qué es, causas, diagnóstico y tratamiento

Anemia

La anemia crónica es un tipo de anemia que surge como consecuencia de enfermedades crónicas que interfieren con el proceso de formación de las células sanguíneas, lo que resulta en una disminución en la cantidad de glóbulos rojos y hemoglobina producidos y circulantes.

Este tipo de anemia, también llamada anemia de enfermedad crónica o ADC, puede ser causada por situaciones que provocan una inflamación progresiva del cuerpo, como tumores, infecciones, cambios renales y enfermedades autoinmunes, por ejemplo, y es más común en pacientes hospitalizados y /o mayores de 65 años.

El diagnóstico de anemia crónica lo realiza el médico a través de un análisis de sangre, como hemograma y niveles de hierro y ferritina, además es fundamental que se identifique la causa de la anemia, ya que interfiere directamente con el tratamiento.

Causas principales

Las principales causas de anemia de enfermedades crónicas son:

  • Insuficiencia cardíaca;
  • Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC);
  • Infección por el virus del VIH;
  • Enfermedades autoinmunes, como artritis reumatoide y lupus eritematoso sistémico;
  • Enfermedad de Crohn;
  • sarcoidosis;
  • Linfoma;
  • Mieloma múltiple;
  • Cáncer;
  • Nefropatía.

En estas situaciones, es común que, debido a la enfermedad, los glóbulos rojos comiencen a circular menos tiempo en la sangre, se produzcan cambios en el metabolismo del hierro y en la formación de hemoglobina o la médula ósea no sea eficiente en cuanto a la producción de nuevos. glóbulos rojos, lo que provoca anemia.

Es importante que las personas diagnosticadas con cualquier tipo de enfermedad crónica sean monitoreadas periódicamente por un médico, a través de exámenes físicos y de laboratorio, con el objetivo de verificar la respuesta al tratamiento y la aparición de consecuencias, como la anemia, por ejemplo.

Cómo confirmar el diagnóstico.

El diagnóstico de anemia crónica se realiza con base en los resultados del hemograma y el nivel de hierro, ferritina y transferrina en sangre, debido a que los síntomas que presentan los pacientes suelen estar relacionados con la enfermedad de base y no con la anemia en sí.

Así, para diagnosticar el ADC, el médico analiza el resultado del hemograma, pudiendo comprobar la disminución de la cantidad de hemoglobina, variación del tamaño de los glóbulos rojos y cambios morfológicos, además del resultado de la concentración de hierro en la sangre, que en la mayoría de los casos está reducida y el índice de saturación de transferrina, que también es bajo en este tipo de anemia. Descubre más sobre las pruebas que confirman la anemia.

Cómo se realiza el tratamiento.

Normalmente no se establece un tratamiento específico para la anemia crónica, sino más bien para la enfermedad responsable de esta alteración.

Sin embargo, cuando la anemia es muy grave, el médico puede recomendar la administración de Eritropoyetina, que es la hormona encargada de estimular la producción de glóbulos rojos, o suplementación con hierro según los resultados del hemograma y la dosificación sérica de hierro y transferrina. , Por ejemplo.