qué es, causas, síntomas y tratamiento

Enfermedades

La dermatosis papulosa nigra es una afección de la piel caracterizada por la aparición de pequeños puntos en la piel, llamados pápulas, de color marrón o negro, principalmente en la cara, cuello y tronco. Estas pápulas no duelen ni pican y pueden unirse para formar parches de pápulas más grandes.

Esta condición es más común en personas de piel negra y asiáticas y puede presentarse a cualquier edad, sin embargo es más común en personas mayores de 60 años. La dermatosis papulosa nigra normalmente se asocia a cuestiones genéticas, sin embargo es posible que su aparición esté asociada a la exposición constante al sol.

Esta situación no representa un riesgo para la salud ni provoca signos o síntomas y, por tanto, no es necesario tratamiento. Sin embargo, es posible realizar algunos procedimientos dermatológicos con fines estéticos para eliminar las pápulas o mejorar su apariencia.

Principales signos y síntomas.

Los signos y síntomas característicos de la dermatosis papulosa nigra son la aparición de múltiples pápulas, de color marrón o negro, redondeadas, planas y superficiales, que no provocan dolor. Generalmente, en una etapa inicial, las lesiones tienen una superficie lisa y, posteriormente, pueden volverse rugosas, similares a las verrugas o tener forma filiforme.

Posibles Causas

La dermatosis papulosa nigra normalmente está relacionada con factores genéticos, que pueden influir en el desarrollo del folículo pilosebáceo, dando lugar a la aparición de pápulas. Por lo tanto, es posible que las personas que tienen antecedentes familiares de dermatosis papulosa nigra también la desarrollen con el tiempo.

Además, se cree que la aparición de pápulas también está relacionada con la exposición solar, porque aparecen con mayor facilidad en zonas del cuerpo que están más expuestas al sol.

Cómo se realiza el tratamiento.

La dermatosis papulosa nigra no requiere tratamiento porque no causa dolor ni molestias. Sin embargo, por motivos estéticos, se puede consultar a un dermatólogo y eliminar las pápulas mediante diferentes técnicas, como curetaje, láser, escisión, electrofulguración o aplicación de nitrógeno líquido, por ejemplo.