La caléndula es una planta medicinal, también conocida como bien-me-quiero, mal-me-deseo, maravilla, margarita dorada o verrucaria, que tiene propiedades antiinflamatorias, antibacterianas, antifúngicas, inmunomoduladoras, cicatrizantes, hepatoprotectoras y antioxidantes, pudiendo ser útil en el tratamiento de problemas de la piel, especialmente quemaduras e inflamaciones, y también puede ayudar a proteger el hígado, regular los niveles de azúcar en sangre y fortalecer el sistema inmunológico.
El nombre científico de la caléndula es Caléndula officinalis y puede adquirirse en tiendas naturistas, farmacias de compuestos y en algunos mercadillos y mercados, pudiendo utilizarse en forma de té, tintura o cremas, por ejemplo.
Para qué sirve
Por sus propiedades, la caléndula sirve para aportar varios beneficios a la salud, siendo los principales:
1. Acelera la curación de la piel
Su capacidad para estimular la cicatrización es el principal beneficio por el que se conoce la caléndula, y existen varios estudios que demuestran su efecto positivo en la curación de diversos tipos de heridas, desde cortes hasta quemaduras.
Este efecto parece estar relacionado con sus propiedades antiinflamatorias, calmantes y antimicrobianas, que además de reducir el dolor y la hinchazón de la zona, también previenen el desarrollo de microorganismos. Además, otros estudios también han demostrado que la caléndula aumenta la circulación sanguínea en el lugar de la herida y estimula la formación de colágeno, dos pilares esenciales para una buena cicatrización.
2. Protege el hígado
Según algunos estudios realizados en animales, el uso de extracto alcohólico de caléndula es capaz de proteger las células del hígado frente a las lesiones provocadas por el uso de algunos medicamentos, especialmente el paracetamol.
3. Combate las infecciones y la inflamación de la piel.
Además de estimular la cicatrización, la caléndula también puede utilizarse para complementar el tratamiento de heridas infectadas, acné y eccemas, ya que tiene una fuerte acción antimicrobiana, capaz de eliminar hongos, bacterias y parásitos. Por ello, el té frío de caléndula puede ser una buena opción para limpiar heridas, por ejemplo.
4. Regula los niveles de azúcar en sangre
Las flores de caléndula contienen compuestos que parecen aumentar la sensibilidad del cuerpo a la insulina, lo que hace que los niveles de azúcar en sangre se controlen mejor.
Además, el uso de esta planta con antidiabéticos orales también parecía aumentar la eficacia de estos medicamentos, ayudando a controlar los niveles de azúcar en los diabéticos.
5. Alivia la inflamación de las mucosas.
Debido a su fuerte acción antiinflamatoria, calmante y cicatrizante, la caléndula también se puede utilizar para reducir la inflamación en la boca, como las aftas o la gingivitis, así como otras mucosas del cuerpo.
En algunas culturas el té de caléndula también se utiliza para aliviar los síntomas de los problemas gástricos, sin embargo, existen pocos estudios sobre este efecto.
6. Fortalece el sistema inmunológico
La caléndula tiene una fuerte acción antioxidante debido a su composición rica en alcaloides, carotenoides y flavonoides, que son capaces de eliminar los radicales libres y fortalecer el sistema inmunológico.
Además, algunas investigaciones de laboratorio también han observado que el uso de extractos acuosos de caléndula también parece aumentar la activación de los linfocitos, que son células importantes del sistema inmunológico.
7. Previene el desarrollo de caries
La caléndula puede interferir con la formación de caries debido a su acción antibacteriana contra el estreptococo mutans, que es una bacteria presente en la boca que favorece la formación de caries. Hay algunos enjuagues bucales que contienen Caléndula officinalis y que pueden utilizarse para mantener la higiene bucal, ya que reducen la placa bacteriana y previenen la irritación de las encías.
Además, también tiene actividad antifúngica contra Candida albicans, que es un hongo que puede provocar candidiasis oral.
Cómo utilizar la caléndula
La parte más utilizada de la caléndula son sus flores secas, con las que se pueden elaborar tés, infusiones, baños, pomadas, cataplasmas o tinturas.
Algunas de las formas más populares de utilizar la caléndula en casa incluyen:
- Té de caléndula: Coloca de 10 a 15 gramos de flores de caléndula en 1 litro de agua hirviendo, tapa y deja reposar unos 5 minutos. Luego cuela y bebe hasta 3 veces al día. También puedes utilizar una gasa humedecida con este té para limpiar una herida en la piel;
- Cataplasma de caléndula: amase hojas y flores de caléndula en un paño limpio (gasa) y colóquelas sobre la herida o acné, dejándola actuar por 30 minutos;
- Hacer gárgaras: Prepare té de caléndula tibio para hacer gárgaras durante 30 segundos y repita de 3 a 5 veces;
- Tintura de caléndula: De 20 a 40 gotas, 3 veces al día, para uso interno. Para uso externo, puedes colocar las gotas sobre una compresa;
- Crema de Caléndula: Aplicar una pequeña cantidad de crema sobre la piel de 2 a 3 veces al día, evitando su uso durante más de 2 semanas.
Para facilitar la aplicación sobre la piel, la caléndula también se puede encontrar en algunas farmacias y tiendas naturistas en forma de pomada, que puede contener otras sustancias naturales que también ayudan a la cicatrización.
Posibles efectos secundarios
Aunque es poco común, algunas personas pueden experimentar síntomas de una reacción alérgica en la piel, como enrojecimiento, hinchazón y picazón. En estos casos, debes lavar tu piel con agua fría para eliminar la sustancia.
¿Quién no debería usar?
La caléndula no debe ser utilizada por mujeres embarazadas, mujeres en período de lactancia y niños menores de 6 años debido a la falta de estudios que demuestren su seguridad.
