para que sirve y como usarlo

Tratamientos naturales

El Aveloz, también conocido como árbol de San Sebastián, ojo ciego, coral verde o almeidinha, es una planta tóxica que ha sido estudiada para combatir el cáncer, ya que es capaz de eliminar algunas células cancerosas, impidiendo su desarrollo y reduciendo la tumor.

Aveloz es una planta originaria de África, pero se puede encontrar en el noreste de Brasil y normalmente mide alrededor de 4 metros de altura, con varias ramas carnosas de color verde y pocas hojas y flores.

Su nombre científico es Euphorbia tirucalli y se puede encontrar en algunas farmacias de compuestos y en algunas tiendas de productos naturales en forma de látex. Sin embargo, se recomienda consultar con un médico o herbolario antes de consumir esta planta, ya que es bastante tóxica si no se utiliza adecuadamente.

Para qué sirve

A pesar de su toxicidad, entre las principales propiedades de Aveloz que ya han sido comprobadas por la ciencia se encuentran su acción antiinflamatoria, analgésica, fungicida, antibiótica, laxante y expectorante. En cuanto a las propiedades antitumorales, se necesitan más estudios.

Debido a sus diversas propiedades, Aveloz se puede utilizar para ayudar a tratar:

  • Verrugas;
  • Inflamación de la garganta;
  • Reumatismo;
  • Tos;
  • Asma;
  • Constipación.

Además, popularmente se cree que esta planta también puede ser útil contra el cáncer de mama, aunque los estudios no demuestran que sea realmente eficaz y se necesita más investigación al respecto.

Cómo utilizar

Un médico siempre debe recomendarle cómo utilizar Aveloz, ya que la planta es bastante tóxica y puede poner en peligro la vida del paciente. La forma más habitual es tomar 1 gota de látex diluida en 200 ml de agua al día, durante el tiempo que determine el médico.

No se recomienda tomar este remedio natural sin conocimientos médicos porque puede causar graves daños al organismo.

Efectos secundarios y contraindicaciones.

Los efectos secundarios de Aveloz están relacionados principalmente con el contacto directo con la planta, que puede provocar heridas graves, quemaduras, hinchazón e incluso necrosis tisular. Además, en contacto directo con los ojos, puede provocar quemaduras y destruir la córnea, provocando ceguera permanente, si no se brinda atención médica inmediata.

Cuando se ingiere látex de esta planta en exceso o sin diluir, se pueden producir vómitos, diarrea, irritación severa de los tejidos del estómago y aparición de úlceras, por ejemplo.

Aveloz está contraindicado en cualquier caso en el que su uso no esté indicado debido a su alta toxicidad, por lo que se recomienda que su uso sólo se realice bajo orientación médica o herbolaria.