para que sirve y como usarlo

Enfermedades

El té de manzanilla es un remedio casero muy popular en todo el mundo, utilizándose para tratar diversos problemas de salud, desde trastornos gastrointestinales, como mala digestión y cólicos, hasta trastornos psicológicos, como ansiedad, irritabilidad y nerviosismo, por ejemplo.

El té de manzanilla tiene efectos antiinflamatorios, antiespasmódicos, relajantes y antibióticos, por lo que es una excelente opción para ayudar a tratar problemas de la piel que causan inflamación, como eccemas, picaduras de insectos, quemaduras y otros tipos de enrojecimiento.

Por qué la manzanilla funciona en la piel

Las flores de manzanilla, que se utilizan para preparar té, son muy ricas en aceites esenciales y otros compuestos flavonoides, como la apigenina o la quercetina, que trabajan juntos para ofrecer una acción muy antiinflamatoria, además de antibacteriana.

Por este motivo, la manzanilla es una buena opción para aliviar las rojeces de la piel, así como para desinfectar pequeñas heridas. Como alternativa al té, la manzanilla también se puede utilizar en forma de cremas o ungüentos, que se pueden adquirir en tiendas naturistas e incluso en algunas droguerías.

Para qué sirve

El té de manzanilla sirve para aliviar las molestias y el enrojecimiento de la piel provocado por la inflamación y, por tanto, puede utilizarse en caso de:

  • Eczema;
  • Dermatitis;
  • Picaduras de insectos;
  • Quemaduras;
  • Espinillas;
  • Foliculitis;
  • Piel seca;
  • Varicela;
  • Alergia al polen;

Además, también se ha estudiado el té de manzanilla para completar el tratamiento de la dermatitis del pañal en bebés, ya que parece calmar la irritación de la piel al mismo tiempo que estimula la curación.

Cómo hacer té de manzanilla para tu piel

Para utilizar el té de manzanilla en la piel, es importante realizar una infusión más fuerte, para que haya una mayor concentración de principios activos que puedan ser absorbidos por la piel.

Para ello, debes seguir la siguiente receta:

Ingredientes:

  • 1 taza (240 ml) de agua hirviendo;
  • 1 cucharada de flores de manzanilla.

Modo de preparación:

Coloca las flores de manzanilla en agua hirviendo, tapa y deja reposar por 10 minutos. Luego cuela y deja enfriar. Finalmente, moja una gasa o un algodón en el té, exprime el exceso y aplícalo sobre la piel.

Para obtener un efecto más calmante, es recomendable colocar el té en el frigorífico antes de sumergir la compresa, ya que la temperatura fría también ayuda a calmar la irritación.

¿Quién no debería usar?

El té de manzanilla no está recomendado para personas alérgicas a la manzanilla u otras plantas de su misma familia, como el crisantemo, la margarita, la caléndula o la ambrosía, por ejemplo.

El uso tópico del té de manzanilla sólo se recomienda para niños mayores de 12 años.

Té con manzanilla simple (Matricaria recutita) Puede utilizarse durante el embarazo y la lactancia, siempre y cuando esté indicado por su médico. Se debe evitar el té de manzanilla romana, ya que aún no existen estudios que demuestren la seguridad de este tipo de manzanilla durante el embarazo y la lactancia.