qué es, para qué sirve y cómo se hace

Exámenes

La electromiografía es una prueba rápida y sencilla que permite evaluar la función muscular y diagnosticar problemas nerviosos o musculares. Este examen suele estar indicado cuando la persona presenta hormigueo frecuente, debilidad o dolor muscular.

En la electromiografía se colocan electrodos en el grupo de músculos que se va a evaluar y se aplica una corriente eléctrica para generar una respuesta del músculo, la cual es captada por el equipo utilizado.

La electromiografía es un método no invasivo que puede realizar un profesional de la salud en clínicas de salud y dura alrededor de 30 minutos.

Para qué sirve

La electromiografía es un examen que se realiza para evaluar los músculos, el nivel de activación muscular durante la ejecución del movimiento, la intensidad y duración de la demanda muscular o para evaluar la fatiga muscular.

Este examen generalmente se realiza cuando la persona se queja de síntomas, como hormigueo, debilidad muscular, dolor muscular, calambres, movimientos involuntarios, cambios de sensibilidad o parálisis muscular, por ejemplo, que pueden ser causados ​​por diferentes enfermedades nerviosas.

Cómo prepararse para el examen

Antes de realizar el examen, la persona no debe aplicar productos en la piel, como cremas, lociones o ungüentos, para que no haya interferencias con el examen y para que los electrodos se adhieran fácilmente a la piel. También se deben quitar anillos, pulseras, relojes y otros objetos metálicos.

Además, si la persona toma medicamentos, debe informar al médico, ya que puede ser necesario interrumpir temporalmente el tratamiento aproximadamente 3 días antes del examen, como en los casos en que la persona esté tomando anticoagulantes o antiagregantes plaquetarios.

Cómo se realiza el examen

La electromiografía es un examen sencillo y rápido, que dura alrededor de 30 minutos, se realiza con la persona sentada o acostada y utiliza un equipo llamado electromiógrafo, que se acopla a una computadora y electrodos.

Los electrodos se colocan lo más cerca posible del músculo a evaluar y luego se aplican pequeñas corrientes eléctricas y se captura la respuesta de los músculos a los estímulos aplicados. Los electrodos también pueden ser electrodos de aguja, que se utilizan más comúnmente para evaluar la actividad muscular en reposo o durante la contracción muscular.

Después de colocar los electrodos, se le puede pedir a la persona que realice ciertos movimientos, con el fin de evaluar la respuesta de los músculos cuando se estimulan los nervios. Además, también se puede realizar cierta estimulación eléctrica de los nervios.

Posibles efectos secundarios

La electromiografía es generalmente una técnica bien tolerada, sin embargo, cuando se utilizan electrodos de aguja, esto puede causar algunas molestias y los músculos pueden doler y pueden aparecer pequeñas manchas oscuras en la piel unos días después del examen.

Además, aunque es muy raro, puede producirse sangrado o infección en la zona donde se insertan los electrodos.