para qué sirve, cómo usarlo y efectos secundarios

Enfermedades

La fenitoína es un medicamento antiepiléptico que se usa para tratar la epilepsia tónico-clónica. Además, este medicamento también puede estar indicado para tratar y prevenir las convulsiones que comienzan durante o después de una cirugía cerebral y para tratar las migrañas.

Este medicamento actúa disminuyendo la actividad eléctrica excesiva en el cerebro y debe ser recetado por un neurólogo, quien puede recomendarlo en forma de tabletas de 100 mg, suspensión oral de 20 mg/ml o inyección intravenosa de 50 ml/mg, que deben aplicarse en un ambiente hospitalario.

La fenitoína se obtiene en las farmacias previa presentación de receta médica y conservación de una copia de la misma en la farmacia, y puede encontrarse bajo el nombre genérico de “fenitoína sódica” o bajo los nombres comerciales de Hidantal, Epelin, Fenital y Unifenitoína, por ejemplo .

Para qué sirve

Fenitoína está indicada para el tratamiento de:

  • Epilepsia;
  • Convulsiones convulsivas, convulsiones tónico-clónicas generalizadas o convulsiones parciales completas;
  • Prevención de convulsiones durante o después de una cirugía cerebral o del sistema nervioso

Además, la fenitoína también puede estar indicada para la neuralgia del trigémino, que es un cambio en un nervio de la cara que provoca un dolor intenso, como un shock, al tocarse la cara, comer o sonreír. Obtenga más información sobre la neuralgia del trigémino.

La fenitoína también se puede recetar para el tratamiento de migrañas, algunos casos de delirios y alucinaciones, algunos cambios en el ritmo cardíaco y en intoxicaciones por ingesta de digitálicos, estos son medicamentos que se utilizan para tratar algunos problemas cardíacos.

Cómo utilizar

La forma de uso recomendada y la dosis de fenitoína varían dependiendo de la edad de la persona y del problema a tratar.

1. Tabletas de fenitoína de 100 mg

La fenitoína se debe tomar con al menos medio vaso de agua, durante o después de las comidas.

  • Adultos: 1 comprimido de 100 mg, 3 veces al día, para el tratamiento de las convulsiones durante o después de la neurocirugía, convulsiones tónico-clónicas generalizadas y convulsiones parciales complejas. La dosis de mantenimiento es de 300 a 400 mg/día, donde la dosis máxima es de 600 mg/día. Para el mantenimiento del estado epiléptico en adultos, la dosis recomendada es de 100 mg de fenitoína cada 6 a 8 horas;
  • Niños mayores de 6 años y adolescentes.: para prevenir las convulsiones durante o después de la neurocirugía, la dosis recomendada es de 5 mg/kg de peso corporal al día, dividida en partes iguales en 2 o 3 administraciones, con un máximo de 300 mg al día. La dosis de mantenimiento habitual es de 4 a 8 mg/kg de peso corporal al día.

Para las personas de edad avanzada, generalmente se recomienda iniciar el tratamiento con 3 mg/kg de peso corporal al día de fenitoína, en dosis divididas, aumentando según las concentraciones de este medicamento en sangre y la respuesta de la persona.

2. Suspensión oral de fenitoína 20 mg/ml

En adultos que no hayan recibido previamente tratamiento con fenitoína, se recomienda iniciar tratamiento con 5 mL, 3 veces al día. Si es necesario, la dosis diaria se puede aumentar a 500 mg/día.

En niños la dosis recomendada es de 5 mg/kg de peso corporal al día, que debe dividirse en 2 a 3 dosis iguales y no debe superar la dosis máxima de 300 mg/día. Generalmente, la dosis diaria de mantenimiento es de 4 a 8 mg/kg de peso corporal por día.

3. Inyección de fenitoína 50 mg/ml

La inyección de fenitoína debe ser aplicada directamente en el músculo o la vena por la enfermera, en el hospital, bajo supervisión médica. En los niños, no se debe aplicar fenitoína al músculo.

La fenitoína inyectable está indicada para adultos o niños, y las dosis deben ser indicadas por el médico de forma individualizada según la patología que se esté tratando.

Posibles efectos secundarios

Los efectos secundarios más comunes de la fenitoína son náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, estreñimiento, dolor de cabeza, falta de apetito, cansancio o encías inflamadas.

En algunos casos, la fenitoína también puede provocar alergias, provocando erupciones cutáneas, fiebre y agrandamiento de los ganglios linfáticos, lo que debe informarse inmediatamente al médico.

También es fundamental consultar a un médico en presencia de confusión mental o trastorno mental grave, ya que esto puede indicar niveles elevados de fenitoína en la sangre.

La fenitoína puede provocar somnolencia, mareos, confusión mental, mareos, alteraciones visuales o de atención, que pueden afectar la capacidad para conducir o utilizar máquinas.

¿Quién no debería usar?

La fenitoína está contraindicada para mujeres embarazadas o en período de lactancia y para personas alérgicas a las hidantoínas o a uno de los componentes de este medicamento.

Este medicamento tampoco debe ser utilizado por personas en tratamiento con delavirdina para el VIH, o que utilicen hierba de San Juan o medicamentos anticonceptivos, analgésicos, antiinflamatorios, antibióticos, anticonvulsivos, antineoplásicos, entre otros. Es importante informar siempre a su médico de todos los medicamentos utilizados.

Además, las personas con diabetes, problemas de tiroides, hipotensión, insuficiencia cardíaca, infarto de miocardio, enfermedades hepáticas o renales o porfiria, o que consuman bebidas alcohólicas, sólo deben tomar fenitoína bajo recomendación de un médico.

Las personas de origen japonés, tailandés o malayo no deben tomar fenitoína, ya que estudios científicos han demostrado que tienen una mutación genética que está relacionada con el metabolismo de algunos medicamentos, incluidos los anticonvulsivos.