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La siesta después del almuerzo mejora la concentración y la memoria

Salud

Tomar una siesta después del almuerzo es una excelente manera de reponer energías o relajarse, especialmente cuando no ha dormido bien por la noche o cuando lleva un estilo de vida ajetreado.

Lo ideal es tomar una siesta de 20 a 25 minutos después del almuerzo para descansar un poco y aumentar la energía para el trabajo o la escuela porque dormir más de 30 minutos puede favorecer insomnio y aumentar el cansancio, además de afectar tu salud. , que también puede causar problemas más graves como diabetesPor ejemplo.

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Principal salud beneficios

Una siesta de hasta 20 minutos después del almuerzo puede traer varios salud beneficios, tales como:

  1. Aumentar concentración y eficacia en el trabajo;
  2. Evite el exceso de estréspromover la relajación;
  3. Reducir el cansancio físico y mental;
  4. mejorar la memoria y tiempo de reacción.

Por lo tanto, se recomienda tomar una siesta cuando se sienta muy cansado o con sueño inesperado durante el día. Además, cuando sabes que vas a estar mucho tiempo despierto porque vas a trabajar durante la noche, también es recomendable tomar una siesta para tener el extra de energía que necesitas.

Sin embargo, cuando la necesidad de tomar una siesta durante el día es muy frecuente o aparece más de una vez al día, se recomienda consultar con un especialista del sueño para identificar si existe una salud problema que necesita ser tratado con medicamentos, por ejemplo.

Consulta una lista de 8 enfermedades que pueden provocar cansancio y sueño excesivo durante el día.

Cómo tomar una buena siesta

Para obtener todos los beneficios de una siesta es importante que sea breve, es decir, evitar dormir más de 20 a 30 minutos seguidos. El mejor momento para tomar una siesta es entre las 14 y las 15 horas, o justo después de comer, ya que además de ser uno de los momentos del día en los que los niveles de atención suelen ser más bajos, tampoco está muy cerca de la hora de dormir. dormir, sin interferir con el sueño.

Las personas que trabajan por turnos o que tienen su propio horario de sueño deben adaptar el horario de su siesta para no interferir con sus horas de sueño, ya que una siesta demasiado cerca del sueño puede causar insomnio. Si este es tu caso, consulta los consejos esenciales para mejorar el sueño de los trabajadores por turnos.

¿La siesta puede dañar tu salud?

Aunque tomar una siesta tiene varios salud beneficios, no funciona para todos porque no todos pueden dormir durante el día o fuera de la cama, y ​​esto puede causar problemas como:

  • Cansancio que empeora: Quienes no pueden dormir fuera de su propia cama pueden tardar un poco en conciliar el sueño y esto reduce el tiempo de descanso. De esta forma, muchas personas pueden despertarse unos minutos más tarde sin sentirse descansadas y con ganas de dormir más;
  • Aumento del estrés y frustración: quienes tienen dificultades para dormir durante el día pueden sentirse frustrados por no poder dormir y esto puede aumentar los niveles de estrés, produciendo el efecto contrario al esperado;
  • Insomnio: Si la siesta se toma demasiado cerca de la hora de acostarse, puede causar dificultad para conciliar el sueño por la noche;
  • Aumenta el riesgo de diabetes: Según un estudio japonés, dormir más de 40 minutos durante el día aumenta el riesgo de desarrollar diabetes en un 45%.

Por lo tanto, lo ideal es que cada persona pruebe a tomar una siesta después del almuerzo cuando lo necesite y luego evalúe cómo se siente al despertar y si esa siesta afectó su sueño durante la noche. Si no se observan efectos negativos, las siestas pueden utilizarse como una excelente manera de reponer energía durante el día.

¿Una siesta después del almuerzo engorda?

No hay evidencia de que dormir después de una comida pueda hacer aumentar de peso. Sin embargo, algunas personas pueden tener más dificultades para digerir los alimentos al estar acostadas o acostadas, lo que en estos casos puede provocar hinchazón abdominal. Por tanto, lo ideal es que la persona duerma la siesta sin tumbarse y tenga cuidado de no realizar una comida muy copiosa, y terminar la comida con un té digestivo, por ejemplo.