La calcificación mamaria es la acumulación de pequeñas partículas de calcio en el tejido mamario. Esto puede ocurrir debido al envejecimiento natural, pero también puede ser consecuencia de implantes mamarios, una infección mamaria o un signo de cáncer.
Las calcificaciones mamarias normalmente no generan síntomas, siendo identificadas en exámenes de rutina como la mamografía, y se clasifican como benignas o sospechadas de malignidad según sus características, como tamaño y forma. Consulta las principales pruebas que detectan el cáncer de mama.
En caso de calcificaciones en la mama, especialmente si se sospecha que son malignas, se recomienda consultar a un mastólogo. El tratamiento depende de las características de las calcificaciones y puede implicar su eliminación mediante cirugía, medicación y/o radioterapia.
Síntomas de calcificación mamaria.
La calcificación en la mama normalmente no causa ningún síntoma y es posible que ni siquiera se palpe durante el autoexamen de la mama. Por esta razón, la calcificación casi siempre se identifica en pruebas de imagen de rutina, como la mamografía.
Si se notan síntomas como picazón en el seno, liberación de líquido o cambio en el color y forma del pezón, se debe consultar a un ginecólogo, ya que pueden indicar la existencia de otros problemas, incluido el cáncer. Conoce los principales síntomas del cáncer de mama.
Posibles Causas
Una de las principales causas de la calcificación mamaria es el envejecimiento natural, en el que las células mamarias sufren un proceso degenerativo gradual.
Otras posibles causas de la aparición de calcificaciones en la mama son:
- Restos de leche materna;
- Infección mamaria;
- Lesiones mamarias;
- Puntos o implantación de silicona en los senos;
- Fibroadenoma.
Aunque suele ser un proceso benigno, los depósitos de calcio en el tejido mamario pueden ser un signo de cáncer de mama y deben ser investigados y tratados por un médico si es necesario.
Cómo confirmar el diagnóstico.
El diagnóstico de las calcificaciones mamarias normalmente lo realiza un mastólogo o ginecólogo basándose en los resultados de pruebas como la mamografía y la ecografía mamaria.
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En ocasiones, el médico puede optar por realizar una biopsia de mama, en la que se extrae un pequeño fragmento de tejido mamario para analizarlo en el laboratorio y comprobar la presencia de células cancerosas. Descubra qué es una biopsia y para qué sirve.
Según los resultados de la biopsia y las pruebas indicadas por el médico, es posible comprobar la gravedad de la calcificación y establecer el mejor tratamiento.
Tipos de calcificación
Según las características observadas en la mamografía o ecografía mamaria, las calcificaciones se pueden clasificar en:
- Calcificación benignaque se caracteriza por macrocalcificaciones de forma regular y bordes bien definidos;
- Calcificación probablemente benignaen el que las macrocalcificaciones tienen un aspecto amorfo;
- Calcificación sospechosa de malignidad.en el que se pueden observar microcalcificaciones agrupadas;
- Calcificación altamente sospechosa de malignidadque se caracteriza por la presencia de microcalcificaciones de diferente tamaño, de alta densidad y con ramificaciones.
La clasificación de los tipos de calcificación es fundamental para que el médico indique el tratamiento más adecuado, especialmente en casos de sospecha de malignidad.
Cómo se realiza el tratamiento.
El tratamiento de la calcificación mamaria depende de las características de las calcificaciones. Normalmente, en casos de calcificación con características benignas sólo se realiza seguimiento, y se recomienda que la mujer se realice una mamografía al menos una vez al año o según consejo del mastólogo.
En los casos en que las calcificaciones tengan una forma más irregular o asimétrica, se recomienda realizar una biopsia de la calcificación para comprobar si es probable que sea un signo de la presencia de un nódulo o tumor. Además, si durante el examen de imagen se observan ramificaciones en la calcificación, se recomienda una biopsia y, si se encuentra malignidad, una cirugía para eliminar la calcificación, que puede complementarse con radioterapia y/o el uso de medicamentos, en algunos casos.
¿Puede la calcificación convertirse en cáncer?
La calcificación no puede convertirse en cáncer, ya que corresponde al depósito de calcio en el tejido mamario y no a la proliferación anormal de células. Sin embargo, la presencia de calcificación puede ser un signo de cáncer, especialmente cuando se observan varios puntos de calcificación de forma irregular, asimétrica y ramificada en una mamografía o una ecografía mamaria.
