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Qué es el Skincare (y cómo configurar una rutina de cuidado de la piel)

Belleza

Protección de la piel es un término inglés que significa cuidado de la piel y se refiere a la rutina diaria que se debe tener para mantener una piel sana, hidratada, tersa, luminosa y joven por más tiempo.

Para obtener todos los beneficios de protección de la piel, es importante que en la rutina de cuidados se utilicen productos según el tipo de piel de la persona, es decir, si es seca, normal, mixta o grasa, si es sensible o no y si es más probable que aparezca acné. Mira cómo saber tu tipo de piel.

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Por ello, teniendo en cuenta el tipo de piel, la rutina de cuidado diario y los productos más adecuados pueden ser recomendados por el dermatólogo para obtener mejores resultados. De esta manera, la rutina protección de la piel se puede hacer de la siguiente manera:

1. Limpieza

Limpiar tu rostro es fundamental para mantener tu piel sana, permitir la regeneración celular y potenciar la acción de los productos aplicados en tu rostro. Una limpieza correcta elimina impurezas, exceso de grasa, suciedad y polución acumulada durante el día, células muertas y maquillaje.

La limpieza se puede realizar con gel limpiador, leche limpiadora o agua micelar, adaptada al tipo de piel, es importante aplicar al final un tónico, que ayuda a eliminar restos de impurezas, tonifica la piel, reduce el tamaño de los poros y prepara. la piel para recibir los ingredientes activos.

Los productos de limpieza deben aplicarse dos veces al día, mañana y noche, antes de hidratar.

2. Exfoliación

La exfoliación es un paso muy importante, ya que ayuda a eliminar las células muertas, destapar los poros y favorecer la renovación celular.

Durante mucho tiempo se recomendó realizar este paso solo dos veces por semana, para no dañar tu piel. Sin embargo, ahora existen productos más suaves y con partículas más pequeñas, que permiten realizar este cuidado todos los días, sin resultar abrasivos para la piel.

Además de los exfoliantes físicos, que son aquellos que tienen microesferas en su composición, también existen exfoliantes químicos, con alfa hidroxiácidos, como el ácido glicólico o el ácido láctico, que se pueden aplicar a diario o según las indicaciones del dermatólogo.

3. suero

El sérum es uno de los más importantes en la rutina de cuidado de la piel, porque tiene componentes activos más concentrados, en comparación con las cremas, y penetra más profundamente en la piel, permitiendo un tratamiento más efectivo.

El suero puede tener un efecto hidratante, antioxidanteacción anti-envejecimiento o anti-imperfecciones, por ejemplo, y debe elegirse teniendo en cuenta las preocupaciones de la persona sobre su piel.

4. Crema para los ojos

Las cremas para los ojos sirven para hidratar y proteger la zona de los ojos, además de prevenir el envejecimiento y prevenir la aparición de ojos. bolsas y ojeras. Estos productos tienen una textura más fina que las cremas faciales y la piel los absorbe más fácilmente.

La crema para ojos se debe aplicar mañana y noche, en la zona ósea del contorno de ojos, mediante toques suaves.

5. Cremas hidratantes

La crema de día y/o noche sirve para hidratar, nutrir y proteger la piel frente a las agresiones externas, como la contaminación. La crema de día debe tener protector solar o debe ir seguida de la aplicación de un protector solar.

Este producto debe aplicarse en rostro, cuello y escote, evitando la zona de los ojos, después de limpiar y aplicar el sérum.

Además de estas precauciones, es importante llevar una dieta sana y equilibrada para mantener la piel salud. Mira el siguiente vídeo sobre cómo mantener tu piel sana: