qué es, beneficios y cómo funciona

Tratamientos naturales

El aceite de cannabidiol, también conocido como aceite de CBD, es una sustancia que se obtiene de la planta Cannabis sativaconocida como marihuana, la cual es capaz de aliviar los síntomas de ansiedad, ayudar a tratar el insomnio y tener beneficios en el tratamiento de la epilepsia.

A diferencia de otros medicamentos a base de marihuana, el aceite de cannabidiol no contiene THC, que es la sustancia de la marihuana responsable de los efectos psicotrópicos, como la pérdida del conocimiento y las distorsiones en el tiempo y el espacio, por ejemplo. Por lo tanto, existe una mayor probabilidad de que el aceite de cannabidiol se utilice en la práctica clínica. Descubre otros efectos de la marihuana.

Sin embargo, aún se necesitan más estudios para aclarar los beneficios del aceite de CBD para cada problema, así como la concentración más recomendada.

Posibles beneficios para la salud

Debido a la forma en que actúa el aceite de CBD en el organismo, su uso puede traer algunos beneficios para la salud e incluso puede considerarse en el tratamiento de algunas enfermedades:

  • Epilepsia: algunos estudios han demostrado que el aceite de cannabidiol es capaz de reducir la frecuencia de las convulsiones debido a la interacción de esta sustancia con receptores de tipo CB1 en el cerebro, así como con otros receptores no específicos del cannabidiol;
  • Estrés post traumático: un estudio realizado con personas diagnosticadas con estrés postraumático encontró que el uso de cannabidiol provocó una mejoría en los síntomas de ansiedad y deterioro cognitivo, en comparación con el grupo tratado con placebo, en el que se observó un empeoramiento de los síntomas;
  • Insomnio: Al actuar sobre la regulación neuronal y la liberación de neurotransmisores, el aceite de cannabidiol puede promover la relajación y, así, ayudar en el tratamiento del insomnio. También se observó en un estudio de caso que el uso de 25 mg de aceite de cannabidiol pudo mejorar la calidad del sueño;
  • Inflamación: un estudio realizado con ratas indicó que el cannabidiol era eficaz para aliviar el dolor relacionado con la inflamación, ya que parece interactuar con receptores relacionados con la sensación de dolor.

Cómo funciona el aceite de cannabidiol

La acción del aceite de cannabidiol se debe principalmente a su actividad sobre dos receptores presentes en el organismo, conocidos como CB1 y CB2. El CB1 se localiza en el cerebro y está relacionado con la regulación de la liberación de neurotransmisores y la actividad neuronal, mientras que el CB2 está presente en los órganos linfoides, que es responsable de las respuestas inflamatorias e infecciosas.

Al actuar sobre el receptor CB1, el cannabidiol es capaz de prevenir la actividad neuronal excesiva, ayudando a relajarse y reducir los síntomas asociados a la ansiedad, además de regular la percepción del dolor, la memoria, la coordinación y la capacidad cognitiva. Al actuar sobre el receptor CB2, el cannabidiol ayuda en el proceso de liberación de citoquinas por parte de las células del sistema inmunológico, lo que ayuda a reducir el dolor y la inflamación.

Posibles efectos secundarios

Algunos estudios han encontrado que los efectos secundarios del aceite de cannabidiol están relacionados con el uso inadecuado del producto, especialmente sin ser recomendado por un médico o en concentraciones aumentadas, con cansancio y sueño excesivo, diarrea, cambios de apetito y peso, irritabilidad, diarrea, vómitos y problemas respiratorios. Además, se ha descubierto que dosis en niños superiores a 200 mg de cannabidiol pueden empeorar los síntomas relacionados con la ansiedad, además de favorecer un aumento de la frecuencia cardíaca y cambios de humor.

También se descubrió que el cannabidiol puede interferir con la actividad de una enzima producida por el hígado, el citocromo P450, que, entre otras funciones, se encarga de desactivar algunos medicamentos y toxinas. Por lo tanto, el CBD puede afectar los efectos de algunos medicamentos, así como disminuir la capacidad del hígado para descomponer y eliminar toxinas, lo que puede aumentar el riesgo de toxicidad hepática.

Además, no se recomienda el uso de aceite de cannabidiol a mujeres embarazadas, que estén planificando un embarazo o que estén amamantando, porque se ha comprobado que el CBD se puede encontrar en la leche materna, además de transmitirse al feto durante el embarazo.