qué es, cómo utilizarlo y ventajas

Vida íntima

El diafragma es un método anticonceptivo de barrera que tiene como objetivo evitar que los espermatozoides entren en contacto con el óvulo, impidiendo la fecundación y, en consecuencia, el embarazo.

Este método anticonceptivo consiste en un anillo flexible, rodeado por una fina capa de silicona o goma, el cual debe tener el diámetro adecuado al tamaño del cuello uterino y, por ello, es importante que la mujer consulte al ginecólogo para el examen que se realizará. afuera. del tacto y así indicar el diafragma más adecuado.

El diafragma se puede utilizar hasta por 2 años, y se recomienda cambiarlo después de este período. Además, se recomienda colocarlo antes de la relación sexual, junto con un poco de gel espermicida, y retirarlo aproximadamente a las 6 a 8 horas de la relación sexual, para asegurar que los espermatozoides no sobrevivan.

como poner

El diafragma es bastante sencillo de colocar y se debe colocar aproximadamente de 15 a 30 minutos antes de la relación sexual, y se recomienda utilizar siempre un gel espermicida, siguiendo los siguientes pasos:

  1. Coloque el gel espermicida sobre el diafragma y dóblelo con la parte redonda hacia abajo;
  2. Inserte el diafragma en la vagina con la parte redonda hacia abajo;
  3. Empuje el diafragma y ajústelo para que quede en la posición correcta.

En algunos casos, la mujer puede añadir un poco de lubricante para facilitar la colocación del diafragma. Después de las relaciones sexuales, este anticonceptivo debe retirarse al cabo de aproximadamente 6 a 8 horas, ya que este es el tiempo medio de supervivencia de los espermatozoides. Sin embargo, es importante no dejarlo por más tiempo, ya que de lo contrario podría favorecer infecciones.

Una vez retirado, el diafragma debe lavarse con agua fría y jabón neutro, secarse de forma natural y guardarse en su embalaje, pudiendo reutilizarse durante un máximo de 2 años. Sin embargo, si hay algún agujero o grieta, se está arrugando o si la mujer queda embarazada o aumenta de peso, se debe reemplazar el diafragma.

Ventajas del diafragma

Las principales ventajas de utilizar el diafragma son:

  • Prevención del embarazo;
  • No tiene efectos secundarios hormonales;
  • El uso se puede suspender en cualquier momento;
  • Es fácil de usar;
  • La pareja rara vez lo siente;
  • Puede durar hasta 2 años;
  • No puede entrar al útero ni perderse en el cuerpo de la mujer.

El uso del diafragma puede ser recomendado por el ginecólogo cuando la mujer no puede utilizar la píldora anticonceptiva o presenta muchos efectos secundarios con su uso.

A pesar de tener ventajas, utilizar el diafragma también puede tener algunas desventajas, como la necesidad de limpiarlo después de cada uso y de cambiar el diafragma cuando se gana peso, además de estar asociado con un 16% de posibilidades de fracaso e irritación vaginal.

Además, el diafragma no protege contra enfermedades de transmisión sexual, por lo que si se tienen varias parejas lo mejor es utilizar preservativo para evitar posibles infecciones.

Efectividad del diafragma

El diafragma, cuando se coloca correctamente, tiene una eficacia del 92 al 96%, según la Organización Mundial de la Salud, lo que significa que entre 4 y 8 mujeres de cada 100 pueden quedar embarazadas en 1 año incluso con el uso del diafragma.

Sin embargo, cuando el diafragma se coloca incorrectamente, su efectividad puede disminuir hasta el 84%.

Cuando no está indicado

No se recomienda el uso del diafragma cuando la mujer presenta algún cambio en el útero, como prolapso, rotura uterina o cambio de posición, o cuando los músculos vaginales están más débiles, ya que en estos casos el diafragma puede no estar colocado correctamente y, por tanto, no será eficaz.

Además, no se recomienda el uso de este método anticonceptivo a mujeres vírgenes o alérgicas al látex, y no se recomienda durante el período menstrual, ya que se puede acumular sangre en el útero, favoreciendo el desarrollo de inflamación e infección.

El diafragma tampoco debe usarse cuando se tenga una infección vaginal o durante las siguientes 6 semanas después del parto.