La polémica del baño unisex resurgió luego de un video de una mujer criticando e indignada por un local de una franquicia de McDonald’s.
Recién esta semana se viralizó un video que dejó confundidos a muchos internautas, generando polémica y hasta indignación. ¿La razón? Un baño unisex. En el video, una mujer filma los baños unisex de una unidad de la franquicia McDonald’s, en Bauru, São Paulo. En la grabación, el responsable dice que dichos baños son “sucios” y “absurdos”. Sin identificar, la mujer también afirma que “no quiere usar el baño con hombres y mujeres, donde todos usan el mismo baño”. El local, sin embargo, es de uso individual.
Ni siquiera es la primera vez que baños que no tienen marcado de género generan controversia, y no sólo en Brasil. En el Reino Unido, por ejemplo, las autoridades quieren prohibir estos lugares en las escuelas, y en Brasil incluso existen propuestas para baños unisex en lugares públicos. Sin embargo, todos están atrapados en las cámaras legislativas.
Entender la importancia de los baños unisex es entender la importancia del confort y seguridad de las personas marginadas, como herramienta de inclusión. Según la abogada Amanda Baliza, presidenta de la Comisión de Diversidad Sexual y de Género de la OAB-GO, el caso es sobre identidad.
Incluso si se entiende que las personas transgénero tienen derecho a usar el baño de acuerdo con su identidad de género, esto no es lo que sucede. En este sentido, muchos no se sienten cómodos usando el baño de mujeres o de hombres, y unisex sería una forma de incluir a todos.
La polémica del baño unisex
Una herramienta tan simple como un baño puede resultar extremadamente discriminatoria para muchos en Brasil. El primer caso de condena por transfobia en el país, por ejemplo, está relacionado con esto. El Supremo Tribunal Federal entendió la transfobia como un delito en 2019, luego de que una mujer transgénero fuera expulsada de un baño de un centro comercial en Maceió. Asimismo, la actriz Gabriela Lorán confiesa haber pasado por la misma situación, aún al inicio de su transición.
Según la abogada Luanda Pires, no es raro que personas trans y no binarias pasen horas aguantando la orina, sólo para evitar ir al baño y sufrir discriminación. Además, la situación puede generar varios problemas de salud. La cantante Linn da Quebrada, en 2019, confesó haber pasado por esto más de una vez. Los casos no son aislados. Muchos informes en casos judiciales muestran situaciones de mujeres trans víctimas de violencia y abuso obligadas a utilizar el baño de hombres. Muchas empresas ya han sido condenadas por expulsar a las personas trans de los baños.
Luanda también comenta cómo existe la creencia de que las personas LGBTQIA+ son potenciales agresores sexuales, algo completamente infundado. Por esta razón, una mujer trans en un baño de mujeres podría hacer que las mujeres cisgénero se sientan inseguras. Pero este concepto sólo se basa en la LGBTfobia y ni siquiera tiene sentido. Después de todo, la mayoría de los delitos sexuales contra mujeres y niños ocurren en entornos domésticos, no en lugares públicos.
Para el abogado, a medida que pasa el tiempo deberían aparecer cada vez más baños unisex. «Las empresas se están dando cuenta de que un entorno inclusivo que acoge la diversidad es algo positivo no sólo para los empleados, sino también para el público».
