves o de difícil tratamiento.

3. Síndrome del intestino irritable

El síndrome del intestino irritable parece tener varias causas, como cambios en el sistema nervioso intestinal, sensibilidad alimentaria, genética y estado psicológico, sin embargo, se ha demostrado que, cada vez más, la flora intestinal influye en su presencia.

Así, algunas pruebas actuales han demostrado que el trasplante fecal es muy prometedor para un tratamiento eficaz de este síndrome, aunque aún se necesitan más pruebas para confirmar la posibilidad de cura.

4. Obesidad y otros cambios en el metabolismo

Se sabe que la flora intestinal puede verse alterada en personas obesas, y hay evidencia de que estas bacterias modifican la forma en que el cuerpo utiliza la energía de los alimentos, por lo que es posible que esta sea una de las causas de la dificultad. en comer. perder peso.

Así, estudios han observado que puede ser posible tratar, con trasplante fecal, tanto la obesidad como otras alteraciones que determinan el síndrome metabólico, como la hipertensión arterial, la resistencia a la insulina, el aumento de la glucosa en sangre, el colesterol y los triglicéridos elevados, sin embargo, aún queda más por hacer. Se necesitan estudios para comprobar cómo debe ser este tratamiento y para quién está indicado.

Además, conviene recordar que una dieta rica en azúcares y grasas, y baja en fibra, es una de las principales causas de la desregulación de la flora intestinal y de la supervivencia de bacterias dañinas, por lo que no tiene sentido realizar un análisis fecal. trasplantar si no existe una dieta que favorezca la supervivencia de las bacterias buenas.

5. Autismo

Se observó, en un estudio científico, que los pacientes con autismo que recibieron trasplantes fecales tuvieron una mejoría en los síntomas, sin embargo, aún se necesitan más estudios para concluir que realmente existe una conexión e influencia de este procedimiento para el tratamiento del autismo.

6. Enfermedades neurológicas

Otra función prometedora del trasplante fecal es la posibilidad de tratar y reducir los síntomas de enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple, la distonía mioclónica y la enfermedad de Parkinson, ya que se ha observado un vínculo importante entre la flora intestinal y las funciones inmunes y cerebrales.

Otros posibles usos

Además de las enfermedades mencionadas, el trasplante fecal ha sido estudiado en el tratamiento y control de otras enfermedades, como la hepatitis crónica, la encefalopatía hepática, enfermedades inmunes hematológicas, como la púrpura trombocitopénica, y en el tratamiento de infecciones generalizadas causadas por bacterias resistentes.

Por tanto, aunque la terapia fecal se lleva practicando en medicina desde hace muchos años, los descubrimientos de su potencial real para la salud aún son recientes, y aún faltan estudios médicos para demostrar todas estas promesas.

Cómo se hace el trasplante

El trasplante fecal se realiza introduciendo las heces sanas del donante en el paciente. Para ello, es necesario recolectar alrededor de 50 g de heces del donante, que deben analizarse para asegurarse de que no contienen la bacteria. Clostridium difficile u otros parásitos.

Luego, las heces se diluyen en solución salina y se colocan en el intestino del paciente, mediante sonda nasogástrica, enema rectal, endoscopia o colonoscopia. Pueden ser necesarias una o más dosis, dependiendo de la enfermedad que se esté tratando y de la gravedad de la inflamación intestinal.

Generalmente el procedimiento es rápido y no produce dolor ni molestias.