¿Los antibióticos reducen el efecto de los anticonceptivos?

Vida íntima

El uso de algunos antibióticos, como la rifampicina y la rifabutina, puede reducir la eficacia o cortar el efecto de los anticonceptivos hormonales, como pastillas o inyecciones, al interferir con las enzimas responsables del metabolismo de las hormonas o reducir su absorción y, por tanto, puede aumentar el riesgo de un embarazo no deseado.

Los anticonceptivos son medicamentos que liberan hormonas femeninas (progesterona y/o estrógeno) para regular la cantidad de estas hormonas en el torrente sanguíneo, evitando que se produzca la ovulación o espesando el moco cervical, dificultando que los espermatozoides lleguen al óvulo. De esta forma previenen el embarazo, siempre y cuando se utilicen correctamente. Comprender mejor cómo funcionan los anticonceptivos y cómo utilizarlos correctamente.

Ante la duda, es importante hablar con el médico responsable del tratamiento del antibiótico para evitar interacciones que puedan reducir o cortar el efecto de los anticonceptivos.

¿Qué antibióticos pueden reducir el efecto de los anticonceptivos?

Los antibióticos que han demostrado científicamente que cortan el efecto de los anticonceptivos en forma de pastillas, minipíldoras, inyecciones, parches hormonales o anillos vaginales son:

  • Rifampicina;
  • Rifabutina;
  • Griseofulvina.

La rifampicina y la rifabutina se utilizan generalmente para tratar la tuberculosis, la lepra o la meningitis, mientras que la griseofulvina está indicada para el tratamiento de las micosis de la piel o las uñas, por ejemplo. Estos antibióticos alteran las enzimas responsables del metabolismo de las hormonas presentes en los anticonceptivos, lo que puede provocar una disminución de la cantidad de estas hormonas en el torrente sanguíneo, reduciendo su eficacia para prevenir el embarazo.

¿Existen otros antibióticos que puedan afectar el control de la natalidad?

Aunque todavía es controvertido y no hay pruebas científicas, como en el caso de la rifampicina, la rifabutina y la griseofulvina, otros antibióticos y antifúngicos también tienen potencial para interferir en la absorción de los anticonceptivos:

  • Píldora anticonceptiva oral combinada tales como Diane-35, Mercilon, Minulet, por ejemplo: griseofulvina, penicilinas, tetraciclinas, eritromicina, claritromicina, ampicilina, cloranfenicol, itraconazol, fluconazol, voriconazol;
  • Anticonceptivo inyectable tales como Mesigyna, Cyclofemina, Perlutan, Ciclovular o Uno-ciclo, por ejemplo: penicilina G benzatínica, ampicilina, amoxicilina, claritromicina, eritromicina, tetraciclina, doxiciclina, sulfametoxazol, sulfasalazina, sulfacetamida, griseofulvina, fluconazol, itraconazol, ketoconazol, voriconazol.

Si necesita usar estos medicamentos, es muy importante hablar con su médico para comprender el riesgo de afectar el efecto de la píldora.

Es importante señalar que durante el uso de antibióticos puede producirse un desequilibrio de la flora intestinal, lo que puede provocar diarrea y una reducción en la absorción de hormonas anticonceptivas. Sin embargo, esto sólo sucede si se produce diarrea dentro de las 3 a 4 horas posteriores a la toma del anticonceptivo. Otros medicamentos, como los anticonvulsivos o los antirretrovirales, también pueden reducir o reducir el efecto de los anticonceptivos. Consulte otros factores que reducen el efecto de los anticonceptivos.

Qué hacer para evitar el embarazo

Para evitar un embarazo no deseado, siempre que una mujer utilice un antibiótico, antifúngico o cualquier otro medicamento que pueda interferir con la acción del anticonceptivo, se recomienda utilizar un método anticonceptivo físico, como el condón, por ejemplo, durante el período de uso y hasta 7 a 28 días después de finalizar el tratamiento, dependiendo del tipo de medicamento recomendado por el médico.

Es importante contar siempre con la orientación del médico que recetó el antibiótico y del ginecólogo para que el tratamiento sea eficaz, seguro y no interfiera con el efecto del anticonceptivo.